Percy y Harry Potter Jackson (Versión Yaoi)

Capítulo 3

Pov Percy

El resto de las vacaciones se fueron volando entre las visitas a las casas de mis primos y en la nuestra para jugar y las lecciones de magia por parte de los adultos, aunque de eso no me puedo quejar mucho ya que Mer y yo nos la pasamos la mayor parte del tiempo ayudando a su papa con varias pociones e incluso hicimos varias nosotros. Mi familia decidió quedarse la última semana de Agosto en la mansión Malfoy todos juntos ya que cuando nos tengamos que ir al tren nos separaremos para no levantar sospecha, lo malo es que solo estaría junto a mi gemelo y mi prima Mer, si no puede que nos vean mal desde el primer momento de aparecer en la estación hasta cuando salgamos de Hogwarts, aparte según tíos Sev y Remus puede que nos encontremos con los Weasly, ¡como los odio! Según mamá ellos junto a la pasa andante Dumbledore nos habían estado robando dinero de nuestra bóveda familiar, si no fuese por los duendes que le avisaron a mamá y a los tíos puede que hubiésemos quedado pobres como ellos, aparte de que habían hecho un contrato matrimonial entre su séptima hija y mi hermano Harry para poder obtener todo el dinero de forma "legal", lo bueno es que lograron anularlo y lograr que no dijeran nada a los conejos pelirrojos sobre eso.

Hoy era 1 de Septiembre y faltaban 30 min para las 11, ya todos estaban listos para irnos al andén 9 y 3/4 , mamá y tío Remus habían cambiado de apariencia mediante un hechizo glamur, mamá utilizo la misma apariencia de cuando fuimos al callejón Diagon y el tío lobo solo se cambió de color de cabello a uno negro, los ojos antes dorados eran marrones, las cicatrices de su rostro habían desaparecido, se había encogido un par de centímetros, tenía facciones aristocráticas y su piel era blanca con un ligero bronceado. Nuestros baúles estaban encogidos por nuestros padres y en nuestros bolsillos, con todo listo cada uno de los niños íbamos con un adulto para aparecernos, Draco iba con su padre mientras Orión iba con Narcissa para seguir con las apariencias, Merope iba con su papá, mientras Harry iba con mamá y yo con tío Remus; de repente sentí un tirón en el estómago para luego aparecer en la estación 9 y 3/4 junto a mi mamá y Harry, aunque un poco más alejados de los Malfoy y Prince.

El humo de la locomotora se elevaba sobre las cabezas de la ruidosa multitud, mientras que gatos de todos los colores iban y venían entre las piernas de la gente. Las lechuzas se llamaban unas a otras, con un malhumorado ulular, por encima del ruido de las charlas y el movimiento de los pesados baúles. Los primeros vagones ya estaban repletos de estudiantes, algunos asomados por las ventanillas para hablar con sus familiares, otros discutiendo sobre los asientos que iban a ocupar. Nos despedimos de mamá y Remus con un abrazo y de nuestros tíos Lucius y Sev con un asentimiento de cabeza desde lejos ya para después prometerles a los adultos que estaban con nosotros escribirles después de la selección y mínimo una vez a la semana, aparte de prometer no causar demasiados problemas en la escuela (dijeron demasiados, así que unos cuantos no nos harán mal) y nos dirigimos al tren para buscar un vagón y esperar a Merope. Mientras nos acercábamos por el andén pasamos junto a un niño de cara redonda que decía:

-Abuelita, he vuelto a perder mi sapo.

-Oh, Neville- oí suspirar a la abuela del niño.

También vimos a un muchacho de pelos tiesos estaba rodeado por un grupo.

-Déjanos mirar, Lee, vamos

El muchacho levantó la tapa de la caja que llevaba en los brazos, y los que lo rodeaban gritaron cuando del interior salió una larga cola peluda. Nos acomodarnos en un compartimiento al final del vagón y levitamos nuestros baúles acomodándolos en su lugar junto a nuestra lechuza para luego cada quien sentarse junto a la ventana y quedar frente a frente. Saque a Bast de mi baúl, mientras Harry sacaba a Set de entre sus túnicas; Bast y Set eran nuestros familiares que compramos cuando fuimos por nuestros útiles escolares, la mía era una gata y el de Harry era una serpiente acanthophis antarcticus o comúnmente conocida como víbora de la muerte. Unos minutos después llego Mer con Thanatos en su hombro, le ayudamos a dejar su baúl y la jaula de su pequeño halcón junto a los nuestros para ya después sentarnos de nuevo y que Mer se pusiera junto a Harry; mientras ella nos contaba lo que nos pidieron nuestros tíos (que ojala quedemos en su casa, no hagamos bromas y que si las hacemos al menos que no nos descubran ni perjudiquemos al tío Sev, etc.) cuando de repente veo de reojo una mata pelirroja por lo que les hago un gesto a los demás de que guarden silencio para poder escuchar. Desde allí, podíamos observar a la familia de pelirrojos en el andén y oír lo que decían. La madre acababa de sacar un pañuelo.