Mis pesados ojos no reflejan nada, una oscuridad absoluta, orientación completamente nula a la par de mis sentidos, que están menos confusos que mi propia mente; pero tengo la certeza de algo, es el que tú estás aquí. Ese alguien que ha hecho que mis sueños aburridos y extravagantes se conviertan en algo maravilloso e inexplorado. Tus manos frías sobre mi piel, suaves susurros desplegándose de tus labios cereza, perpetrando mi cálida carne que desea cada vez más de ese contacto único que solo desprenden sus palmas.
La molesta llamada de mi celular indica que es un nuevo día en mi vida universitaria, lo que me hace aún más añorar esos momentos intensos de mis sueños. Apago la bulliciosa alarma y me pongo manos a la obra, siendo guiado por la rutina de la gran ciudad y esta de igual manera no le gusta mi presencia.
Un vaso de leche helada y una tostada es lo común en mi menú de desayuno, al igual que ver las desastrosas noticias de mi país, donde la gente no hace más que generar escándalos y golpizas masivas unos contra los otros, ¿acaso a esto le llaman evolución? Agotado ante esta incógnita a la vez de no poder soportar las personas de los medios, desconecto de mi vista aquellas imágenes y me concentro en mis exámenes de final de año, el segundo para ser preciso.
Fijo mi vista en la tapa de mi cuaderno de notas y veo el nombre grabado "Thiago Hunter", ¿ese realmente soy yo? ¿Soy esa persona realmente?
Me levanto ya arreglado y listo para un día más dentro de la normalidad de mi vida, donde soy usurpador de este cuerpo, de esta alma que tenía su vida formada, sus ideales y sus pasatiempos que obviamente se desintegraron al formar este nuevo ser, el nuevo "Thiago".
Camino por la tranquilidad de las mañanas, donde no hay cantos de pájaros eclosionando en el cielo para acabar en mis oídos, ya no hay un significado de libertad, menos para mí que he tratado de vivir mi vida lo mejor posible y todo termina en lo de siempre, un ciclo que no hace más que repetirse.
Connor Walk me espera a la entrada de este, con su típica ropa casual y nada llamativa, pero esto hace que uno se enfoque en su rostro bien parecido. Me saluda como ya es costumbre desde que salí del tratamiento donde fui internado hace ya bastante tiempo. Gracias a él pude integrarme a la universidad y formar un círculo de amigos, así que no puedo evitar sentirme agradecido.
-¿Lo de siempre?- Palabras sencillas que me sacan de orbita y me hacen plantear mi significado de "normal". Miro distraído mi alrededor, con algunas franjas verdosas y flores esparcidas por algunos lados del jardín principal del establecimiento; suspiro y le miro como siempre en las mañanas, cansado a la vez de desilusionado.
-Lo de siempre- Sentencio y siento su mirada en mi nuca, me hace sentir ansioso y a la vez incómodo de todo el asunto. Él sabe que tengo esa clase de sueños hasta algún límite, ya que conoce el pasado de Thiago, según su perspectiva ante su vida que era en este entorno y nada más.
Sueños que no puedo sacar de mi cabeza hasta la otra noche que se presenta uno completamente diferente. De esto ya van meses y realmente me calma en algún punto, el pensar que el Thiago antes del accidente está tratando de hacerme recordar, ¿o será otra persona? Dejo mi mente nublada por la duda de lado y me concentro a las personas a mi alrededor, tratando de calmarme y que tal vez alguien entre el montón este en estos apuros igual que yo.
Sediento de verdad.
