PRÓLOGO

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2015


"Tenemos una vida destinada desde que nacemos, todos nacemos con un propósito" pero yo no creo eso yo pienso que el destino es el que nosotros nos forzamos a través de las decisiones que tomamos. Aunque algunas veces la vida da giros inesperados que pueden cambiar todo en un solo segundo.

-Ya estoy lista -dijo Mónica saliendo de su casa con una gran sonrisa.

-Que linda estas -le di un pequeño beso en los labios.

Mónica es mi novia, llevamos saliendo 6 meses. Es muy linda, tiene 15 años (1 menos que yo) es de piel bronceada, cabello rubio ondulado, ojos verdes, labios delgados (siempre usaba pintalabios rojo), es alta y delgada, muy parecida a una bailarina de ballet.

-Vamos -sujeté su mano.

Caminamos hasta llegar a mi casa, le propuse ver películas y ella había aceptado.

-Ya llegamos mamá -dije avisando de nuestra llegada por si estaba limpiando.

-¿Que piensas hacer?

-No lo sé, mamá.

-Pero ¿por qué?

Mi hermana Karoll y mi madre Johana estaban discutiendo en la cocina y los gritos se escuchaban en toda la casa.

-Sube a mi habitación, ya voy -le dije a Mónica para evitar que no escuchara la discusión. Ella simplemente asintió y subió las escaleras.

-¿Como se lo dirás a tu padre?

Karoll se quedó callada.

-¿Como piensas esconderlo? ¿A donde piensas ir? -dijo mi madre.

-¿Qué esta pasando? -dije entrando a la cocina.

-Tu hermana.

-¿A qué te refieres? -gire hacia ella- ¿Karoll?

Karoll estaba con los ojos llorosos mientras evitaba mi mirada.

-La dejo -dijo mi madre con cierto tono de decepción.

-¿Karoll? -me acerqué a ella.

Karoll tiene 18 años (es dos años mayor que yo) es de piel blanca (con chapas), ojos avellana, cabello pelirrojo hasta la altura de los hombros, es delgada y de pequeña estatura.

Siempre nos contábamos todo, yo fui el primero en saber que Karoll estaba embarazada seguido de mi madre quien ayudo a Karoll a contarle sobre su embarazo a nuestro padre, quien no lo tomó tan mal ya que Diego (su novio) se iba a hacer responsable de ella y su bebé.

-¿Qué vas a hacer? -dijo mi madre más tranquila.

-Dime lo que paso Karoll -la sujete de la mano.

-Me entere que me engaño asi que fui a encararlo, nos peleamos y me fui -dijo entre lágrimas.

-¿Como que te engañó? -pregunte.

-Me estuvo engañando desde hace un par de meses con una chica que conoció en el trabajo.

De repente tocaron a la puerta con fuerza.

Karoll fue a la entrada mientras se limpiaba las lágrimas y nosotros la seguimos a unos cuantos metros. Abrió la puerta y ahí se encontraba Diego, la cogió del brazo y se la llevo a la fuerza hasta su carro antes de que pudiéramos reaccionar.

Cogí las llaves del carro y los seguí. Estaba lloviendo un poco aunque aún podía ver el camino claramente.

Estaba muy cerca de ellos cuando un conductor no vio el semáforo en rojo y se estrello contra mi coche haciendo que me derrapara y saliera de la carretera chocando contra un árbol que provoco que se rompiera mi ventana y el parabrisas.

Lo último que recuerdo es ver sangre en mi cara y cristales esparcidos por todas partes.

Y ahí fue cuando mi vida cambio... Y no volvió a ser lo mismo.

***

-¿Cómo estas? -dijo Mónica sentándose en un lado de la cama.

-Horrible -evite su mirada de lástima. Odiaba que me miraban con lastima, lo cual todos hacían después del accidente.

Noté su incomodidad durante el silencio.

-Ammm... ¿cuando volverás a la escuela? -sujetó mi mano sudorosa.

-No pienso volver -quité mi mano y desvíe la mirada a la puerta.

-Crei que volverías este semestre.

-No quiero ver, no soporto que me vean con lastima.

-No te tenemos lastima.

-Claro que lo hacen, me miran como si ya no conocieran, como si fuera el perro que acaban de atropellar.

-Yo jamás te miraría así, eres mi novio y te quiero -coloco su mano en mi brazo.

Su miraba se suavizó un poco. Mónica no tenía la culpa de mi indiferencia, al contrarió venía a verme todos los días a casa pero sentia que no me visitaba por gusto sino por obligación.

Evité su mirada.

-Hablando de eso, lo mejor es terminar.

-¿Qué? ¿Por que? -se levanto exaltada.

Volvi a evitar su mirada girando la cabeza hacía el estante de mis diplomas de la primaria y la secundaría.

-¿Como puedes decir eso? Yo te amo -reclamó con lágrimas en los ojos.

-No, claro que no me amas -grité enojado.

Se quedo quieta.

-¿Crees que no se que solo estas conmigo por obligación?

Me miro fijamente a los ojos, habia desaparecido cualquier rastro de compasión de su mirada. Solo podia mirar su mirada cristalina como la de una muñeca de porcelana.

-¿Qué dijiste? -se acercó a mí aguantando las ganas de llorar.

-Dije que tú solo estas conmigo por no quedar como la chica que abandonó a su novio por fenómeno.

-Eso no es cierto -se sentó en la cama-. Y tú no eres un fenómeno.

-Claro que lo soy, solo mírame -hize ademán en mi rostro, ya que me habian quedado 3 horribles cicatrices en la cara, una en la mejilla, una en el labio y otra en la ceja.

Ella se quedo callada.

-Mírame bien . Soy un puto y joDido fenómeno -levante la cobija que tapaba mi pierna fractura y las cicatrices de me abdomen.

-Deja de decir eso.

-Solo vete.

Se levanto de la cama y me miro sorprendida.

-¿No me oíste? Lárgate -levante el tono de mi voz.

Ella salió corriendo con lágrimas en los ojos y el corazon destrozado al ver en que me había convertido.

Pase de ser uno de los chicos más guapos y populares de la escuela a ser un fenómeno que no puede si quiera levantarse sin pedir ayuda.

ODIO ESTA VIDA

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2017 ⏰

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