Capítulo 8

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Dedicado a DavidFavaretto

Sentí como un calor iba subiendo por mi cara apoderándose de ella y torcí la mandíbula involuntariamente. Las luces comenzaron a parpadear logrando que Belén se desconcerte. Cerré los puños para aguantarme la bronca y las luces volvieron a la normalidad.

En ese instante, entró a la cocina Solange acompañada de un muchacho que la superaba, notablemente, en altura.

El joven poseía cabello castaño claro, ojos color café y una tes, dentro de todo, clara. Era ancho de espalda y llevaba puesta una sudadera bordó acompañada de una bermuda de jean y unas vans negras.

- Mi nombre es Nahuel Favaretto- dijo con voz gruesa al mismo tiempo que estrechaba la mano de la señorita Belen y la mía a modo de saludo-. Y voy a trabajar de jardinero -concluyó y mostró una sonrisa torcida que dejaba a la vista unos brackets.

Sonreí involuntariamente al notar que le quedaban muy bien.

Nuestras miradas se cruzaron y él me sacó la lengua muy maduramente. Se me escapó una risa, la cual llamó la atención de Solange y Belén.

- ¿Qué te pasa? - interrogó Belén con una pequeña pizca de diversión en su voz.

- Nada, señorita- fue mi respuesta acompañada de una sonrisa. Me di la vuelta y comencé a juntar los trozos de cerámica.

Belén continuó dándole el recorrido por la casa a Nahuel y Solange se quedó un rato más sentada en silencio en una banqueta cerca de la mesa.

Repentinamente, inmensas ganas de saber sobre Dante, se apoderaron de mi. Y me animé a indagar.

- ¿Quién es Aby?- pregunté directamente sacando a Sol de sus pensamientos.

- ¿Qué? Disculpa, no te estaba prestando atención.

- ¿Quién es Aby? - repetí mientras ponía la batidora a funcionar para preparar unos muffins.

- Dante la conoció hace 8 años y se enamoraron perdidamente. Terminaron los estudios y fueron a vivir juntos. Al cabo de unos años comenzaron a criar a Octavio y al tiempo, Dante tuvo que viajar con nosotros por trabajo. Estuvieron medio año incomunicados por unos problemas que tuvimos y ella lo dejó.
Te juro que eran una pareja perfecta. Él vivía su vida teniendo en cuenta a su novia en todo, y ella igual. Se llevaban super bien y salían a todos lados juntos. Cada uno tenía una vida, sí, no era que se aislaban, no. Era una pareja perfecta. Pero cuando algo no tiene que ser... no hay nada que pueda impedirlo.

- Que triste - dije sinceramente y coloqué la preparación en los moldes, para luego llevarlos al horno que había precalentado.

Ella se retiró abriéndole paso al señor Sergio que había venido a avisarme que ellos irían a hacer unas compras para la fiesta del fin de semana y que solo se quedaría Lucas acomodando sus cosas.

Lo primero que hice cuando ellos desaparecieron de la casa, fue correr hasta la pared que guardaba una habitación en su interior. Pasé mi mano por ella buscando algún relieve, imperfección u orificio que me dé alguna pista. Porque si esperaba a que Natalie o Melisa se dignaran a hacer algo, me moriría del aburrimiento.

¡Eureka!

De un pequeñísimo agujero a la altura de mi cadera, más parecido a la perforación de un clavo, emanaba una tenue luz y un airecito caliente. ¿Por qué no te diste cuenta antes? Me regaño mi consciencia. Me agaché e intenté observar a través de él.  Pero era verdaderamente complicado poder enfocar bien.

Rasqueteé con las uñas pero lo único que logré fue que se escamaran. Maldije y me paré.  Acto seguido fue pegarle una patada bien fuerte a la zona del agujero. Mi respiración se detuvo repentinamente cuando dejé a la vista parte de la puerta. Claramente era una puerta, solo que distorcionada. Intenté agarrar el picaporte pero se desvaneció con un roce. Entonces deduje que si la volvía a golpear, se materializaría el resto de la puerta. Así que me puse de costado preparando el brazo para el impacto. Tomé un poco de distancia y me llené de coraje para efectuar un golpe bien fuerte. Incliné mi cuerpo hacia el lado contrario de la puerta para tomar impulso. Y cuando estaba a punto de golpearla una voz me detuvo.

- ¡Amy! - se escuchó desde el final del pasillo -. ¿Qué hacés?- preguntó Lucas mirándome confundido.

-Yo...- dije nerviosa y miré hacia el lugar de la puerta. Había desaparecido, devuelta-. Yo solo sentí un tirón en el brazo- continué diciendo mientras me frotaba el músculo.

- Aham...- alargó no muy convencido y con los ojos entrecerrados. Acortó la distancia entre nosotros-. El horno va a explotar- dijo seriamente señalando en dirección hacia la cocina.

Al principio no entendí, pero luego me acordé de los muffins y que le había puesto temporizador al horno. Corrí hasta la cocina y verifiqué mi obra de arte. Perfecta. Apagué el horno y abrí un poco la puerta para que se enfríe.

Era gracioso porque la alarma del horno era como una bomba a punto de explotar.

- ¿Qué pasó con la bomba?- preguntó Demian fingiendo estar asustado.

Me reí y respondí muy seria: - Logré desconectarla a tiempo. Nos salvamos.

- ¡Excelente!- exclamó y me abrazó por la cintura despegando mis pies del suelo. Me confundió su repentino cariño pero le correspondí inmediatamente al abrazo rodeando, con mis brazos, su cuello.

Ambos reímos y me dejó en el suelo. "¿Qué le pasó al Demian asqueroso que había conocido?" Me interrogué.

Primero me trata de usurpadora de su espacio privado y me habla como si yo quisiera robarle algo, pero luego me abraza ya que logré desactivar una "bomba". Conclusión: tiene trastornos de personalidad.

Me quedé mirándolo confundida pero con una sonrisa en los labios y él comprendió:

- Lo sé,  puedo ser detestable al comienzo. Es que soy desconfiado. Lo siento- esbozó poniéndose una mano en el pecho en señal de disculpa.

Lo miré a los ojos y asentí con una sonrisa en los labios. Me devolvió la sonrisa y se retiró,  no sin antes decirme que compraría dulce de leche y algunas cosas más para los muffins. Me quedé en la cocina lavando los trastes. Mientras sonreía y negaba con la cabeza por la agradable actitud del señor Demian.

Ricardo estuvo todo el rato supervisando el trabajo de Nahuel, por lo tanto, no nos vimos hasta que llegó la familia.

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Holaaaaa.

Lo siento si no actualizo rápido,  solo que no andaba con mucha inspiracion y no tengo internet regularmente.
Pero una avalancha de inspiración me azotó y estoy comenzando a escribir una nueva novela que se llamará "Quedate" y la podrán encontrar en mi perfil.

Dejen sus votos si le gustó y recomiendenla a sus amigos :3

Un besoo grandeee :*

Solo quería salvarte (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora