7 de mayo
Después de la montaña rusa de emociones no deseadas del último mes, la estabilidad de la pelirroja se vio afectada. Nada iba a volver a ser igual después de su trauma, ella lo sabía. Entendía que el proceso de curar heridas emocionales era lento, pero había olvidado un factor crucial que la hizo regresar a los medicamentos, a pesar de su avance. Mark ya no seguía molesto con ella, aunque tenía los suficientes motivos para estarlo. Ella sabía perfectamente los efectos que podía causar el alcohol mientras estuviera con los antidepresivos y aún así no le importó el peligro, porque solo quería detener sus emociones por un momento.
Aprovechó el buen clima para salir a caminar. Hubiera deseado estar acompañada de su hermano, pero se quedó en casa revisando y ordenando unos documentos que su padre le había enviado con urgencia. Tarde o temprano ella estaría en la misma situación que él, pero todavía seguía buscando experiencia en otros lugares antes de aprovechar la posición de su padre en la empresa. Era como su carta bajo la manga en situaciones de crisis.
En su recorrido, terminó yendo a un tienda para conseguir un par de cosas para su habitación. Ya se había quedado sin velas aromáticas y tenía que comprar una nueva taza luego de romper la suya en el viaje. Siempre escogía el mismo aroma para las velas, pero le gustaba mirar las otras opciones que habían.
—Y nos volvemos a encontrar —Las velas que llevaba en sus manos casi caen al suelo al oír la voz de Brandon. Respiró por unos segundos y giró hacia él con una pequeña sonrisa, era absurdo preguntar qué estaba haciendo.
—Hola, ¿también estás haciendo compras?
—Tengo que hacer un tiempo entre el trabajo y la vida social.
—Imagino que debes de estar ocupado.
—Bueno, el trabajo consume gran parte de mi tiempo ... y ahora más que... —Hubo un cambió en su voz, como si dudara—. Estoy saliendo con alguien.
—¿En serio? —Su voz falló por la sorpresa. No tenía ningún derecho para reclamar, no cuando era justo lo que esperaba que hiciera. Tarde o temprano ocurriría, pero esperaba no saberlo directamente. Mientras menos supiera, sería mejor—. Te dije que encontrarías a alguna chica adecuada para ti, espero que todo te vaya bien con ella.
—Gracias. Bueno, tengo que irme, le avisas a Mark que he intentado comunicarme con él. —Mackenzie asintió—. Fue agradable encontrarme contigo por casualidad, de nuevo.
La pelirroja terminó saliendo de la tienda sin comprar nada. No podía dejar de pensar en Brandon y su nueva novia que acababa de aparecer en tan poco tiempo. Le molestaba, pero era el precio que tenía que pagar por sus decisiones. Continuó caminando sin rumbo dentro del mall hasta llegar a las vitrinas que daban al exterior. Vio a las personas que caminaban en el boulevard, y entonces, reconoció a la distancia la espalda de Brandon acompañado de Sabina. Todas sus preguntas fueron resueltas, así que regresó a su casa.
Encontró a Mark en la misma posición que lo dejó. Se sentó al frente de él para llamar su atención, aunque sus ojos estaban concentrados en la pantalla de su laptop y las hojas. Al no ver alguna reacción, tosió. No ocurrió nada, así que le lanzó algo. En efecto hubo reacción, solo que debido al susto cayó al suelo.
—¿Ahora qué quieres de mí? —dijo Mark frunciendo el ceño mientras volvía a sentarse.
—¿Estás ocupado?
—Hubieras preguntado eso al principio en vez de lanzar esa cosa, ¿qué pasó? —Alzó uno de los papeles para continuar leyendo la información—. Soy todo oídos para mi hermanita ¿Todo bien? Parece que hubieras visto tu peor pesadilla.
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¿Fue parte del destino?
Teen FictionDicen que del odio al amor hay un paso ¿será eso cierto? La historia de dos chicos que viven experiencias y emociones en el transcurso de los años, y de los que nunca se esperaron. Ambos metidos en sus propios mundos y por su lado hasta que de algún...