EPÍLOGO

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Si me  preguntaran a que cosas le tengo miedo en esta vida, además de las arañas, respondería:

El abandono, la soledad y el olvido.

Y a dos meses de que Sebastian haya roto conmigo puedo decir que sentí esos tres miedos que mencioné anteriormente.

Primero fue  el abandono 

¿Como te sentís cuándo alguien te abandona de un día para el otro? ¿cuándo todo viene bien y ENTONCES ya no volves a ver a esa persona?

Perdida,esa es la respuesta.

Me sentía completamente perdida. En la escuela me entregaban las notas de los trimestres y yo no sabía ni de dónde las había sacado. Y ni hablar cuando nos dijeron que el profesor de literatura había renunciado. 

Habían terminado las clases y yo no sabía que hacer.

¿ que se supone que tenía que hacer? ¿Buscar a Sebastian y tratar de arreglar lo nuestro? ¿ Resignarme a que nunca más volvería a verlo?

Despues llego la soledad. Las chicas me hacían reír, preparaban mí comida favorita y hasta me obligaban a ver  películas, pero aún así me sentía sola. El hombre con el que hablaba la mayor parte del tiempo y me hacía feliz sé había ido hasta de la escuela.

Por eso unos días después tome la decisión de volver a mi casa. 

Sí, iba a volver a vivir con mis padres. No soportaba entrar a mi cuarto y recordar todo lo que pasamos Sebastian y yo en esa habitación antes de que el decidiera dejarme. Era muy duro todo.

Y la muerte de Jake no ayudó en nada, más bien empeoró todo e hizo que las dudas que tenía de irme de ahí se fueran y finalmente tomara la decisión final. 

A Jake le diagnosticaron hernia hiatal.
Mis amigos y mi familia saben que hice todo lo posible para que Jake se recupere. Lo operaron dos veces y estuvo tomando medicamentos caros que yo misma compré con mi plata sin pedirle nada a nadie, pero cuándo a una semana de la segunda operación me encontré a mí perrito tirado en el piso llorando de dolor supe que era la última vez que lo iba a ver. Lo llevé al veterinario y este me dijo que ya no era posible operarlo de nuevo, y me dio dos opciones: 

1) Aplicarle una vacuna que en pocos segundos acabaría con su vida y no sufriría ningún dolor. 

2) No hacer nada, ir a casa y verlo peor al día siguiente. 

Ya sabrán la opción que elegí.

-Ailen ya estás lista?-Abigail entra a mí cuarto interrumpiendo mis pensamientos -Ailen no podés estar todo el día sentada en la cama mirando la pared.-

-¿Donde dice que no puedo hacerlo?- pregunto pasando mis dedos por una foto en donde estamos Jake y yo.

-En el libro de "Las cosas que no tiene que hacer tu amiga después de terminar una relación" escrito especialmente por mi. Y estas rompiendo la regla dos-

-Ja ja que graciosa - digo dejando la foto sobre mi mesa.

-Ni si quiera te cambiasteee-se queja.

Hoy era el último día que pasaba en este departamento, mañana mí papá iba a venir a buscarme  con una camioneta para llevar las últimas cosas que quedaban, así que las chicas plantearon ir bailar como despedida. Pero solo nosotras, sin ningún novio.

-Abigail yo no quiero ir, no me gusta salir a bailar y estoy cansada. ¿Por qué mejor no nos quedamos y vemos películas?-

-No, dale, tenés que salir. Nosotras ya estamos cambiadas solo faltas vos -dice y me levanta de la cama -a ver que te vas a poner...- empieza a revisar mi ropa.

Mi estupido y sexy profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora