☣ Capitulo 11 ☣

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- El gobierno de la ciudad ha declarado el estado de emergencia. Su vocero hizo declaraciones que a continuación voy a repetirles, debido a que sólo unos pocos pudimos estar presentes en ese momento –

La joven tomó una libreta de entre su abrigo, y comenzó a leer mientras una mano que aparecía a su derecha le sostenía el micrófono.

- Estamos ante una emergencia sanitaria de alta gravedad. Nunca enfrentamos una situación así. Nuestros pedidos de ayuda fueron recibidos pero aún no vemos un accionar concreto que nos demuestre que se está intentando solucionar la situación. Los hospitales están desbordados, las comunicaciones han caído. Hasta este momento y muy a pesar de todos, no podemos garantizar la seguridad ciudadana. Estamos ante una contingencia. Tenemos frente a nosotros lo que se cataloga como una pandemia. Su origen es desconocido y se propaga con una rapidez extraordinaria. No salgan de sus hogares. Mantengan los accesos bloqueados, no intenten buscar a sus familiares y eviten todo contacto con el exterior. Estamos en condiciones de afirmar que se trata de un virus, más letal aún que el ébola. El contagio, hasta dónde nuestros especialistas lo han podido determinar, se produce a través de mordidas. Los sujetos afectados experimentan un estado similar al de la rabia, siguiendo a la vez, sus más básicos instintos: alimentarse. Lo que acabo de transmitirles no es literal, pero son los puntos claves de la conferencia que se desarrolló. No se admitieron preguntas y fue la última señal de quienes están en el poder. –

La periodista hizo una pausa. La cámara seguía grabando, dejando ver como abandonaba su libreta y por medio de señas y palabras fuera del micrófono se comunicaba con su asistente. En el pequeño despacho del segundo piso reinaba el silencio.

- Lo que tengo en mis manos ahora son varios datos recogidos de distintas personas en distintos puntos de la ciudad, cuando aún se podía circular por tierra sin correr riesgos. La enfermedad es transmitida por mordidas o contacto directo con la sangre de los infectados, a saber, el hecho de recibirla en la boca u ojos. El efecto del virus ha sido testeado en más de veinte individuos durante la jornada, en personas de diferentes edades y sexo y se ha afirmado que el tiempo máximo que ha soportado un individuo ha llegado a las cuatro horas. Nadie ha superado esa barrera. A partir de allí, se entra a la fase final –

Nuevamente se empiezan a oír disparos de diversa intensidad. Al parecer, los cuerpos armados estaban actuando en conjunto, abarcando una gran extensión de terreno. Como si se tratara de un concierto bélico, se sumaron a las detonaciones también de explosivos. La ventana, sin dejar ver su procedencia desde el exterior, sí exponía a la vista de los jóvenes los destellos de las armas. Al parecer, esto llamó también la atención de quienes tripulaban el helicóptero. La periodista apagó su voz por un momento, observando anonadada lo que acontecía en suelo firme.

- Mis disculpas nuevamente... en este momento hay grupos armados en varios puntos de la ciudad, tratando al parecer, de contener la situación –

El asistente a su derecha le acerca una cámara digital, pidiéndole que vea, que haga zoom en la imagen. Los gritos se escuchan por el altavoz. Ella accede y su rostro se muestra sorprendido.

- Quiénes están desplegando tropas en la ciudad, no pertenecen al ejército... sus uniformes no concuerdan... qué está pasando? –

- Lo sabía, maldita sea, lo sabía!! – Jungkook dio un tremendo golpe a la pared – Estamos en lío enorme... -

La mujer seguía mirando junto a su asistente la grabación, frente a la cámara. Se alcanzó a oír a su compañero decir que tampoco era fuerzas de la OTAN, con la cara desfigurada de horror. Tomó la palabra nuevamente para el público, apurada, aterrada, su voz temblaba y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos oscuros.

Dead Lives /// BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora