un oscuro y frío callejón (one-shot)

...

Eran altas horas de la noche, la ciudad estaba brillando por las luces de las tiendas, carteles y farolas. Una figura femenina de cabello negro como la ceniza, labios rosados como las rosas rosas, piel blanca y fina, ojos oscuros y profundos caminaba en dirección a su casa cuando esta, es arrastrada por el brazo por un hombre de pelo negro ojos marrones a través de los cuales podías ver muerte, a un oscuro callejón sin salida.

-No deberías estar por aquí tan tarde, dios sabe que es lo que podría pasarte, este es un barrio muy peligroso- decía aquel hombre coquetamente.

-Como tu dices, es tarde he de volver a mi casa- respondió fría.

-Me temo que no voy a poder hacer eso- contestó juguetón.

-Tu no eres quien para decir eso- dijo la mujer como respuesta.

-Jaja-reía -mi pequeña Lucy- dijo acercándose a ella alzando su barbilla con una de sus manos mientras con la otra abrazaba su cintura para que no pudiera escapar.

-¿Cómo sabes mi nombre?- preguntó manteniendo aún la voz serena y tranquila.

-¡Es mi trabajo!- respondió entre risas- pero aún así, no deberías vagar por estos lugares- continuó diciendo a la vez que acercaba su rostro al de ella- a lo mejor sucede algo que se hubiera podido evitar, algo de lo que te arrepientas.

-existe algo llamado espacio vital y que ahora mismo estás invadiendo- respondió aun manteniendo su postura, aun manteniendo esa serenidad que tuvo desde el primer momento.

-si, si, ¡si! Esa es mi Lucy-dijo dando pequeños brincos de alegría y euforia- Ahora.... Dejame conocerte un poco mejor- continuó acercándose más a la chica dejándolos frente a frente- ¿siempre tienes esos ojos tan profundos?

-¿siempre tus ojos reflejan muerte?- respondió.

-Lucy, me encantas- apegándose un poco más a ella- tan solo dejame descubrir un poco más de tí.

Aquellas fueron las últimas palabras pronunciadas por aquel hombre antes de juntarse con ella en un beso robado.

-¿contento?-decía ella aun con su típica mirada fría

-Creo que me he quedado con ganas de un poco más- le contestó sacando rápidamente su navaja de su abrigo y poniéndola en su fino cuello.

-¿piensas amenazarme?- pregunto al ver que hacía ligeramente presión con la navaja en su cuello- Lamento decirte que eso no funcionará conmigo.

-¿por qué cree eso mi querida Lucy?-dijo sonriendo de lado, ejerciendo aún un poco más de presión sobre ella, tan solo la suficiente como para que las gotas de sangre salgan y ensucien su ropa.

-No todos tememos a la muerte- respondió tranquilamente.

-Y ahora que - respondió burlón, - me vas a decir que no temes morir, ja! ¡Ridículo!

-Los dos sabemos que ahora o después acabé muerta en este sucio y frío callejón, también que muerta o no harás lo que quiera con mi cuerpo. Así que, prefiero que si voy a morir, que sea ahora.

-jajaja-empezo a reirse a carcajadas- si te mato ahora, arruinaria toda la diversión. Y no quiero que eso pase.

-entonces- sonrió por primera vez en su vida- como piensas amenazarme.

-existe algo llamado tortura- rió - podríamos probarlo

-podrías intentarlo- contestó apartando lo

-dijiste "podrías"- volvió a reír- ahhh! -suspiró- mi pequeña y linda Lucy-acercando aún más a ella -¿Acaso no puedes ver la situación? estás encerrada en un callejón sin salida, agarrada por un hombre que no conoces, encerrada entre mis brazos, y sin ni siquiera poder moverte... Vamos Lucy.

-Bueno ya es suficiente, de seguro te diviertes mucho haciendo esto- dijo apartándose de él y saliendo de aquel oscuro callejón como si nada hubiera ocurrido

-¿A dónde vas?- dijo mientras tiraba de su brazo- Esto no acaba de empezar- le susurro a la oreja sonriendo de lado  

para quien tenga curiosidad, lo que pone en la imagen es algo mas o menos así:

mis labios son la pistola

mi sonrisa es el gatillo

mis besos son las balas

etiquetame como

el asesino