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Lunes 7:00 a.m.
Genial! Otro día de escuela, buenono tan genial. Por qué? Porque hoy es el día en el que mi salón va de paseo. Ah, va a ser horrible. No es que no me gusten, de hecho yo soy feliz mientras no tengamos clases, más bien lo que me molesta es que vamos a tener que ir con parejas.
No es que no me agrade ir con un chico, lo que no me gusta es que el Profesor me haya puesto con él. Si, con él, el chico con el que menos hablo, el chico que siempre está con su grupito de amigos y se cree el mejor. El chico de mis pesadillas por así decirlo: Mark Walker. No lo soporto, desde que me mudé a Londres no ha dejado de hacernos bromas y cosas así, digo hacernos porque mis amigas también han estado involucradas. Hablando de ellas, realmente no se que haría si no las tuviera conmigo, cuando llegué a la escuela fueron las únicas que se mostraron amables conmigo, así que, solo ellas me conocen verdaderamenteaparte de mi mamá, claro.
-Beep, Beep-
Y, ahí va la segunda alarma, lo que significa que tengo que levantarme. Estiro el brazo y apago el despertador para que no vuelva a sonar, me levanto de la cama adormilada. Mala idea, siempre ten los ojos muy abiertos. Al levantarme me tropiezo con Caty, mi perrita, casi le reclamo pues ya van muchas veces que le digo que no se duerma en mi habitación, pero como no estoy de humor para hablarle (puesto que es muy temprano para mi), solo le hago una cara. Obviamente a ella no le importa y sigue durmiendo en su sitio.
Voy hacia mi armario y tomo la ropa-uniforme- que nos obligaron a vestir el día de hoy. Una blusa color gris y unos pantalones blancos, según para los Maestros es un símbolo para que nos identifiquemos por si nos llegamos a perder. -Genial, a parte de que nos obliguen a ir uniformados, no nos tienen confianza- pienso.
Abro la puerta del baño y abro el grifo para que vaya saliendo agua caliente, mientras acomodo las cosas para salir ya vestida. Mientras espero voy hacia el espejo y me miro. Dios! Me veo horrible, claro que después de pasar la noche entera viendo películas valió la pena. Aún así, nada que con un buen baño no arregle el sueño que tengo.
Después de cinco minutos salgo ya vestida y peinada, arreglo mi cama y después de darle una regañada a Caty - que por fin se va de mi habitación- salgo de mi cuarto y bajo las escaleras, entro a la cocina y me encuentro con Mónica Taylor, mi mamá.
Mi mamá, sinceramente no sé que haría sin ella, nos hemos apoyado una con otra, la he ayudado en todo respecto a lo económico, no nos va muy bien (por eso nos tuvimos que mudar), pero aquí estamos, en Londres, con una buena casa, iniciando una nueva vida.
-Annie, hola. ¿Cómo dormiste?- .Annie recuerdo ese apodo, mi papá siempre me decía así, todo el tiempo, claro hasta que ellos se separaron.
-Pues, dormí, eso es lo que cuenta no?- dije sentándome
-No me digas que estas así por la salida que van a hacer hoy, o si?- me dijo sirviéndome el desayuno. Como siempre digo, mi mamá me conoce muy bien.
No respondo, pero obviamente ella ya sabe que es eso, sin embargo no dice nada más sobre el tema, lo cual agradezco.
Comemos en silencio, solo se oye el ruido de los carros y de la gente que ya está despierta y lista para comenzar el día. Pasan unos minutos y por fin termino de desayunar, recojo los platos y los lavo. Ya que termino cubo por mi mochila, mientras la arreglo oigo el ruido de mi teléfono. Alguien me llama, lo agarro veo que es Lucy, una de mis mejores amigas y contesto.
-Hola?
-Ann! Dios, en dónde estás? Ya llegó casi todo el salón, el profesor va a pasar lista. Preguntó por ti, le dije que en cinco minutos llegarías, no te pude dar más tiempo- dijo gritándome. Genial adiós oído
-Cinco minutos!- reviso la hora en mi teléfono, ¡7:15!, se me va a hacer tarde, otra vez. – Ya voy para allá, en cinco minutos estoy ahí- le digo bajando las escaleras.
-Apúrate por favor Ann, te veo aquí, adiós- dice y me cuelga.
Le doy un beso a mi mamá y salgo por la puerta.
Vaya, llegué, me quedaba un minuto, me siento con mis amigas (las cuales al verme me abrazaron). Justo cuando terminamos los abrazos entró el Profesor Thomson, el cual nos empieza a dar una plática acerca de lo que vamos a ir a ver, lo importante que será la disciplina y que prestemos atención, puesto que, después tendremos que hacer un ensayo acerca de lo que más nos gustó. Así tenía que ser la clase de historia.
Lo cual no me sorprende, pues así siempre es nuestro Profesor, hablar acerca de lugares históricos que hemos conocido, ya sea en persona o en internet. La verdad es que no está tan mal, si omitimos que él es muy serio y que su voz me da demasiado sueño, creo que sería muy divertido.
-Bueno, alumnos, como podrán saber hoy iremos a un antiguo centro de comercio. El cual fue muy importante para nuestra ciudad. Alguien me puede decir a dónde vamos?
Claramente todos nos quedamos en silencio, la semana pasada nos pidió que investigáramos sobre el lugar, pero como veo, nadie lo hizo.
El Profesor Thomson pasó la mirada por el grupo, creo que con nuestro silencio se dio cuenta del poco interés que teníamos para contestar esa pregunta.
-Por lo que veo, nadie hizo lo que les pedí. Supongo que tendré que ayudarlos un poco. Hoy iremos a The Royal Exchange. Han oído algo acerca de eso, supongo-
Todos siguieron sin decir ni una palabra y evitando contacto visual, lo de siempre.
- A ver, señorita Taylor!- dijo señalándome
Oh genial!, pensé. Entre tantos tuve que ser yo, mis amigas me voltearon a ver cuando dijeron mi apellido. Lo bueno es, que el fin de semana paso enfrente de ese edifico, si no, ya estuviera en problemas.
Me levanto de mi asiento, doy una vista rápida a mis compañeros que me observan en silencio. Fue ahí cuando me topé con su mirada.
Hola!! He creado una nueva historia! Espero que les guste, comenten que les pareció este capítulo y si quieren que siga subiendo más. L@s quiero y disfruten!
P.D: en multimedia está Anne Taylor
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"Best Friends"
Teen FictionINTRODUCCIÓN -¿Por qué hiciste eso?- me dijo llorando -Te juro q-que yo no quería hacerlo- le dije tratando de acercarme a ella. -No me toques! Te lo advierto- me dijo gritando -Anne..- dije con la voz entrecortada -Fuiste igual que todos, te creí...