"Desconsiderada, irresponsable... ¡Una completa desgracia!" Mi padre se quejaba mientras conducía su caro Mercedes hasta nuestra casa. "Estás poniendo en juego el nombre de toda esta familia Eden, ¿Cómo crees que nos verá la comunidad ahora?" Preguntó.
Por supuesto que teníamos una reputación que mantener. Eramos la familia amorosa que no hacía absolutamente nada mal. Eramos voluntarios, donábamos, le devolvíamos constantemente a nuestra comunidad. Era importante, lo entiendo. Pero fue justamente nuestra reputación lo que nos obligó a mudarnos desde mi San Diego natal hasta Orange County.
Aunque eso es otra historia.
Miré por la ventana del vehículo cuando estacionamos en mi vereda. Vivía en un pequeño vecindario suburbano en el que tenía como vecinos a cuatro doctores diferentes, incluido mi propio padre, un policía retirado y un músico. Escuché a mi padre decir algo sobre ir directo a mi habitación. Inhalé profundo y dí un portazo tratando de llegar lo antes posible a mi habitación.
"Hola Sr. Anderson. Hola Eden" Una gruesa voz se escuchó a lo lejos. Me dí vuelta para ver a nuestro vecino, el Sr. Sanders quien parecía, volvía de correr. Todo lo que hacía era entrenar, siempre estaba regresando del gimnasio o volviendo de trotar en la playa. Me preguntaba si alguna vez hacía algo más.
"Hola Matt" Mi padre sonrió y este se volteó hacia mi, notando de manera casi inmediata mi mirada.
"Día duro en la escuela, eh?" Dijo en forma de chiste con una sonrisa grande en su cara.
"Vete al carajo" Contesté antes de entrar prácticamente corriendo a la casa.
Mi padre no paraba de disculparse con el señor Sanders. Ignoré tanto la situación como a mi madre llamándome cuando pasé por la cocina. Subí las escaleras corriendo dando un portazo final cuando llegué a mi habitación.
Desde la ventana podía oír a Mr. Sanders riéndose, probablemente ante las furiosas disculpas de mi padre. Estaba segura de que al Sr. Sanders ni siquiera le importaba. Lo más probable es que él escuchaba y decía peores. Era cantante de una banda famosa. Una banda a la que nunca se nos permitió escuchar.
Cuando nos mudamos a Huntington Beach, mi padre nos dio instrucciones específicas para alejarnos del Sr. Sanders. A mi padre no le gustaba la apariencia de sus tatuajes y gafas de sol. Eso no duró mucho porque inmediatamente él y su esposa estaban llamando a nuestra puerta, dándonos la bienvenida al barrio. Después de invitarlos a cenar, estaba claro que Mr. Sanders no estaba a la altura de su reputación. En realidad, él y mi padre se llevaban bastante bien. Por lo general hablaban de golf y deportes, pero nada más que eso. Aún eran polos opuestos.
"¡Eden!" Mi padre estalló cuando entró en la casa. Podía oír sus ruidosos pasos mientras se acercaba a mi habitación. Suspiré, esperando que saliera a través de mi puerta.
Lo hizo y yo podría haber jurado que era vapor lo que salía de sus oídos, "¡He tenido hasta aquí contigo Eden!" gritó, colocando su mano sobre su cabeza para enfatizar lo frustrado que estaba conmigo "He hecho todo para mantener a esta familia unida ¡y tu no eres más que una niña egoísta!"
"¿Y qué, estoy castigada?" Le pregunté y él gruñó.
"Tienes suerte de que no te envíes a la casa de tu tía al norte"
Oh Dios. La casa de la tía Laura era una pesadilla. Vivía en Modesto en una comunidad agrícola. Si había alguien más estricto que mi padre, era ella. Era una mujer fría con puño de hierro. Grace y yo siempre temíamos viajar hacia el norte para visitarla en vacaciones.
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Temper
Teen FictionEden era una adolescente con problemas de ira. Con graves problemas de ira. Cuando finalmente cruza la linea y sus padres no pueden controlarla más, utlizan un último recurso. Vaya sorpresa para Eden, debe aprender una nueva forma de descargar su fu...