Capitulo 1:La Cuidad De Las Cruces

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La lluvia cae en la ventana formando un sonido hueco que me provoca nostalgia.
La televisión esta prendida, con él juego pausado y él control en mis manos.
Siempre me he preguntado...
¿Que contendrá la lluvia? Y no me refiero a la estructura química, si no, lo espiritual, ¿Acaso traerá sueños perdidos?¿Y cuando nos moja son lágrimas?, ¿O son sueños que viajan hacia sus dueños para hacerse reales?, no lo se, pero siempre me regunto eso.

–¡Daemon!, ¡A comer!– grita mi madre desde abajo, mis pensamientos se esfuman y me concentro en él juego, la protagonista esta parada con una maquina enorme frente a ella, este juego realmente me gusta, guardo mi partida y apago todo.
Salgo de mi habitación y él olor a pollo asado me llega de inmediato, haciendo que saboree  la comida en mi paladar.

–Ire por tu hermano, no tardo– dice mi madre dirigiéndose hacia mi, asiento y ella se mete en él garaje a hablar con mi hermano.

Me acerco hacia la mesa, donde él pollo y pasta seca yacen soltando vapor caliente y con un delicioso olor.
Mi hermana sale del baño con vapor blanquisco, una toalla al rededor de su cuerpo y otra en en cabello, se mete a su habitación.
Mi madre sale del garaje con una sonrisa en él rostro, me mira y su sonrisa se reduce un poco.

–Ryemon ahorita viene, solo falta tu padre- dice metiéndose en la cocina.

Tomo asiento en la mesa, tratando de resistir él antojo de comer, sin embargo, las reglas de la casa son: no comer si no están todos sentados en la mesa, y bueno, reglas son reglas.
Mi padre aun no llega, pero en eso esta.
Ese hombre, la verdad no es que mi padre me quiera mucho, bueno, en si casi nadie de mi familia, soy él menor, con 17 años, y no estaba previsto, así que soy prácticamente un error, pero lo he sentido mas de mi padre.
Él casi no me quiere, no me pela, cuando llega saluda a todos de beso y abrazo, a mi sólo de un "Hola Daemon"; nunca me ha abrazado, literal, nunca, y aunque ya me acostumbre, es una de las cosas que mas me duele.
Rayman sale del garaje y me mira con una sonrisa.

–ven, acompañame– me dice subiéndose a la habitación, esto realmente no me gusta.

Mi hermano es gay en potencia, mis padres no lo saben, y hace unos meses cometí una estupidez, en la que él me ayudo y me oculto de mis padres, pero él no da paso sin guarache, asi que aunque fuera insesto, le haría favores sexuales aunque no quisiera, y si no los hacia, me delataría con mis padres, y ciertamente, me irira mucho peor si eso pasara.
Me levanto de la mesa con las piernas temblorosas y me dirijo a mi habitación.
Ryemon entra a la habitación quitándose la playera sucia, mi boca secreta saliva a potencia y mis manos se me entumen, abro la puerta de la habitación y me lo encuentro a él, esperándome con él pantalón abajo y él bóxer aun puesto, su pene esta erecto y él lo masajea conforme pasa su mano.

–Cierra la puerta– dice y se comienza a quitar él bóxer, mostrando su zona púbica llena de bello.

Cierro la puerta con seguro y me voy acercando poco a poco para hacerle un sexo oral...

Tocan la puerta.

–Ahorita no Alma– dice Ryemon dirigiéndose a mi hermana mientras toma mi nuca y me acerca a su pene.
–Soy yo, mama– Ryemon me quita instintivamente y se mete al baño de la habitación, respiro ondo, "Me he librado".

Me acerco a la puerta y pregunto:

–¿Qué pasó madre?– Pregunto antes de abrir la puerta
–pasó algo...– su voz se escucha quebrantada y débil, como si llorara, abro la puerta, ella tiene los ojos rojos e inchados, Alma esta detrás de ella, con los ojos rojos y la nariz colorada.
–¿Que... Que pasó?– pregunto acercándome a ella, Ryemon sale del baño poniéndose una playera limpia.
–Tu padre...–toma aire y pasa saliva– su padre... Ha tenido un accidente –

Un nudo se me forma en mi garganta, Ryemon se apoya en mi y comienza a llorar, yo solo me atraganto en recuerdos y abrazo a todos.

–Tenemos que ir al hospital, lo tienen en quirófano, nos quieren ahí lo antes posible–

Y de inmediato, salimos de casa.

...

Él frío recorre mi cuerpo, él saco negro no me tapa, y él cuello de la camisa me ahorca, un trueno suena en él cielo y la lluvia comienza a caer.
Las gotas caen en él techo del auto, y produce ese sonido seco que me da nostalgia, pero en este momento, me deprime.
Mi padre falleció él mismo día de su accidente, los médicos dicen que puede que se alla dormido mientras manejaba, en él impacto se fracturo la columna y tuvo hemorragias en casi todo él cuerpo, así que no se pudo salvar, todos se lograron despedir de el, excepto yo.
Cuando entre en su habitación, él sonido de la muerte se produjo en la maquina cardiaca esa, y ya no pude decirle "adiós" tan siquiera.
La camioneta que trae su cuerpo hasta él cementerio esta a punto de llegar.
Salimos del auto, los invitados abren sus paraguas negros y caminan hacia él agujero en él que lo enterraremos, la caja con su cuerpo la traen los señores y mi hermano, camino entre los muertos, viendo sus lapidas, y tocando la roca fina.
¿Por que todas las lapidas tienen Cruces?, prácticamente llenan él espacio de cruces, formando avenidas, caminos, callejones y edificios de cruces, todo lleno de cruces.
La gente llora, las mujeres llevan pañuelo y los hombres se sorven los mocos, todos creando un lugar de melancolia.
Él sonido hueco de las gotas lo provocan los paraguas, mi cerebro esta en blanco, las lágrimas se me retienen en las cuencas pero no salen, y mientras las lágrimas nublan mi vista sin poder salir de los ojos, mientras él dolor en él pecho se agranda y la culpabilidad me consume, mientras sucede todo eso, en mi mente aparecen sus ojos, cerrados y serenos, hermosos y bronceados, con las pestañas largas y negras, realmente sus ojos eran hermosos... Realmente...
...
...
Sus ojos están abiertos.

Los Ojos De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora