5 Years Later
—¡HAZLO!
—¡OBLIGAME!
—¡TE DESPIDO!
—Ok, ok, lo hago.
Bueno, se preguntarán que patos sucede aquí, pues verán:
Mis padres se aburrieron de mantenerme y yo, con un título de Psicóloga a los 21 años terminé trabajando en un motel.
Puede que no suene tan malo, pero todos sabemos lo que la gente viene a hacer a los moteles: Sexo.
Y cuando tienen sexo dejan un desorden que a mí me toca limpiar.
¿Y saben que es lo peor? Que me toca la habitación 625 donde parece que Christian Grey se trajo a Anastasia Steele para castigarla.
De mala manera, entre en la habitación y arrugue la nariz: Habían tres condones usados en el suelo, unos grilletes en la cabecera de cama y mejor ya no sigo describiendo lo que paso aquí.
Limpie toda esa porquería y me fui abajo. Me metí al armario y llegué a mi nuevo hogar: Narnia. Okey, no fue así, me metí en el armario e intenté dormir un rato.
Mire la hora: 10:44. ¡El jefe se me había hecho el ruso con mi salida!
Tomé mis cosas y caminé hasta recepción, pero mi corazón se detuvo al ver lo que estaba allí.
—¿Por qué no estás trabajando?— me preguntó el jefe.
Los ojos de Liam y su acompañante se dirigieron a mí.
—Son las 10:44 mi salida era a las 10, llevo trabajando 44 minutos de más— dije tratando de que la escena no me afectará.
—Cierto— murmuró mi jefe.
—Me pagará por estos minutos de más, ¿cierto?— pregunté.
—Si los llevas a ellos dos a su habitación, te pago doble— dijo el jefe.
¿Cómo llevar a Liam y a su… ¿novia? ¿Ligue? ¿amiga? A la puta habitación?
—Síganme— dije.
Empecé a caminar hacia las escaleras mientras escuchaba la estúpida risita de la tipa.
La tipa era pelinegra, alta, delgada, bonita. En fin, la odio.
Hace cinco años que no veía a Liam, ni sabía nada de él. Ahora, verlo con ésta, pues… era difícil.
En lo que subí el primer escalón mi celular sonó. Resulta, que era mi hija. No fue que yo la haya parido, yo la adopte. Cuando la adopté, tenía trece años y ahora tiene catorce.
—¿Emy?— pregunté deteniéndome.
—¡Mamá!— dijo Emy entre sollozos. Me había costado mucho lograr que me llamara mamá, pero lo había logrado.
—Emy, no me asustes, ¿qué sucede?— nadie respondió.
Maldije por lo bajo.
—¡Emy!— dije al escuchar el llanto de mi hija.— ¡Maldita sea Emiliana Parrish, contéstame ya!
Llamada finalizada.
—Nicole, ¿estás bien?— preguntó Liam.
Apreté la mandíbula.
—No— dije.
—¿La conoces?— preguntó la chica.
—¡Mamá!— al escuchar la voz de Emy la sangre volvió a circular por mi cuerpo.
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Fingiendo ser fresa [EDITANDO]
Novela JuvenilNicole McCain es una chica problemática que sólo quiere sacarle los intestinos a Liam O'brien para venderlos al mercado negro o dárselos de comer a un perro. Liam O'brien es un chico que sólo quiere sacar de sus casillas a Nicole y para lograrlo d...