Que vengan los sueños y se alejen las pesadillas.
Vengo pasando de largo cualquier intento de caída, porque cuál ave al desplomarse, caigo en picada y sin paracaídas
Hoy a diferencia de muchos otros días, tengo los pies semi-puestos en la tierra, porque con un beso tuyo voy dando pequeños saltos y me cuesta regresar a mi sitio, pues tu hogar es más cálido y me siento vivo.
Decimos que estamos bien, cuando por dentro nos desgarramos la piel dentro fuera, hoy yo quiero escribir, y declarar como me siento, que puedo sentirme bien, sin necesidad de algún tipo de golpe, sin sonrisas fingidas ni lágrimas escondidas.
Hoy por hoy digo, que la felicidad no es más que el reloj cambiando de hora, que no dura más allá de lo que puedas mantener los ojos cerrados, mañana seguro caeré «o no» y puede que no quiera levantarme, pero por ahora, mientras más alejada del piso más segura estoy que estaré a salvo...