En años anteriores, cerca del palacio real, un gran incendio acabó con todo un prado, dejándolo sin nada de vida. Ese suceso provocó que todo el reino cayera en depresión. Aquél prado era lo más preciado que tenían. Cuando el hijo del rey nació, una preciosa rosa apareció en medio de el campo hecho cenizas. Nadie se di cuenta. Nadie salvo su madre que, impresionada por tal hecho, puso su hijo con extrema vigilancia.
Iban pasando los años y muchas más rosas crecían.
Cuándo el príncipe ya tenia 20 años la reina decidió casarle con una dama preciosa, y el no tardó en quedarse enamorado de ella. Pero solo podían casarse con una condición. Que no podría vivir más en el castillo. Él aceptó sin miramientos y salió corriendo a por la futura princesa.
[...]
Habían pasado ya 25 años des de que el príncipe Jackson se casó. La familia real iba a visitarlo de vez en cuando, pero de un día para otro dejó de venir.
La reina cayó en depresión y decidió no ir más a ver a su hijo, ya que seria una tortura para ella.
Miró por la ventana, deprimida, y enseguida se dio cuenta de porqué. El precioso campo estaba muriéndose otra vez. Más deprimida estaba la reina, más se moría el prado.
Y cada día que se fijaba, más depresivas eran las vistas. Los pájaros que antes cantaban felices caían en picado. No se oía cantar ningún pajarito...
1 año más tarde, el príncipe, temiendo que sus familiares habían tenido algún accidente o que hubiera pasado algo terrorífico, decidió ir a palacio aún desafiando las leyes.
Cuando llegó a las puertas del castillo se dio cuenta de que haberse ido fuera, había sido el peor de todas las cosas que podía haber hecho.
El paisaje era un infierno. Árboles florecidos ahora estaban muertos. El campo de rosas había caído por completo. Salvo de una rosa. La que se mantenía en pie. La rosa que daba esperanza a que todo no era una maldita pesadilla.
Jackson corrió hacia la habitación de su madre, ignorando los gritos de los guardas diciéndole que se parara inmediatamente.
Su madre estaba tendida en el ventanal, en sus últimos suspiros, observando como una rosa, La Rosa, la que se mantenía en pie tras todas las tormentas, estaba apunto de caer.
-Has venido... -dijo la reina, que ya no podía aguantar más el dolor.
-Como no iba a hacerlo, eres mi madre, sois mi familia. No os puedo abandonar...
En el instante en el que Jackson pronunció aquellas palabras la última rosa se cayó al suelo. Un completo silencio se reinó en la habitación. Su mirada se fue directamente a su madre.
Ella tenia su mirada fija en él. Se acercó hacia ella, pero cuando estaba a pocos centímetros de ella se dio cuenta de que no llegaba aire de sus pulmones. No respiraba. Levantó la mirada y sus ojos estaban cerrados. Su rostro reflejaba tranquilidad. Había muerto en paz, sabiendo que la última persona que había visto era su hijo.
FINN!!!!!!!!!!! Y JAKE XD
