Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 42

—Tenemos mucho que hacer.

Su voz... Su voz era normal. No era tan grave como la del otro guardián. Era... normal.

—T-Tú... Acabas de... —pensaba que no podía hablar. ¡Vamos! Llevaba todo este tiempo sin hacerlo y comunicándose conmigo por señas, ¿acaso sólo se estaba riendo de mí?

—¿Pensabas que no podía hablar?

—¡Has estado todo este tiempo sin hacerlo! ¡¿Qué creías que iba a pensar?! —me crucé de brazos.

—Bueno, eso ahora no importa. ¿Quieres salvarlos, cierto? —inquirió, acercándose a mí.

Mi expresión cambió en cuanto les mencionó.

Asentí.

—Bien, pues no será fácil, Haneul.

—Dime lo que tengo que hacer y lo haré. —sentencié.

—Tendrás que enfrentarte al guardián. —soltó sin escrúpulos.

Sentí como si mi mente y cuerpo se congelaran. No podía moverme.

—¿Q-Qué? —la voz me temblaba. No me esperaba eso.

Enfrentarme a aquella criatura después de todo lo que nos había hecho... Era simplemente imposible para mí. Mucho menos de que el hecho de vencerle era absurdo. Hasta yo en esta situación era consciente de eso.

—Haneul, ¿sabes exactamente para qué es el collar que te dí? Una vez ilumines las siete bolas, la joya roja del centro brillará, y de ella podrás obtener todos los dones de los chicos, cargados al cien por cien. ¿Sabes cuanto poder es eso? ¿Tener los siete dones al máximo? Pero, administrar tanto poder en un solo cuerpo es peligroso también, quiero que lo sepas antes de decidir nada. Sé que estás dispuesta a lo que sea por tus amigos, pero, quiero que seas consciente de las consecuencias que esto puede acarrear.

—¿Q-Qué clase de "peligro"? —hice comillas en aquella palabra, esto no me daba buena espina.

Tardó unos segundos en contestar, en los cuales los nervios me comían por dentro.

—Es posible que tu cuerpo no aguante tanto poder de repente... O sea que... Ya sabes, en vez de salvarlos, vayas tú al mismo lugar que ellos.

Un silencio cayó encima de nosotros. Ni él ni yo decíamos nada. Supongo que me dejó unos minutos para pensar bien lo que quería hacer.

Podía morir si lo intentaba pero... Yo no quiero vivir sin ellos.

Sin embargo... Es demasiado...

Tengo que elegir.

¿Vivir sin Yoongi, Hoseok, Namjoon, Dae, Seokjin, Taehyung, Jungkook y Jimin? O... ¿Morir por Jungkook, Jimin, Yoongi, Hoseok, Namjoon, Taehyung, Seokjin y Dae?

No puedo vivir sin ellos.

—Lo haré. —mi voz hizo eco en el vacío pabellón.

—Está bien.

Comenzó a caminar hacia la canasta. Yo le seguí de cerca.

—Debes saber que cuando los siete dones entren en tu cuerpo, el guardián aparecerá a su vez. Lo que él quiere es el control, ¿cierto? Y ahora que eliminó a casi todos los miembros del único equipo que le suponía una amenaza en el campeonato, ya casi ha ganado. Pero, sin embargo, no del todo. Aún faltas tú. Lo que él necesita son vuestros dones. Sé perfectamente lo que se trae entre manos. Es tan avaricioso que antes de terminar el campeonato y pedir como premio el control, quiere estar bien armado con todos vuestros dones. El tuyo ya lo tiene, sin embargo, el de los chicos no. Esos residen en el colgante.