— _____!!!!! – escuche a mi maestro mientras gritaba a todos encima de la mesa.
— Que quiere – me baje y lo observe retadora, era nuestro profesor de física y sinceramente no estaba mal.
— Señorita no me responda tome asiento.
— Porque tan enojado – mi tono era seductor, subí mi pierna mientras me acercaba sus labios.
— Por favor siéntese – mire a Niall, mientras reía y asentía con su cabeza, fui tras el – que parte de siéntese no entiende – dijo mientras él lo hacía.
— Quiere que me siente – asintió sin mirarme eso me llenaba mas de ira – en donde?
— Señorita Malik es no me importa solo haga lo que se le ordeno – reí pícaramente sin omitir un sonido y me senté sexy mente en sus piernas.
— Se ….
— Profesor que es lo que hace!!!! – todos dirigimos nuestras miradas hacia la puerta.
— Déjeme explicarle – se levanto y corrió preocupado hasta donde se encontraba la rectora.
— Nada que explicar por favor valla a mi oficina – reí mientras me ubicaba con mis amigos – usted también señorita Malik.
— Yo porque si solo soy la estudiante que estaba haciendo acosada?
— Solo diríjase – dijo molesta, agarre mi mochila y salí poniéndome mis audífonos, pero en eso choque con alguien.
— Lo siento—dijo mientras extendía su mano.
— Que eres imbécil – tome su mano y me levante, sacudí mi ropa y mire quien había sido el estúpido.
— Perdóname es que buscaba la rectoría – era un chico demasiado simpático no lo niego.
— Pues vas en dirección contraria, ven te llevare – pero que me pasaba, porque fui tan amable con el tengo que hacerle algo malo pensaba mientras caminábamos.
— Gracias Liam – extendió su mano y sonrió, ese era el momento perfecto para ignorarlo o decirle algo vulgar.
— ______ -- tome su mano y también sonreí, las pocas personas que nos observaban se sorprendieron al ver lo que hacía -- y aquí es.
— Muchas gracias – se sentía raro ayudar a alguien mas que no fueran mis amigos
— Ven acá – me sujeto fuertemente el brazo y me llevo retirada de Liam.
— Que sucede profe no le gusto mi broma.
— Escúchame bien estúpida.
— Perdón como me llamo.
— Suéltala!!!! – escuche decir a Liam mientras forcejeaba para que me soltara.
— Suéltame – dije mientras lloraba.
— Tú no te metas no la conoces!!!! – me soltó y empujo a Liam a lo que respondió golpeándolo.
— Señor Payne que cree que está haciendo – no era la prima vez que metía el profesor en problemas el me gustaba pero llego a despreciarme haci que tenía que pagar.
— Es que
— Discutiremos esto en mi oficina todos a dentro – me empujo para que entrara – siéntense – me senté si quitar mis audífonos estaba escuchando Metal así que agresiva mente empecé a golpear la mesa, sentí como quitaban uno de mis audífonos.
— Podría apurarse por favor necesito ir a clase – dije subiendo los pies en su escritorio, me miro y se sentó.
— Ya sabemos por qué el profesor Jesús se encuentra acá y esta vez no pienso discutir que fue lo que paso, así que por favor recoja sus cosas, esta despedido.
— Pero… directora Malik
— No quiero escuchar sus escusas salga por favor – se levanto furioso y se fue a sala de maestros – y en cuanto a ti no quiero verte en otro problema este es el numero de tu casillero y tu horario.
— Gracias – sonrió y se levanto para salir de la oficina me levante y quise ir tras él pero ella me lo impidió.
— Al rato te veo – dije guiñándole un ojo.
— Detesto cuando lees mis pensamientos.
— Ya no seas paranoica tía solo dime lo mismo de siempre.
— ______ ya me di cuenta que tu y Zayn soy iguales así que solo te advierto no te acerques al chico nuevo.
— Pe... está bien ni que fuera el único en la escuela – maldito desearía leer su pensamiento ya se le haré un conjuro de
— Y cuida tus pensamientos recuerda que puedo oírlos – voltee a mirarla intentando no pensar pero era demasiado difícil no hacerlo, fui a clase arrastrando mi mochila.
— Llega tarde señorita Malik.
— Lo siento estaba con la rectora – todos me miraron extrañados por mi manera de contestar.
— Siéntese por favor – me sentía un poco mareada, pero no nada de que preocuparse.
— Te sientes bien que te hizo tu tía?
— No lo sé pero siento mareo – me senté y puse la cabeza en mi pupitre.
— Señorita Malik se siente bien.
— A usted que le importa cómo me siento.
— Tanta dicha no podía cierta – dijo volteando sus ojos.