Una cabellera desordenada azabache con ondulaciones se asomaba por encima de una sábana turqueza,mientras un brazo largo, femenino con una mano delgada y delicada, sale del interior de la frazada turqueza para empezar con la búsqueda del aparato ensordecedor y mañanero que la está despertando, al encontrarlo, después de varios minutos, lo lanzó hacia la pared, destruyendolo, dio un bufido molesta, y devolvió su brazo adentro de la frazada, pero su celular también empezó a sonar haciéndola levantarse de una vez por todas.
_Otro despertador que comprar_dijo molesta consigo misma mirando el aparato destruido, sintió unos brazos fuertes y masculinos que rodeban su pequeña cintura, volteó a mirar el dueño de aquellos brazos y ahí se encontraba Inuyasha.
_Amaneciste de humor Kag?_dijo él con una sonrisa ladina mientras empezaba a besar el hombro de ella, él estaba sólo con pantalones, mostrando su torso desnudo y bien trabajado con un bronceado casi perfecto, el moreno la miró, y vio que observaba a un punto indefinido de la pared_Que sucede?_dijo él mirándola con sus ojos chocolate con un apiste de dorado.
_Nada, sólo pensaba, que somos?_dijo ella mirándolo.
_Somos amigos con derechos_dijo con simpleza encojiendose de hombros_Tú nunca quisiste un compromiso formal, así que respetaré eso, a pesar de que quiera ser tu novio_dijo él sonriendo, mientras la estrechaba más hacia él.
_Que bueno que lo comprendes, te quiero y lo sabes no?_dijo ella sonriente volteando para quedar frente a el azabache.
_Si lo sé, y yo te amo_dijo él mirándola detenidamente, se había enamorado de esos ojos chocolate mezclados con un esmeralda.
_Bueno, tenemos que pararnos ya, se me ha quitado el sueño y tengo trabajo que terminar_dijo mirando la hora_Mierda, son las 6:00 am?!_dijo sorprendida, en 30 minutos entraba a trabajar_Inuyasha, me voy a bañar, alistate, y cierras la puerta_gritó ella mientras corría al baño, sólo escuchó como respuesta una risa varonil, significaba un sí, se baño en 10 minutos, se alistó y tomó de desayuno una tostada, salió corriendo hacia su auto y lo puso en marcha hacia la empresa que heredaria, hoy era el aniversario número 50 de la ITIH, y ella sería la que diría el discurso y cortaría el listón rojo, como si la Industria se estrenara, llegó 5 minutos antes, entró corriendo como loca desquiciada y frenó en seco al ver que alguien estaba en su futura oficina, miró con el ceño fruncido que había osado entrar en ella, pero él no la observaba, sólo miraba por el ventanal, después de unos minutos bufo molesta y siguió corriendo.
_Kag!_dijo su padre enojado_Creí que no llegarias_dijo él con la mirada seria.
_Lo lamento papá, ya tengo que dar el discurso?_preguntó ya que al quedarse observando al intruso en su oficina le había atrasado 20 minutos.
_No_dijo seco_Ya lo hize yo_dijo él llendose hacia los invitados, Kagome sólo suspiró sonoramente mientras se tapaba la cara con frustración, ya era la décima vez que defraudaba a su padre, se sentía mal, siguió su camino a su oficina pero el intruso seguía allí.
_Sabías que entrar sin permiso a la oficina de una persona es un delito?_dijo ella cruzada de brazos con el ceño fruncido, él volteó a encararla escaneandola con la mirada.
_Esta será mi oficina, no necesito pedir permiso a una secretaria tan escandalosa como tú_le dijo serio e indiferente, la ira en la azaabche aumentó.
_Secretaria?_preguntó con ironía_Soy la heredera de esta Industria, soy Kagome Higurashi Son_dijo ella con seriedad apretando sus dientes.
_Oh, asi que eres esa mocosa de la que tanto hablaba mi padre, Mi nombre es Sesshomaru Taisho, soy el hijo de Inu-no Taisho, y seré el nuevo dueño de esta empresa por esto_dijo mostrándole el contrato que habían firmado sus padres años atrás_Cuantos años tiene Srta Higurashi?_preguntó él pasando por el lado de ella, ella sólo lo observaba de reojo.
_Tengo 22 años_dijo seria y con seguridad, ahora que detallaba bien a el intruso, era jodidamente guapo, aunque su forma altanera de hablar le irritaba.
_Oh, yo tengo 26 años_dijo él mirando los ojos chocolate con esmeralda de la azabache y por un momento, casi queda hechizado por su mirada.
_A que ha venido_mascullo ella enojada.
_Ya se lo dije, soy el proximo dueño de esta Industria_dijo con una sonrisa ladina.
_Dejeme ver el contrato_dijo extendiendo su mano para alcanzar el papel, leía detalladamente, hasta que..._Señor Taisho, usted pretende que yo me case con usted?_dijo ella enojada y furiosa.
_Que?_dijo él abriendo sus ojos de la sorpresa y revisando esa parte del contrato.
_Ya hemos firmado_dijeron los dos resignados, adiós a la libertad, adiós a todo, se miraron a los ojos, ella se veía furiosa, volteó su mirada encontrándose con su madre y su padre en el umbral de la puerta.
_Por qué me han comprometido?!_dijo ella alterada.
_No me subas la voz Kagome!_dijo su padre mirándola serio.
_Kag, es por tu bien_dijo su madre tratando de aliviar la tensión en el ambiente.
_No!, no es por mi bien!, nada de esto está bien!, yo no me casaré, se los dije, no insistan!_dijo ella furiosa.
_Basta!_dijo su padre cojiendola del brazo, lastimandola_Te casaras con Sesshomaru, durante 6 años, como lo dice en el contrato, si no lo haces, se te quitará de toda herencia que deberías de recibir_dijo su padre amenazante.
_Tsk_dijo ella mirando al suelo.
_Señor Higurashi, me permite hablar con ella unos minutos?_dijo el peli-plata al padre de Kagome que sólo asintió y se fue junto con su esposa_Mira, sé que esto es repentino, no me lo esperaba, yo tampoco me quiero casar y menos con una mocosa como tú_dijo serio e impacible haciendo irritar a Kagome que de por sí, tenía ganas de matar a el peli-plata.
_Que propones_dijo a regañadientes la azabache.
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Bueno, hasta aquí llega el primer capítulo de esta nueva historia que estoy haciendo, espero que sea igual de exitosa que las otras que he creado, las(los) ama, Jenn0401.
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Encadenada A Ti Por 6 Años (Sesshome)
RomanceKagome Higurashi es una mujer liberal que no le gustan las ataduras, una mujer que piensa que el matrimonio o cualquier relación formal es una forma de encadenarla y no dejarla hacer lo que ella quiere, obligandola a limitarse, por esa razón, ella...