Karen es una mujer joven con 2 hijos, su esposo era un empresario adinerado el cual siempre le conseguía a sus hijos y esposa cualquier cosa que pidieran, sus vidas eran muy felices ya que su padre era complaciente y estaban siempre juntos.
Su hijo James de 17 años era un joven atlético con grandes aspiraciones, es el que mas responsabilidades tiene en la casa por ser el mayor; la mayor de sus hijas, Jane de 15 años era una chica coqueta y consentida, buena estudiante e inteligente.
Pensaban que sus vidas eran perfectas hasta que después de un terrible accidente automovilístico, en el cual su padre muere, los hicos y Karen quedaron devastados, Jane siempre tenia pesadillas sobre el accidente y siempre se sentía muy extraña en casa.
Desde el día del funeral de su padre, Jane se sintio muy extraña, sentía una presencia que se mantenía vigilante a ella, lo sentía en todo momento, aquella presencia la atormentaba y no la dejaba dormir pero jamas quiso decir nada ya pensó que era solo por la tristeza de lo sucedido.
Karen no sabia que hacer con el animo de sus hijos, ya habían pasado 2 meses de la muerte de su padre y aun ellos seguían devastados, ambos bajaron su rendimiento en los estudios y James bajo mucho rendimiento en el deporte; así que un día decidió ir de visita a casa de una de sus amigas para pedirle consejos sobre que tenia que hacer, la mujer estaba desesperada por ver la tristeza de sus hijos tras la muerte de su padre.
-Elizabeth no se que hacer encuentro manera de alegrarlos.
-¿Por que no les das la noticia?
-No siento que estén de ánimos y quiero que se alegren de que van a tener un hermanito.
Karen había quedado embarazada días antes de la muerte de su esposo, el cual no se entero de eso ya que pensaba decírselo el día en que murió.
Después de varias horas de charla, Karen decide ir ya a casa decidiendo que quizás el decirles a sus hijos sobre su embarazo los podría animar un poco.
Mientras se despedía de Elizsbeth y tomaba rumbo a casa en su auto, sus hijos estaban en su cuarto charlando.
-¿Aun lo extrañas?
-¿A quien? ¿A papá? Obvio que si James, me hace mucha falta.
-A mi también. Quisiera que existiera manera de volverlo a ver o hablar con el.
Jane se quedo pensativa unos minutos mientras sus pupilas se dilataban.
-Si hay una manera.
-¿A que te refieres?
-Ven sigueme.
Jane corrió hacia la computadora que estaba en el piso de abajo.
-Ven mira, estaba viendo e otro día en internet y encontré esto.
Apareció en la pantalla una imagen de una tabla de madera con el abecedario tallado, las palabras si y no en las esquinas superiores y en la parte inferior la palabra adiós marcada con unas nubes.
-¿Jane que es eso?
-Lo único que se es que se llama Ouija y se utiliza para hablar con los muertos y almas del mas allá o algo asi. ¿Crees que funcione para llamar a papá?
-¿Estas loca? No sabes lo que podría pasar.
-¡Por favor! Solo quiero verlo una ves mas.- Jane ya sabia como hacer para convencer a su hermano mayor. Un simple gesto con su rostro podía mover el mundo.
-Pero... Dudo que sea buena idea, ¿por que tanta insistencia?
-No te lo había dicho pero desde el funeral siento una presencia extraña, siento que alguien me vigila y presiento que puede ser el.
-No lo se. ¿Estas segura de que quieres intentarlo? - la pequeña lo miro a los ojos decidida de la acción que estaban a punto de tomar.
-Totalmente.
-Esta bien. Pero mamá no puede enterarse de esto.
-De acuerdo.
Apagaron la computadora y ambos volvieron a la habitación planeando todo lo que iban a hacer.
Mientras tanto Karen había llegado a casa y estaba abriendo la puerta. Llamo a sus hijos para que bajaran a comer.
Ese día Karen no les dijo nada pensó que era mejor esperar.
Una semana después James fue a una tienda de tabues en la cual encontró la Ouija que buscaba, se dirigió a la caja para pagar y la señora que cobraba y lo miró asustada
-Ten cuidado niño, no sabes lo que vas a jugar, esto no es solo una tabla de juego, si no sabes controlarlo puede convertirse en una puerta para demonios.
James estaba asustado y corrió a casa con la tabla, solo que, cada ves dudaba mas que fuera buena idea lo que iban a hacer.
Camino a casa empezó a sentir que alguien lo seguía, pero al ver hacia atrás no vio a nadie. Continuo caminando un poco asustado, empezó a correr al escuchar que alguien pronuncio su nombre, volvió a ver hacia atrás pero nuevamente no vio nada.
Llego a casa agitado y asustado por el comentario de aquella señora. Al entrar a casa su hermana bajo las escaleras emocionada.
-¿La conseguiste?
Sin decir palabras le mostró la caja en la cual venia guardada la tabla.
-Muy bien. Hora de empezar- Su cara daba miedo, James no sabia que pasaba con Jane o el por que estaba así. -Solo queda esperar a que mamá se valla y podremos comenzar.
-No creo que sea buena idea jugar con esto; ni siquiera sabes que hace o como se juega al menos.
-Descuida nada malo va a pasar.
-Eso espero Jane.
Ambos se fueron a sus habitaciones, James guardó la tabla bajo la cama esperando el momento adecuado para utilizarla. Mientras que Jane buscaba en internet como jugar, leyó todo lo que creyó necesario, solo que mientras lo hacia, sentía que alguien la observaba desde la cama, hizo caso omiso y siguió leyendo hasta sentirse lista para jugar.
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No Juegues.
HorrorDespués de la muerte de su padre, James y Jane decidieron jugar con algo que no debían. Ya ocurrido el error trataran de resolver el problema para así salvar sus vidas