Dragon blood

Kaira era una chica de 14 años. De piel pálida, con pecas, pelo largo rubio y de ojos grises. Vivía en un pequeño reino situado al norte de Noruega; Hyki. Allí a veces tenían lugar ataques de dragones. Pero los habitantes de Hyki estaban acostumbrados y preparados para cualquier destrozo. A a partir de los 15 años los adolescentes serán entrenados para convertirse en futuros guerreros.
En Hyki tenían como tradición sacrificar a un dragón clavándole una espada en el pecho. Y con la sangre que derramara echarla por encima de las tumbas enterradas de los fallecidos que murieron en las batallas.

* Casa de Kaira *
Kaira entró por la puerta sigilosamente cerrándola despacio, ya que era un poco tarde. Pero al dar un paso sonó un crujido pues el suelo era de madera. Parecía que nadie la había escuchado, todo estaba en silencio. Pero al avanzar hasta el salón ...
- ¿Se puede saber dónde estabas? -

Era Einar, su padre. Estaba sentado en su sillón de piel de oso.

- Esto.. Estaba con Liv y Astrid.. No me di cuenta de que se estaba haciendo tarde así que... -

Contestó Kaira nerviosa.

- ¿Te crees que soy tonto? Sé perfectamente que te vas fuera del reino. Y cada vez que te llevo a las prácticas te escapas -

Dijo Einar con una mirada amenazadora levantándose de su sillón.

- Tengo 14 años, relativamente todavía no puedo prepararme para ser "guerrera"-

Contestó Kaira con un tono burlón.

-Por eso no deberías salir del reino, ya que no estás preparada. ¿Y si te ataca un dragón? O una persona quizás. -

- aggg le pones pegas a todo.. -

Kaira se fue a su habitación, abrió la ventana, y se subió al tejado contemplando el cielo estrellado.

-no creo que los dragones sean malos.. Nosotros sí.. Los matamos... No quiero hacerles daño. No quiero ser guerrera.-

Se dijo a sí misma mirando a la luna mientras que la ligera brisa fría zarandeaba su pelo.