Survivors - Glenn Rhee y Lexie Lutz (Glexie)

|15|- Strangers

Pinan, era un lugar increíble. Las personas estaban preparadas para enfrentarse a un apocalipsis zombie sin dudarlo. La mayoría de ellos tenían conocimientos de armas y supervivencia. Habían empezado a pedirnos clases básicas de primeros auxilios al otro médico y a mí. Nada complicado, deseaban aprender a detener sangrados, suturas rápidas para ayudar a salvar aquellos que resultaran heridos hasta llegar de vuelta a Pinan.

Aquellos que no sabían disparar, estaban tomado clases de tiro con Amy. Ella era muy buena con las armas al igual que yo. Shane le había enseñado cuando se encontraron en la colina, y era un beneficio ahora.

—Chelsea está muy contenta con ustedes, Lexie. Ha sido muy beneficiosa su presencia aquí en Pinan —Blake me asusta hablándome desde la puerta.

No digo nada y sigo preparando las mochilas con suministros de primeros auxilios que me pidió que preparara. Pensar en todas las comodidades que tenemos aquí, me hace odiar todo lo que tengo alrededor. Posiblemente Rick y los demás deben estar pasando grandes dificultades en este crudo invierno.

—Las mochilas están listas —respondo y sigo haciendo mis cosas.

—¿Estás bien, Lexie? —Pregunta y coloca una mano en mi hombro.

—No me toques —pido—. ¿Cómo podría estar bien sabiendo que mi grupo está allá fuera pasando dificultades? Si no han encontrado un lugar, deben estar vagando por ahí. Y yo estoy aquí, disfrutando de todas las comodidades de este lugar.

—¿Y eso qué? ¿Preferirías estar allá fuera también?

—Al menos me sentiría viva.

—Yo creo que todo este drama es por el chino ese que dijo Amy que te gusta —y que él mencione a Glenn hace que me derrumbe.

—Sí, tienes razón. Extraño como la mierda al que llamas chino. Lo amo Blake, y no quiero pensar en que lo he perdido como ha pasado con otras personas. Y tampoco pienso hablar de esto contigo.

Paso por su lado y me voy directo a mi habitación. Me dejo caer sobre la cama y lloro. No porque extrañe a Glenn y a los demás, sino porque seguramente Maggie está aprovechando mi ausencia. Seguramente está haciéndole el amor cada noche, besándolo hasta cansarse. Mientras yo estoy en la seguridad de Pinan.

Unos nudillos tocan la puerta alejándome de todas las imágenes de ellos que tengo en mi mente. Seco mis lágrimas con la manga de mi camiseta y respiro hondo antes de abrir la puerta. Arreglo mi camisa y abro. Amy me mira con dulzura.

—¿Quieres cantar? Siempre nos ha hecho sentir mejor.

Le sonrió y la invito a pasar. Trae una guitarra y dos botellas de vino que seguramente sacó con la ayuda de Blake de la reserva. Después de todo soy afortunada de tenerla conmigo.
Ella crea una melodía y yo una letra. No era buena en eso antes, pero ahora había mejorado. No tenía la voz de la estirada de Taylor Swift, ni la de la hermosa Miley Cirus, pero cantaba bonito al igual que lo hacía Beth cuando estábamos en la granja Greene. Ella al contrario de su hermana me caía muy bien.

—¿Crees que Glenn este buscándome? —Le pregunto con los ojos llenos de lágrimas.

—No lo sé, pero si quieres que sea honesta, lo diré. Es más posible que Rick este buscándote a que lo esté haciendo Glenn. Es un hombre, Lexie. Y Maggie es una ofrecida —afirmo y tomo de una vez, el vino que tenía en la copa.

—Quiero estar sola. Deseo llorar a gusto y no quiero hartarte —le digo.

—No me hartas, Lexie —dice y me abraza.

—Prometo que será la última vez que lloraré por él —digo entre sollozos sobre su hombro.

No tengo idea de en qué momento me he quedado dormida, pero la cabeza me pesa el doble. Busco una toalla y me voy a la ducha. El agua caliente me hará sentir mejor dentro de poco. Suspiro y trato de concentrarme en el trabajo que debo hacer. Ahora que las misiones de búsqueda están pospuestas hasta que el invierno pase, los días son bastante aburridos.