Te amo
porque me enseñaste a no soñar,
me enseñaste que no todo es color rosa,
me enseñaste millones de maneras para hacerme daño.
Me enseñaste, que me lo puedes dar todo y
también quitármelo,
me enseñaste a depender de tí
a necesitarte a cada instante.
Me enseñaste a matarme,
a odiarme,
a no decir lo que pienso,
porque no importa.
Me enseñaste los mejores placeres y dolores
Me enseñaste, que por más que intente,
no soy nadie, una basura en el espacio
me enseñaste que mi voz no vale,
que es horrible.
Me enseñaste a no pensar
Me enseñaste a independizarme de mi alma,
de mi razón
y de mi cordura.
Por eso te amo