Ya había amanecido y tenía que ir a la escuela, así que se paro de la cama y fue a la cocina siendo recibido por su madre y el desayuno en la mesa, era un plato con tostadas y huevo con tocino en forma de carita.
- Buenos días cariño! –se le acerco y le dejo un beso marcado en la mejilla.
- Mamá, no hagas eso –dijo tratando de limpiarse el exceso de labial en su rostro.
- Jaja… lo siento termina de comer y te vas a bañar
- Claro –continuo comiendo mientras su mamá lavaba los platos.
- Y dime, te divertiste con tu nuevo amigo ayer?
- Si un poco, y no es mi amigo
- Creía que si por como te abrazo cuando te fuiste
El pequeño rubio dejo de comer en ese momento frunciendo un poco su entrecejo pensando en lo que su mamá había dicho ¿de verdad parecían tan amigos?
Terminando de comer se fue a bañar y cambiarse, tenia la mejor asistencia y no podía darse el lujo de llegar tarde. Llegando saludo a sus compañeros de futbol y entro al salón justo cuando el timbre sonaba, el profesor mando a todos a tomar su lugar mientras llamaba a un pequeño castaño al salón para presentarle a sus compañeros, castaño que llamo completamente la atención del rubio.
- Niños el es su nuevo compañero de curso se acaba de mudar, quiero que sean buenos con el.
- H-hola soy t-tomi un gusto ser su amigo –dijo y luego levanto la mirada encontrando a el mismo chico que estaba en su casa el día anterior un sonrojo recorrió sus mejillas al recordar que lo había visto llorar y una sonrisa se le escapo hacia el, pero este solo volteo la mirada como si no lo conociera.
- Ok tomi tu lugar será aquí al frente –escuchando las indicaciones del profesor se sentó donde le dijeron un poco decepcionado de que el otro chico ni siquiera lo mirara.
No sabia porque pero cuando el otro chico le sonrió algo se movió dentro de el y lo único que pudo hacer fue voltear la mirada, pudo sentir la mirada triste de tomi sobre el pero no sabia que hacer. ¿Qué hacia ese chico en su salón? Estaba pensando en no ir a su casa, tenia que concentrarse en el próximo partido y en sus deberes, no podía perder el tiempo jugando y ahora que el estaba en su colegio aprovecharía en decirle.
Sonó el timbre para salir al patio de la escuela mientras todos jugaban Ryan estaba sentado en la rama de un árbol cerca de la reja, se la pasaba allí todo el tiempo el profesor ya ni se molestaba en bajarlo, cuando vio al castaño sentado en una banca buscando algo o a alguien. Supo que era el cuando el castaño lo miro y sonrió caminando hacia el.
… en primera… sabia que no debió de haber corrido pero era lo único que su mente le dijo que hiciera en el momento en que tomi se acercaba, se bajo con rapidez cayendo sobre su trasero dándose cuenta de que tomi ya no caminaba sino que corría hacia el, apurado y con dolor en su retaguardia corrió hacia su salón aprovechando que faltaba poco para que se acabara el receso.
- Ahh!! que pasa conmigo? Desde cuando corro cuando alguien me ve –se gritaba con la cara pegada al pizarrón.
Cuando salió del salón no se dio de cuenta hacia donde había ido así que se sentó en la banca y se puso a buscarlo con la mirada… la verdad es que no entendía porque lo había ignorado de esa forma si la tarde anterior habían estado jugando juntos.
Decir que no le dolió era mentir, quería saber porque.
Cuando lo vio en una rama se dirigió a el, sus ojos se abrieron enormemente cuando lo vio caerse y corrió a ayudarlo pero este se paro y corrió hacia el edificio, trato de seguirlo pero era muy rápido.