¿volver a amar? (Severus Snape y tú)

Capítulo 35

 Era fin de semana, por lo que me extrañó despertarme temprano, pero comencé a comprenderlo cuando me di cuenta de que me estaban acariciando mi mejilla derecha.

-Albus te está llamando. Quiere que ayudes a Potter.-Dijo Severus de forma tranquila.

Al escuchar su voz reaccioné rápidamente y me levanté.

-Que me abrazase a ti durmiendo no significa que se me haya pasado el enfado.

-No esperaba menos de ti.-Dijo con media sonrisa para luego intentar besarme.

-Sigo enfadada.

-Pero me has perdonado, si no hubiera tenido que dormir en mi habitación.

-Tienes razón.-Dije con una sonrisa para después besarle.

Rápidamente me separé de el y comencé a vestirme para ir al despacho de Albus.

-Tienes menos de cinco minutos para terminar, ¿Lo sabes?

-Deberías habérmelo dicho antes.-Dije con prisa saliendo de la puerta del dormitorio.

-Dale de comer a Kraesiva, te quiero, adiós.-Grité situándome delante de la puerta para susurrar en pársel despacho del director.

Cuando salí me encontré con la gárgola a mi izquierda, por lo que rápidamente dije la contraseña. Sin esperar mucho esta se apartó y las escaleras comenzaron a subir, por lo que rápidamente me situé encima y esperé a llegar a la puerta.

Una vez delante estaba a punto de llamar, pero la puerta se abrió antes.

-Señorita Black, pase. El señor Potter y yo la esperábamos.-Dijo Albus con su sonrisa común.

-Lamento el retraso, pero no me han despertado hasta hace cinco minutos.

-No se preocupe, he aprovechado esa espera para informar a Harry de las nuevas.

-Tengo entendido que me enseñará a sobrevivir al torneo.-Dijo Harry algo dudoso.

-Sí, pero no te preocupes, la señorita Black es una gran bruja, y nadie es mejor que ella para lograr lo imposible.

-Pero, sin ofender, el año pasado se desmayó realizando un patronus, y el anterior a este casi muere poseída por Voldemort, y el anterior...-Ante las réplicas de Harry, Albus le cortó ya que sabía que en cualquier momento le atacaría.

-Como sabe, _____ es una bruja tremendamente inteligente y poderosa, pero lamentablemente las escenas que mencionas fueron realizadas cuando ella estaba sumamente débil a causa de su entrenamiento y el agotamiento de semanas de trabajo. Por ello, esta vez procuraré que esté en perfectas condiciones para que pueda ayudarle.

-Además, gracias a mi se estableció el límite de edad. No quiero volver a ver lo que sucedió hace varios años.-Dije seria.

-¿Qué pasó la otra vez?-Preguntó Harry curioso.

-Creo que esta charla es mejor que la mantengáis en privado, ya que a pesar de mi gusto por los recuerdos significativos, estoy algo ocupado.-Dijo Albus con una sonrisa.

-De acuerdo, pero ¿Dónde podemos ensayar en privado?-Pregunté preocupada.

-El salón cinco de la quinta planta está totalmente vacío, y creo que no habrá problema en que la uséis.

Tras despedirnos de Albus llegamos a el aula, donde sólo había un par de sillas. La sala estaba recubierta enteramente de espejos y era igual de amplia que el gran comedor.

Con el hechizo convocador atraje ambas sillas para sentarme en una de ellas e indicarle a Harry que tomase siento en la otra.

-Dumbledore ha dicho que usted sabía bastante sobre el torneo.-Dijo Harry para romper el hielo.