Una semana antes de que dejara a mi familia, la Florida y él resto de mi vida anterior para irme a un internado de Alabama, mi madre insistió en darme una fiesta de despedida. Decir que yo tenía pocas expectativas sería desestimar él asunto. Aun cuando me vi más o menos forzado a invitar a todos mis "amigos de la escuela", es decir, a la muchedumbre heterogénea de teatro y los "matados" de la clase de inglés con los que me sentaba por una necesidad social en la cavernosa cafetería de mi escuela pública, estaba seguro de que no vendrían.
De todas maneras, mi madre preservó, sumergida en la ensoñación de que yo le había guardado él secreto de mi popularidad todos estos años.
Preparó una gran cantidad de aderezo de alcachofa; compró dos docenas de refrescos con piquete de champaña y los colocó en él borde de la mesa lateral.Y cuando al fin llegó ese ultimo viernes, cuando mi equipaje estaba casi del todo empacado, se sentó con mi padre y conmigo en él sofá a las 16:56 y esperó con Mucha paciencia la llegada de la caballería del adiós a Michael. Esta Caballería estuvo conformada por exactamente dos personas: Marie Lawson, una diminuta chica rubia con lentes rectangulares, y su rechoncho (por decirlo con amabilidad) novio, Will.
—Hola, Michael—dijo Marie al sentarse.
—Hola—conteste.
—¿Cómo te fue en las vacaciones de verano?—pregunto Will.
—Bien, ¿y a ustedes?
—Bien. Participamos en Jesucristo Superestrella. Yo ayudé con los escenarios. Marie manejó las luces—dijo Will.
—Qué bien—asentí como si supiera de que se trataba, y con eso terminaron nuestro tema de conversación. Podría haber hecho algunos a otra pregunta acerca a de Jesucristo Superestrella, excepto que: 1) no sabía lo que era, 2) no me interesaba saberlo y 3) nunca había sido bueno en las conversaciones triviales.Mamá sin embargo, podía sostener conversaciones triviales por muchas horas, así que logro extender la incomodidad preguntándoles sobre su horario de ensayo, cómo había salido la obra y si habia sido un éxito.
—Creo que lo fue—dijo Marie— Asistieron muchas personas, creó —Marie era él tipo de persona que creen mucho.
Por último, Will dijo.
—Bueno, pues solamente pasábamos a decirte adiós. Tengo que llevar a Marie a su casa antes de las seis. Diviertete en él internado Mike.
—Gracias—conteste, aliviado. Peor que hacer una fiesta a la que no asiste nadie es hacer una fiesta a la que sólo asisten dos personas vasta y profundamente aburridas.
Se fueron y entonces me senté junto a mis padres a mirar la televisión en blanco, con la intención de prenderla pero a sabiendas de que no debía hacerlo. Sentía lastima al recoger él aderezo de alcachofa para papas destinadas a mis amigos imaginarios, pero mis padres dignos de lástima que yo: yo no estaba desilusionado. Se habían cumplido mis expectativas.—¿Es por eso que te quieres ir, Mike?—pregunto mamá.
Lo medite un momento, sin mirarla.
—Eh, no—dije.
—Bueno, entonces, ¿por que?—pregunto. No era la primera vez que me lo preguntaba. A mamá no le hacia mucha gracias dejarme ir al internado y me lo hacia saber.
—¿Por mí? —preguntó papá. Él también había asistido a Culver Creek, él mismo internado al que me dirigiría, al igual que sus dos hermanos y todos sus hijos. Creo que le gustaba la idea de que siguiera sus paso. Mis tíos me habían contado historias cuán famosos habían sido en la facultad, de cómo se la habían pasado armando relajos y al mismo tiempo aprobando con las mejores calificaciones de todas sus claves. Esa vida sonaba mejor de la que yo tenían en florida. Pero no, no era por papá. No exactamente.—Esperen—entré al estudio de papá y encontré la biografía de François Rebelais. Me gustaba leer biografías de escritores, aunque (como era él caso de Rabelais) nunca hubiera leído nada de su obra. Pase rápido las páginas hacia él final del libro y encontré una cita subrayada con marcador ("¡Nunca uses marcador en mis libros!", me había indicado mi papá mil veces; pero, ¿de que otra manera se supone que encontraras lo que buscas?).
—Este tipo—dije, de pie en él umbral de la sala—, François Rabelais, era un poeta y sus ultimas palabras fueron: "Voy en busca de un Gran quizá". Por eso me voy. No quiero esperar hasta morir para empezar a buscar un Gran quizá.Eso los callo. Iba en busque de un Gran quizá y sabían, igual que yo, que no lo iba a Encontrar entre gente como Will y Marie. Me volví a sentar en él sofá, entre mamá y papá. Papá me abrazo y nos quedamos allí juntos mucho tiempo, hasta que nos pareció bien encender la TV. Luego cenamos aderezo de alcachofas y vimos History Channel. Y respecto a fiestas de despedida, ésta sin duda podría haber sido peor.
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Hola gente (͡° ͜ʖ ͡°)
Hacer esto es tan arriesgado y tan peligroso que me gusta xd y digo esto por que no se si me vallan a dar bam con la cuenta:"v
So...¿que las esta pareciendo?
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Buscando al Pendejo ||Muke Clemmings|| [ADAPTACION]
Novela Juvenil"Voy en busca de un gran quizá" Michael se siente fascinado por esas últimas palabras del escritor François Rebelais. Aburrido de su monótona existencia, inicia su propia búsqueda y se muda a Alabama para terminar la preparatoria en él internado Cul...