Los Ojos De Mis Sueños

Capitulo 2:El Rostro De Mi Padre

Dentro de mis ojos nublados, la imagen de sus ojos abiertos aparecen como si fueran reales, su mirada me grita ayuda, un escalofrío recorre mi espalda de abajo hacia arriba llegando a mi cerebro, congelandomelo de un jalón.
La lágrima cae y sus ojos desaparecen, y ahora veo su caja bajando, esa caja negra de madera y metal con su cuerpo dentro...

"Ayuda"

Un susurro se forma en mi oído derecho, con la voz de mi padre, un sentimiento de desesperación recorre mi cuerpo y volteo, Ryemon esta parado con los ojos hinchados, y solo me dedica una mueca tipo sonrisa...
Que hijo de puta.

–Deja de estar jugando, no es divertido– le digo algo molesto, su mirada se vuelve sombría y confusa.
–¿De que diablos hablas?– pregunta un poco confuso.
–no te hagas estúpido, ¡Deja de jugar!– contesto euforico.

"Ayuda"

Esta vez suena de mi lado izquierdo, volteo, me encuentro a una señora, probablemente amiga de mi padre.

–Ten tantito respeto niño– dice irritada la señora.

"Ayuda"

Él susurro viene de él agujero donde acaban de poner a mi padre, la tierra comienza a caer, y una desesperación entra en mi cuerpo, impulsándome  al enfrente.

–¡Padre!– grito y me aviento al agujero, siento todas las miradas sobre mi y derrepente, un jalón en la ropa me detiene.

Volteo y veo a Ryemon, con la mirada mas cargada que haya recibido de él, sus manos me contraen, me lleva detrás de todas las personas, casi cargandome del cuello de la  camisa, ahorcandome.

–¡¿Que diablos estas haciendo?!– me pregunta mientras me avienta a un auto, él cual esta mojado, las gotas gordas y frías caen sobre mi rostro, y sobre en cabello de Ryemon.

La voz de mi garganta no cede, y solo me atraganto con mis propias ideas.

–¡¿Acaso te crees gracioso?!, ¡Mi padre acaba de morir y tu decides irte con él!, ¡Estupido!–
–Pe...Pe...Perdón...–
–¿Perdon?, ¿acaso estas pidiendo perdón?, vete a la mierda con tu perdón, ¡Maldito estupido¡– dice enojado y dirigiéndose hacia la tumba con mi padre, comienzo a caminar detrás de él, pero se detiene y voltea a verme con la mirada llena de odio– Ni intentes venir, no mereces estar aquí... Si te veo cerca, ¡Yo mismo te entierro!– sus palabras retumban en mi cerebro, provocando una serie de efectos negativos en mi cuerpo, las lágrimas corren por mis mejillas como si fuera río, confundiéndose con las gotas de lluvia, retrocedo mientras mi corazón junto con mi cuerpo se rompe, los sentimientos encontrados en mi pecho no me dejan respirar, siento como si fuera a morir.

Comienzo a correr por la calle, alejandome lo mas posible de él, de ella, de todos, los autos pasan botando él agua encharcada hacia la acera, por donde voy, mojandome los pies.
La gente que va caminando con sus paraguas amarillos o rojos me miran con curiosidad y pena, yo sólo los ignoro.
Doy la vuelta y me detengo en la parada del autobús, creo que tengo dinero en él bolsillo.
Mientras reviso mis bolsillos, un auto pasa rápidamente, llamando mi atención, miro hacia enfrente, me observo a mi, con él traje negro mojado y emcojiendose, un auto pasa y ya no me veo a mi, veo a mi padre.

"Ayuda"

Me susurra al oido, volteo con él corazón en la boca, no veo a nadie, pero una pena llena mi. cuerpo como si fuera agua fria, un zumbido me desequilibra, me hago hacia atrás y él tiempo se detiene, veo a mi padre de nuevo, todo en cámara lenta, se acerca y puedo sentir su respiración en mi rostro.

"Ayudame por favor"

Y entonces las cosas toman de nuevo su velocidad.
Caigo hacia atrás, en él agua estancada y turbia de la carretera, una luz viene a mi derecha, un rugido y un chirrido se produce de donde viene la luz, y una maquina enorme aparece frente a mi...
La llanta del autobús esta a 10 centímetros de mi rostro.
Me levanto de inmediato, empapado, y con él corazón a tope, la puerta del autobús se abre y él conductor baja con la cara de sorptendido y la respiración muy fuerte.

–¿E... E... Estas bien?– pregunta él conductor con la voz entrecortada y la respiración ruidosa.
–Si... si... No se preocupe...– contesto confundido.

Mi padre me apareció, y... ¿Me pidió ayuda?
Todo esto es muy confuso, y poco creíble.
Comienzo a caminar hacia en lado contrario, por donde realmente esta mi casa.
Él agua recorre mi espalda y entra por mis pantalones, bajando por mi trasero y haciendome sentir cosas extrañas, recordándome a Ryemon.
Llevo 5 minutos caminando y lo único que he hecho es hacer que las personas me miren, estoy alrededor de 1 kilometro de mi casa, y aun me faltan 20 minutos de caminar, los pies me duelen, y probablemente me resfrié, pero eso no es lo que mas me preocupa, si no lo que me dijo mi padre, o la ilusión de mi padre.
¿Sera real?, y si lo es, ¿Por que nesecitara ayuda?, y... ¿Por que yo?
Un auto se detiene frente a mi y abre la puerta, volteo a verlo, esta Alma.

–Sube ahora antes de que te de un resfriado– Dice Alma y me subo al auto, donde él calor de él odio se me impregna a la ropa mojada.