VOLVIENDO A TI

Volverás a mí

Bella pov.

Esa mismo día por la noche en que Edward me había traído a casa no podía dejar de pensar en el beso que me dio en el auto aquel quería que fuera en los labios, estaba loca si pensaba eso... y ha sido confirmado.

Estaba en mi habitación ya con mi pijama puesta, sentada en mi cama con la computadora sobre mis piernas revisando la situación justamente de la empresa de Edward... hasta parecía que tenía razón con que el destino nos quería juntos.

Deja de pensar tonterías Bella, me regañe a mi misma.

Escuche unos pequeños golpes en la puerta donde entro mi pequeño con su peluche en forma de león adoraba ese muñeco y no sabía porque.

-¿Puedo domil contigo mami?- pregunto.

-Por supuesto -cerré la computadora y subí a mi pequeño a mi lado.

Tony se estaba quedando dormido, cuando estaba por tomar de nuevo la computadora su voz me interrumpió.

-¿Mami?

-¿Sí? -voltee a verlo.

-Extaño a mi papi -dijo de pronto, Tony no conocía a su papá pero parecía que sí-. Cuando va a volvel.

No sabía que decirle... hasta que pensé en que tal vez sería bueno...

-Tal vez pronto lo conozcas -dije.

-¿De vedad? -dijo con mucha ilusión.

-Sí... -pensé en Edward y en que sería mejor que pronto le dijéramos a Tony que el era su padre, me daba miedo su reacción pero sabía que quería conocerlo y no podía simplemente quitarle esa ilusión... era mi pequeño.

-Entonces le hade un dibujo muy bonito pada que cuando vuelva daselo -dijo.

Sonreí.

-Veras que le gustara mucho -deje un beso en su frente, se quedo dormido abrazando a su león.

Tomé de nuevo la computadora, volví a revisar la situación de la empresa de Edward que por cierto imagine verlo mientras revisaba el documento... ahora sí estoy oficialmente loca.

La noche paso muy rápido para mi gusto, no había dormido absolutamente nada... me levante de la cama me di una ducha, me puse una blusa de manga larga blanca, un saco negro y una falda del mismo color al igual que los zapatos.

Desperté a Tony y le dije que se metiera a bañar.

Fui a la cocina y prepare el desayuno, corte algo de fruta, hice hot cakes y huevos revueltos y de beber un licuado de fresa con plátano.

Estaba colocando el desayuno sobre la mesa cuando escuche que alguien toco la puerta, fui a a abrir y...

-Hola -dijo Edward parado en el marco de la puerta.

-¿Qué haces aquí?

-Vine por ti, no tienes coche.

-No es necesario que lo hagas.

-¿Puedo pasar?

-No.

-Gracias -entro a la casa como si le hubiera dado permiso.

-Es mejor que te vayas.

-Por favor Bella, déjame llevarte a la empresa.

Suspire frustrada.

-No quiero deberte favores y que te aproveches.

-No he visto que pongas muchas resistencia.

-Ahh, te odio -cerré la puerta y me dirigí a la cocina.