Si derrochara esta lágrima, no sé que haría sin ella. Pañuelos negros en manos levantadas aclamando mi derrota. Otra lágrima quiere escabullirse y no la dejo escapar. ¿Que pasaría si te dejara ir? La saliba de mis recuerdos ya casi se seco, y tal vez el agua pueda ayudarme; Si, si tan solo consiguiera agua, te imaginaría toda esta vida y la siguiente y la siguiente, pero aún asi me estoy secando. «Frotaré mi suerte en el mar, tal vez así aclare mi destino».
Tu presencia etérea aquí a mi lado me seduce, y no son tus ojos, tus manos ni tu boca en lo que pienso, sino al silencio con que hoy me escuchas, con el dolor que sofocaste en mí, y que aveces vuelve para morir de apoco en tí. Si la entrega mas dulce me la obsequiaste en los labios, tal vez el sexo fue lo mas sensato que pude darte. Esos pensamientos oscuros y vacíos no lo sabia nadie mas que yo, mas aquello por lo que pensabas morir. Te dedicaste tanto a mí, que no te importabas, tus miedos me los alcanzaste puros y blandos, entonces supe bien que te quería, que te esperaba, que ya de amor moría.
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Escrito En Mi Cien
PoesíaEscribo, porque me siento mejor viendo al mundo a través de las letras, viéndolo transformarse y apoderarse de los sentimientos humanos, con la libertad con la que una flor marchita sin que el tiempo sonroje.