Capítulo 37

8.3K 616 90
                                    

Era la mañana de la primera prueba, y gracias a haber sido la anterior campeona del torneo participaré como juez para evaluar a los participantes. La propuesta me la hizo Ludo Bagman ya que el número de jueces era impar, y según él, al ser un personaje relevante del mundo mágico y anterior ganadora tenía que participar. Pensé en negarme, pero si estaba allí como juez podría intervenir más rápido que siendo parte del público corriente. Además, no me perdería comprobar de cerca el éxito del plan que ideé para que Harry pasase la prueba.   

Como contadas veces en mi vida me desperté a las cinco para prepararme e ir a recibir a los campeones en la tienda donde se reunirían. Me duché algo rápido y me vestí con un conjunto adecuado para la prueba, una blusa negra con una chaqueta ignífuga, unos pantalones de piel de dragón negro y unos botines.

El conjunto lo había seleccionado cuidadosamente, ya que tenía que ir vestida de forma elegante pero con la particularidad de que si alguna flama de dragón me alcanzase no me quedase desnuda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El conjunto lo había seleccionado cuidadosamente, ya que tenía que ir vestida de forma elegante pero con la particularidad de que si alguna flama de dragón me alcanzase no me quedase desnuda. Que no me hiciesen nada no significa que sucediese lo mismo con mi ropa.

Con algo de prisa me dirigí al gran comedor y tomé mi desayuno para llegar a tiempo a la tienda.

Cuando llegué sólo estaban el señor Crouch y el señor Bagman junto a la odiosa Rita Skeeter, la cual nada más verme corrió en mi dirección.

-Señorita Black ¿Qué siente al saber que no será la última campeona del torneo como se creyó en su día?

-Estimada Rita, muchos antes que yo han sido campeones, y por supuesto, la idea de que alguien me suceda me complace ¿Qué es la vida si no nos probamos cuando estamos en el apogeo de nuestra juventud?-Dije con fingido aprecio e intentando que no pudiese torcer mis palabras, aunque después de lo de la última vez dudo que lo intentase. 

-¿Y qué piensa sobre el límite de edad en el torneo? Que yo recuerde usted participó con sólo trece años, ¿No le parece injusto?

-La verdad es que no, lo cierto es que cuando yo participé en el torneo estaba en el último curso de mi aprendizaje, por lo que era un caso especial. En mi opinión, ningún alumno que no esté en sexto o séptimo curso está capacitado. Aunque siempre existirán excepciones.

-¿Y cree que Harry Potter es una de esas excepciones?-Dijo con interés.

-Sólo la competencia nos lo dirá. Espero que esté tan interesada como yo en observar el desarrollo y el empeño de los participantes.-Dije cambiando de tema sutilmente.

- Y con respecto a tu compromiso, ¿Cuándo se anunciará la fecha de la boda?

-Lo lamento, pero hasta que mi periodo de aprendizaje en Hogwarts termine no se establecerá una fecha.

-¿Por qué? ¿Es debido a la aparición y reencuentro con su anterior prometido?

Ante sus palabras tuve que tomar mucho de mi autocontrol para no terminar por lanzarle una maldición.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora