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La peor noticia que me podían dar

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Mis padres ya están otra vez discutiendo sobre el destino de estas vacaciones.  Todos los años nos vamos de viaje a un lugar diferente.  Cuando tenía trece años fuimos a un hotel, el Cordial  donde conocí a mi futuro novio.  A los catorce fuimos a Bilbao,  yo,  mis padres y Tyler.  A los quince...  Ay lo siento,  que no sabéis quien es Tyler. Bueno,  Tyler es mi mejor amigo barra crush. Nos conocimos en el instituto cuando llegué nueva en mitad del curso.  Enseguida nos caímos súper bien y decidimos ser mejores amigos aunque... Me enamoré perdidamente de él. No lo pude evitar. Son cosas que pasan y ya.  Hace cuatro años de eso y lo cierto es que nuestra relación ha avanzado mucho. En vez de gastarnos bromas tonteamos.  La cosa mas normal del mundo ¿verdad?  Supongo que son las hormonas pero es que si añadimos que el tío esta muy bueno, tiene unos ojazos color avellana y que sus labios son gruesos y carnosos,  ¡No me lo pone nada fácil!
Vale vale,  me he ido el tema.
Pff lo verdad es que tengo un pánico tremendo a que mis padres me digan que nos vamos de vacaciones al Cordial, por lo de m ex,  Carlos. No si yo ya me veo, entro al vestíbulo, me siento en el suelo y me me derrumbo.  Lloro de tal manera que gasto hasta la última reserva de lágrimas que tengo.
Decido llamar a Tyler para distraerme un poco.  La espera es insoportable.
- Hey, ¿qué tal Tay?- dice nada mas descolgar
-Bien y tu, ¿que tal va todo por tu casa?
-Esta hecha una mierda, note miento
Y se ríe,  suelta su preciosa carcajada
-Oye deberías dormir un rato que te noto cansado
-No si estoy bien solo que es...
-Callate y tira pa'la cama que mañana no habrá quien te levante.
-Si mi capitana, hasta mañana Taylor
Y ahí me quedo. Embobada. Fascinada por lo bonito que suena mi nombre saliendo de sus labios.

Pasan dos horas hasta que por fin mis padres se dignan a venir a darme la noticia.  ¡ALELUYA!
-Tay, después de meditarlo mucho ya sabemos a donde iremos - comienza diciendo mi madre
- Si, y además,  cometa sabes últimamente no nos va muy bien el los trabajos así que iremos a un sitio que este bien de precio - continúa mi padre
- ¿Nada de aviones? - digo con cara de pena
- Nada de aviones.  Lo siento,cariño.
- Tu madre y yo hemos decidido que iremos...  Al Cordial...
Una sensación de claustrofobia empieza a invadirme. Me cuesta respirar. Las paredes se acercan poco a poco y yo me quedo si aire.  Mis padres me hablan pero no escucho sus voces, están ahogadas. Intento hablar pero no puedo. Las palabras no quieren salir de mi garganta. Y así,  sin más, me desmayo. Lo peor que me podían haber dicho era eso...