Parte única

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Jungkook era un príncipe de una belleza tan extraordinaria que el mismo dios Jin estaba celoso de él.

Sin embargo, Jungkook era tan bello que seguía virgen porque su belleza sobrehumana asustaba a sus pretendientes. Jin ordenó a su hijo Taehyung, el dios del amor, que castigara al atrevido mortal. Por eso, algún tiempo después, un oráculo mandó al padre de Jungkook, bajo la amenaza de una terrible calamidad, que llevara a su hijo a una roca solitaria donde sería devorado por un monstruo.

Pero el dios Taehyung, cuando vio a el muchacho que tenía que morir en la boca del monstruo que lo esperaba abajo, quedó tan impresionado por su belleza que tropezó y se pinchó con una de sus propias flechas -esas flechas que utilizaba de manera tan eficaz para llevar el amor súbito tanto a los mortales como a los dioses-.

Así fue como Taehyung se enamoró de la persona que su madre- sí, madre- le había mandado eliminar. Temblando, pero resignado, Jungkook estaba esperando en su roca solitaria la ejecución del oráculo, cuando de repente se sintió suavemente elevado por los vientos; era Jimin, el viento del Oeste, que lo llevó a un valle donde quedó dormido, sobre un verde cesped.

Al despertar, Jungkook descubrió ante si un magnífico palacio de oro y mármol que comenzó a explorar. Las puertas se abrían y voces incorpóreas lo guíaban y se presentaban como sus esclavas.

Cuando cayó la noche y Jungkook estaba a punto de dormirse, un misterioso ser lo abrazó en la oscuridad, explicándole que él era el esposo para el cual estaba destinado. El no conseguía ver sus rasgos, pero su voz era dulce y su conversación llena de ternura. Su matrimonio se consumó, pero antes de que volviera la aurora, el extraño visitante desapareció, haciéndole prometer primero a Jungkook que jamás intentaría ver su rostro.

Jungkook no estaba descontento con su nueva vida. No le faltaba de nada excepto su encantador esposo, que sólo iba a visitarlo en la oscuridad de la noche. Sin embargo, fue preso de la nostalgia y una noche pidió a su marido que la dejase visitar a sus hermanas. Taehyung accedió a cambio de lo que le había hecho prometer a Jungkook.

Visitó entonces a sus dos hermanas que, devoradas por la envidia, sembraron en su corazón las semillas de la sospecha, diciéndole que su esposo debía ser un horrible monstruo para esconderse así de él. Lo criticaron tanto que una noche Jungkook, a pesar de su promesa, se levantó de la cama que compartía con su esposo, con disimulo encendió una lámpara y la sostuvo encima del misterioso rostro.

En vez de un espantoso monstruo, contempló al joven más hermoso del mundo -el propio Taehyung-. A los pies de la cama estaban su arco y sus flechas. En su conmoción y su gozo, Jungkook tropezó y se pinchó con una de las flechas, y por eso acabó por enamorarse profundamente del joven dios que antes había aceptado por haberse enamorado Taehyung de él. Pero su movimiento hizo que una gota de aceite caliente cayera sobre el hombro desnudo del dios. Él se despertó enseguida, regañó a Jungkook por su falta de palabra e inmediatamente desapareció.

El palacio desapareció también, y el pobre Jungkook se encontró en la roca solitaria otra vez, en una espantosa soledad. Al principio pensó en suicidarse y se tiró a un río que había cerca de allí, pero las aguas lo llevaron suavemente a la otra orilla.

Desde entonces él vagó por el mundo en busca de su perdido amor, perseguido por la ira de Jin y obligado por el dios a someterse a cuatro terribles pruebas, que consiguió superarlas una tras otra, gracias a la ayuda de las criaturas de la Naturaleza -las hormigas, los pájaros, los juncos-.

Finalmente tuvo que descender incluso al mundo subterráneo, a donde ningún mortal puede ir. Tenía que pedirle a Namjoon un frasco de agua de Juvencia -en otras versiones una caja- que le estaba prohibido abrir. Jungkook desobedeció movido por la curiosidad y quedó sumido en un profundo sueño.

Al final, conmovido por el arrepentimiento de su infeliz esposo, al que nunca había dejado de amar y proteger, Taehyung despertó a Jungkook de un flechazo de su sueño mortal y, subiendo al Olimpo, le pidió permiso a Hoseok para que Jungkook se reuniera con él.

Hoseok se lo concedió y le otorgó a Jungkook la inmortalidad, dándole de comer la Ambrosía. Jin olvidó su rencor y la boda de los dos enamorados se celebró en el Olimpo con gran regocijo.




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J

ungkook: Psique
Taehyung: Eros (cupido)
Jin: Afrodita (la diosa celosa)
Jimin: Céfiro (El viento del oeste)
Namjoon: Perséfone (a quien le pidió el agua
Hoseok: Zeus

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Simbología: Psique, literalmente, quiere decir "soplo", es el alma, y el nombre de una clase de mariposas. El arco y las flechas son símbolo de Eros, el amor.

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Espero que os haya gustado. Yo aquí haciendo fics raros que nadie lee o le gustan 😂

Taehyung y Jungkook son hermosotes y están completamente locos por ellos.

Hoseok es Zeus, menudo papasito rico. Ñam.

Jin es la divasa diosa de la belleza.

Jimin es el aire que mueve el amor. Okno :v.

Namjoon está en el infierno por ver tanto porno.

Sin más, me despido. Byeeee (*^3^)/~♡

Eros y Psique -  Vkook (OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora