Introducción.

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¿Mi vida? Se basa malditamente en peleas, gritos, discusiones, conflictos e infinitos problemas. ¿Por qué? Porque muy lamentablemente me tocó madurar antes de lo normal. Mis padres, tristemente, no se toleran...
  
Mi infancia siempre se ha basado en lo mismo. Ya que se repite la misma historia una y otra vez.

¿Miedo? Desde luego.
     
Nunca fue fácil para mi tener que compartir aquello que pienso, incluso ni para mi misma. Yo también deseo increíblemente que con una sola vez que hable, mi voz sea escuchada. Que no tenga necesidad de sentir frustración al no saber que hacer con mi vida. Al no saber como reaccionar ante lo rutinario conflictivo.

Deseo desde lo mas profundo de mis entrañas; paz. Dejar de oír y sentir aquello que me atormenta. Olvidar por completo aquella mirada llena de odio, dolor, frustración, rencor, ira, pero mas que todo... Tristeza, que percibí en aquel hombre. Aquel hombre que fue, es y después de todo, seguirá siendo un héroe para mi. Porque no, yo no anhelo a ningún príncipe azul, nunca lo hice. De ser así, implicaría querer obtener un mundo de fantasía. Y a pesar de que la realidad es justamente todo lo que, en lo personal, no deseo... Es lo que prefiero.

Porque ante mentiras, quiero verdades. Porque nunca quise un príncipe azul, quería un guerrero, uno que tanto en personalidad, en aspecto, y emociones sea únicamente el.  Uno al que pudiera llamarle de una sola manera sin necesidad de inventarle un nombre.

Simplemente quería un guerrero que luchara junto a mi.
       
Que ya viniera listo para mi. Que fuera único no solo en el mundo sino en MI mundo. Pero... Esta batalla entre sentimientos que siguen presente en mi absurdo corazón... No tiene importancia para ninguno.
  
¿Como aprender a confiar? Si fue algo que extrañamente, nunca obtuve. ¿Como no sentir miedo? Si los primeros en lograr que todo esto se debiera... Fueron mis padres.

Fueron quien sin importarles, me demostraron lo poco que les importa lo que este miserable cuerpo piense u opine. Fueron quienes no solo dijeron, sino demostraron, que actuarán sin razonamiento las veces que quieran aun sin importarles que mis ojos lo estén presenciando.
  
¿Como no meterme en sus problemas? Si ambos me obligan a hacerlo. E s como quitarme un dedo y no poder llorar. Es... Imposible.

    
Es imposible ver a dos de las personas que más amo en este miserable mundo hacerse daño mutuamente y no poder involucrarme. Es imposible no sentirme de este modo si mis guerreros de la vida se lastiman.

   
Quiero, anhelo, deseo pero mas que nada, necesito recordar mejores momentos... Que sean más buenos que malos, que sean mas sonrisas que reproches, que sean mas conversaciones que gritos... Que sea mas vida que conflicto.

    
Porque no. Esto no es vivir, esto es morir lentamente. Esto es dolor ocasionado directamente. Quisiera que sufrir sea opcional como lo es llorar. Que así como en ocasiones podemos detener llantos, también podamos detener momentos.

  
Esos momentos que poco a poco acaban con nosotros. Que nos dañan de la manera mas tortuosa.

 
Que nos convierten, quizás, es un asco de persona. En esas que tristemente, con el tiempo, ya nada les importa. No les importa a quien lastiman o hieran, porque sencillamente a nadie le importó cuando las lastimaban y herían a ellas.

  
No lo justifico. Porque puede que para muchos ese no sea un motivo para ser asquerosamente dañinos. Pero ¿y que? Puedo asegurar que muchas de las personas que lo dicen, no saben lo que es sentirse miserables. Lo que es despertar cada día con esa sensación de un vacío que, extrañamente, nos infla de dolor. Lo que es pensar un jueves en ¿Que pasará mañana viernesPorque en mi vida, los viernes, son miedos.

  
El alcohol hace de las suyas conmigo, y no precisamente porque sea yo quien lo consuma. Sino porque transforma a dos personas esenciales en mi vida, en dos completos desconocidos desde mi perspectiva.

  
  
Palabras necias, oídos sordos.

  
  
¿Acaso lo que digo es Estúpido?

  
   
¿Son acaso mis súplicas absurdas?

  
  
¿Por eso realmente hacen odios sordos hacia mi?
      
     
  
¿Por qué siempre que comienzan las discusiones mi intervención es invisible?

 
Acaso todas aquellas noches en las que oraba y pedía desde lo más profundo de mi ser, que todo esto cambiara, mientras infinitas lágrimas desbordaban y caían pesadamente por mi rostro... ¿Dios aún las recuerda?

  
Porque a veces peco indirectamente sintiendome incomprendida. Mientras tras millones de palabras hacia el cielo, sin siquiera saber si realmente hay alguien que se tome un tiempo en escucharme. Me sigo sintiendo sola. Sin siquiera saber si de verdad Dios existe.

 
¿Pero como se si es cierto o no?

   
¿Como se si realmente existe un Dios que me escucha?

  
Se que dudar esta mal, lo leí en la biblia. Pero no me juzguen, ante tanta frustración es inevitable sentirme así. Perdida entre tanto.

  
Porqué si para mi es de primordial importancia su bienestar, no sólo física e internamente. Sino emocionalmente... ¿Por qué para ellos no puede ser así?

 
¿Acaso tendrán una idea de todo el daño que ocasionan?

Es injusto y me molesta. Porque ellos me importan, y no los lastimo de ninguna manera irremediable para luego pedir disculpa.

 
Como ellos hacen. Gritan, pelean, me ignoran y seguido... Se disculpan. Como si eso fuera a desechar los recuerdos e imágenes que se archivan en mi mente. Como si eso eliminara las secuelas graves que quedan después de todo. Porque el daño muy lamentable, ya esta ocasionado...

 
Ya todo sucedió y aún no ha nacido aquella persona dicho poder sea regresar el tiempo y evitar que ese preciso momento en el que muchas cosas ocurrieron, desaparezca por completo.

  
Maldición. ¿Es acaso mucho pedir algo de tranquilidad?
  
    
Tener una hermosa familia en la que podamos desayunar, almorzar y cenar juntos en una misma mesa. No cambiaría a los padres que tengo por absolutamente nada en este inservible mundo. Y eso es algo que no he puesto en duda. Pero si me gustaría que muchas cosas mejoraran, empezando por la manera de vivir.

  
Llegar a casa después de un cansado día en la escuela, después de un agotador día de trabajo... Y poder charlar al respecto. Como personas civilizadas, que saben convivir y que se quieren inmensamente.

  
Sentarnos a comer mientras tocamos distintos temas de conversación que escasamente o nada tienen que ver con trabajo.

 
Simplemente olvidarnos de todo y enfocarnos en nosotros. Porque muchas veces es necesario desconectarse del mundo aunque sean tan solo dos minutos.

 
Tener un hermano al cual poder regañar porque no se ha bañado, o porque dejo los zapatos regados.

 
Simplemente quiero que mi familia aumente, no en cantidad, sino en calidad.

  
Los amé desde el primer momento en el que comencé a existir, los amo desde siempre y los amare para toda la eternidad.

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⏰ Última actualización: Feb 02, 2018 ⏰

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