If I Die Young {Proximamente}

If I Die Young.

S I P N O S I S.

-¡¿Se dan cuenta de todo lo que están diciendome y exigiéndome?! ¡¿No piensan ni un poco en mi?! ¡A veces solo vivo pensando, como serian las cosas si yo ya no estuviera en este estúpido mundo, con esta familia! ¡Pienso que hasta mis amigos estarían mejor sin mi! ¡Que todo estaría en orden si mi cuerpo esta quieto dentro de un ataúd!- Grité con todas mis fuerzas desde la puerta de mi habitación azotandola luego de haber dicho lo anterior.

Esa discusión con mi familia había sido muy fuerte. En otro momento explicaré lo sucedido, ahora me limitaré a dormir.

                                                                                 ***

 Otro día común y corriente. Me levanté, me vestí y me dirigí a la Universidad. No sentìa hambre, lo que es raro de mi, así que no desayune. Fue raro no haber visto a nadie en mi casa , pero con la pelea de anoche, mejor. 

Entré en el enorme edificio y divisé muchas alumnas correr al patio trasero de la Universidad. Me dirigí a mi curso habitual y vi a mis amigas: Rayna, Chloe, Annie y Julie; junto a: Nathan, Liam, Zayn y Niall, todos llorando. ¿Por qué carajos lloraban? Me acerqué a ellos.

-Hey, chicos, ¿por qué lloran?- Me ignoraron de tal forma que pareciera que no estaba allí.- Hey! ¿Chicos?- Lloraban demasiado <Okay, esto está preocupandome. Nathan nunca lloraba.>

-Vamos al patio- Dijo Nath, uniendose en un abrazo junto a todos mientras caminaban.

Llegué al patio y una gran ronda con todos los estudiantes, profesores y.... ¿Mi familia? ¿Qué hacen aquí? ¿Y por qué lloraban también?

La ronda se abrió mostrandome lo que había en su centro. Un ataúd. <Nah. No jodas ¿quién murió?> Me acerqué al cajón y cuando vi la figura de allí dentro un escalosfrío corrió por mi espalda. Era yo. 

Intenté moverme del ataúd mientras me gritaba- ¡DESPIERTA, MALDITA, DESPIERTA!-

-No puedes- Una voz grave me interrumpió y di media vuelta notando como todos estaban paralizados como si el tiempo se detuviera. El dueño de la voz era un chico de mi edad y mi altura, algo más alto. En su espalda tenía dos enormes alas blancas, del mismo color que su vestimenta. Su cabello era castaño repleto de rulos, sus ojos eran verde esmeralda y su sonrisa perfecta, con dos hoyuelos a sus lados- iguales a los mios-.

-¿Y tu quién eres?- Dije. Percatandome de que hablaba con un ángel, en el patio funerario de mi Universidad mientras me velaban a mi misma. <Raro>

-Soy tu ángel, Melina. Me llamo Harry- Me sonrió. Me acerqué a él y le acomode el cuello de la camisa con una sonrisa bastante irónica de mi parte.

-Bueno... "Harry" ¿Me podrías responder unas preguntitas?- Le dije.

-Dilas-

Aclaré mi garganta-¿Por qué rayos estoy aquí y allí al mismo tiempo?

-Porque estás muerta y tu eres el espíritu- Mi boca se abrió tanto como mis ojos- ¿Otra pregunta?

-¿Cómo he muerto?

-Nadie lo sabe- Rió entre dientes- Claro que... Yo sí.

-¡¿QUÉ RAYOS LE VES DE DIVERTIDO A TODO ESTO?!- Le grité presa de furia.

-Hey, calmada.- Me tranquilicé- Soy tu ángel. Concedo tus más fuertes deseos. Anoche pediste "no estar más en este absurdo mundo"- Dijo agudizando su voz en un intento de imitar la mía- Y lo concedí- Me sonrió abiertamente.