No todo esta perdido

Era una mañana fría, toda la noche estuvo lloviendo y ahora se encontraba nublado, pero eso no era un impedimento para mí, ya había salido de mi casa en dirección al trabajo, ayer me la había pasado buscando por cielo, mar y tierra el vestido perfecto para esta noche, esta misma noche donde mi mejor amiga iba a hacer publicó su compromiso con el hombre que ama, me alegraba de sobre manera por ella, había podido conseguir lo que toda chica sueña, casarse con el amor de su vida.

En el camino al hospital me encuentro con nada más ni nada menos que con el chico que me roba lo suspiros y los sueños desde el primer día que entramos a la academia, Sasuke Uchiha.

– ¡Sasuke-kun! Me da mucho gusto verte por estos rumbos.

Él solo pasó de largo, siempre era lo mismo, todo el tiempo se la pasa ignorándome pero podía vivir con eso, él antes era un chico muy alegre y un buen amigo, era cierto que era callado pero nunca grosero, quizás tímido que solo busca la atención de sus padres y por supuesto de su hermano, desde que lo vi entrar al aula de clases me gustó pero todo cambio un día, ese día donde su propio hermano asesino a sus padres y a todo su clan, menos a él; eso lo cambio por completo, empezó a estar todo el tiempo entrenando para el día en donde se encontrará con Itachi , yo siempre intente estar cerca de él para que no se sintiera solo y este día no iba a ser la excepción, lo volvería a intentar, le pediría que fuera conmigo a la fiesta de compromiso de Ino y Sai.

– Sasuke-kun – volvía a intentar entablar una conversación – ya sabes que hoy es un día importante, pues es la fiesta donde Ino y Sai – en toda la plática él no me dirigió ni siquiera la mirada – y pues me estaba preguntando si querías ir conmigo.

– No – su voz no sonaba normal, se escuchaba como si estuviera enojado – escucha que no lo repetiré otra vez – sabía que no me iba a gustar para nada lo que diría pero necesitaba escucharlo  – nunca me fijaré en ti, deja de intentar llamar mi atención que no lo lograrás, ve olvidando esos sueños de niña malcriada y ve la realidad, no iré a pedirte una cita y menos te llevaré rosas un día, ni siquiera te dirigiría la palabra pero fuiste mi compañera, inclusive llegaste a ser una amiga, una muy molesta pero lo fuiste así que mejor vete y ya no te metas en mi vida que no te necesito, ni te necesitaré – y con esas palabras se fue, siguió caminando como si nada hubiera pasado, ni siquiera me dio la cara en ningún momento.

Corrí directo a mi casa de nuevo, luego me disculparía con Tsunade por no haber llegado a trabajar, tenía los ojos llenos de lágrimas, no supe cuánto tiempo estuve llorando pero si supe cuando me arte de sentirme así, como un cero a la izquierda, alguien que no tiene valor, gracias a él mi autoestima esta por los suelo y con cada momento como el que acaba de pasar siempre bajaba más, si eso era posible, no era la primera vez que Sasuke me hacía llorar y decidí que no iba jugar conmigo más, que dejaría de ser una tonta, que ya había derramado demasiadas lágrimas, sé muy bien que no me conviene, todos me los han dicho pero siempre estuve como boba tras de él; nunca me eh dejado que se burlen de mi pero él lo hace diario y no le digo nada, pero ya no, eso se acabó; será muy difícil que encuentre a alguien que lo quiera por su persona, que lo mire con tanto amor como yo lo hacía porque ya no estoy dispuesta a seguir haciéndolo.

Por un momento pensé en no ir a la fiesta pero no podía hacerle eso a Ino, ella es mi mejor amiga y contaba conmigo para acompañarla en este día tan especial; tampoco podía defraudar a Sai, él siempre fue un gran amigo a pesar de todos los vaivenes que hubieron desde su llegada, así que no me quedaría un mi casa, me arreglé lo mejor que pude y puse mi mejor cara, ya luego habrá tiempo para pensar y poder superar todo eso, con mejor animo salí directo a la fiesta.

