Textos

Vivir

       

Cambia. No esperes, actúa. Sal de tu pasado, ese pasado que no te deja sonreír, saltar, gritar, soñar, ese que te tiene atrapado. Quiere encerrarte, pero no le dejes. No dejes que te meta entre sus rejas y cierre con llave. Allí solo te espera el silencio, la cobardía, la oscuridad, la tristeza y el paso del tiempo. Tiempo que perderás y no podrás volver a recuperar. Pero no solo es tiempo, es vida, tu vida.

Puedes tener un millón de escusas para evitar que esto que te estoy diciendo no te de un puñetazo de realidad, que si cuesta pasar página, que si es difícil... ¿Difícil?, sí, claro que sí, pero imposible jamás. Solo tienes que dar ese primer paso luego todo lo demás viene rodado, como cuando eras niño y subías a lo alto de una cuesta y te tirabas rodando mientras tus padres te gritaban cosas que tu obviabas, solo escuchabas tu risa y pensabas en volver a subir cuando estuvieras abajo.

Quiero que hagas eso, no escuches los malos pensamiento, olvídate del no puedo, olvídate de la tristeza, acuérdate del niño que eras y recuerda que si él también pudo no escuchar esas quejas, tú también puedes olvidarte de la oscuridad y salir a la luz.

Esa luz te deslumbrará y por un momento te dejará ciego, solo para que te des cuenta de que esa ceguera no es nada en comparación de lo ciego que has estado todo ese tiempo. Romper la burbuja en la que llevabas metido tanto tiempo y salir a la vida real.

Pasar página, o mejor, rómpelas, tira el libro y empieza uno nuevo. Escribe tú el principio, pero no le busques un final antes de tiempo, disfruta de cada momento. Puedes incluso escribirlo junto a alguien, esa persona que te llamó la atención, sin saber por qué, te devolvió la sonrisa y las ganas de seguir sin conocerla de nada. Háblala, no pierdas esa oportunidad, dile todo lo que sientes, porque puede que si no lo haces, desaparezca, pero si te atreves, puede que se quede contigo hasta el final de la historia, vuestra historia.

Vivir, vivir no solo es un verbo, es una obligación para las personas que no saben disfrutar, pero un lujo, si sabes cómo sacarle partido a las cosas buenas y malas, a las caídas y a la fuerza con la que te levantas después de haber tropezado con una piedra que se puso en tu camino solo para probar tu fuerza.

Pero sobretodo sonríele a la vida, que quién sabe puede que en el momento que menos te esperes alguien se enamore de tu sonrisa.