Al momento de entrar a la recepción del restaurante me di cuenta de lo hermoso que estaba decorado, de verdad Ino y Sai se lucieron, igual me di cuenta que en una de las esquinas de ese lugar estaba la barra de bebidas, me dirigí hacía allá sin dudarlo, me vendría bien una copa de vino; mientras esperaba mi bebida se abría la puerta dando paso a  los invitados, al principio veía quienes entraban pero al final desistí y me quede mirando mi copa.

Pasando unos minutos sentí una mirada muy penetrante, era un chico, creo haberlo visto entrar al local pero no le había tomado importancia, pero ahora lo pude detallar mejor, era apuesto, alto con sus ojos de un azul oscuro muy curiosos y uno cabello castaño oscuro, seguramente era un compañero de Sai porque se veía en buena forma, eso de ser un Anbu es de tener cuidado.

Por un momento pensé que estaba viendo a alguien detrás de mi, pero eso era imposible, yo era la única que se había acercado a la barra tan temprano, no entendía porque me miraba, yo que era una más de cientos, era cierto que tenía un cabello y ojos llamativos pero había otras chicas que a mi opinión se veían mucho más llamativas por sus vestidos tan provocativos que estaban usando esta noche para agarrar a un galán, en serio que el encuentro con Sasuke me había bajado bastante el autoestima; él empezó a caminar en mi dirección pero una chica lo intersectó, este chico no pasa desadvertido y de inmediato esta chica se fue contra él aunque por su mirada llena de luz y ojos brillosos puede darme cuenta que no era la primera vez que hablaban, ella estaba enamorada de ese chico, yo miraba de igual manera a Sasuke, era una chica muy llamativa, cabello de un tono lila con unos ojos avellanas con unos grandes atributos que se notaban mucho en ese vestido ajustado de color rojo y con unos tacones altos que no sabía cómo era que podía caminar, definitivamente yo no era competencia, gire mi cabeza y enfoqué mi vista de nuevo a mi bebida pero un zapateo llamó mi atención él chico había apartado a la joven y siguió su caminar hacia mí, sinceramente me sorprendió, la trato con gentileza, a pesar de que la chica se fue chillando pero no fue un patán porque no vi ninguna expresión que demostrara desprecio como la que había en Sasuke cada que alguien le hablaba.

Cuando llego enfrente de mí no se movió, nuestras miradas seguían conectadas, ninguno se atrevió a dar el primer paso hasta que en ese momento llegó Ino y nuestras miradas se dirigieron hacia ella.

– ¡Qué alegría que vinieras! Que bien que no saliste a alguna misión – él solo asintió con una pequeña sonrisa – bueno los presento; Sakura él es Takeshi, un amigo Anbu de Sai; Takeshi ella es Sakura, mi mejor amiga – en ese preciso momento nuestras miradas volvieron a chocar y por obra del destino Ino se tuvo que ir a recibir a más invitados dejándonos solos.

Él me ofreció su mano es señal de saludo y la acepte, al tocar su mano sentí algo, como si fuera una descarga eléctrica, fue un sentimiento que no me había pasado desde hace tiempo, cuando conocí a Sasuke paso algo similar pero esta vez fue diferente, fue más intenso y en ese instante me di cuenta que seguíamos agarrados de la mano, lo solté pero no aparté la mirada de él y en eso él por fin habló, su voz era grave y atrayente pero eso no fue lo que me sorprendió, si no lo que dijo.

– ¿También lo sentiste?

Y ahí lo supe, no fui la única, él sintió ese clic al igual que yo, eso que pensé no volver a sentir y mi corazón volvió a latir como si fuera la primera vez que lo hacía.

Nota:

Hola de nuevo jajaja perdón si no eh actualizado mi otra historia pero tenía está en un borrador y lo volví a leer y le hice algunas modificaciones mínimas y decidí publicarlo porque la verdad no estaba segura de publicarlo, espero que les guste.