Juguetes Sexuales ; NamJin.

Parte Única.

《 Introducción.》💐

Cuando una pareja, ya sea hetero y homosexual, llegan a un punto de la relación en la que se "pasa" de nivel, muy conocido y llamado, sexo.

Kim Namjoom y SeokJin son pareja de ya más de un año, por lo que ambos desean llegar a esta etapa ¿Y qué mejor hacerlo con juguetes nunca antes vistos?

《Capítulo Único. 》💐

-¿Estás listo mi principe? -preguntó el más alto recostando al sonrojado Jin en aquella cama matrimonial que habían comprado hace unos meses.

-S-Si.. S-Solo hazlo -susurró escondiendo su rostro, Namjoom sonrió enternecido. ¿Cuándo será el día en que su bello príncipe deje de ser así de adorable? Tal vez nunca, pensó.

Se acercó lentamente y colocó su mano en el mentón del castaño, ambas respiraciones chocando y formando una sensación única, para luego cerrar con un suave roce de labios, tan dulce como siempre lo ha sido.

Empezaron con un ritmo despacio, sin apresurarse ni nada por el estilo tratando de que el momento perdure para siempre, un beso que traía consigo una delicadeza a la cual el mayor tenía miedo de romper y que el menor derrotaba por montones, degustando suavemente aquel olor característico de su pareja; un beso que poco a poco paso a ser uno mas íntimo.

Jin abrió su boca un poco más para que la lengua de su novio pudiera entrar en contacto con la suya, cosa a la cual Namjoom no dudo en hacerlo, disfrutando cada segundo de aquel extraño cosquilleo que crecía en él al ser besado por su príncipe, colocando las manos en sus caderas y sintiendo como su pareja hacia lo mismo en su cuello, enrollandolo y provocando que sus labios se peguen mucho más. 

Los jadeos e incontables gemidos ahogados y amortiguados por ambos labios no tardaron en aparecer, el dulce beso se torno uno mas salvaje, uno con ansias de más al cual ninguno de los dos se podría contener.

Se separaron un poco para poder tomar aire, ambos, mirando los ojos oscuros de cada uno, dando palabras extremadamente cariñosas y silenciosas, deleitándose tan solo con la mirada y las suaves respiraciones que inundaban en el cuarto. Nam sonrio para luego salir de su trance, le dio un dulce y corto beso en los labios para bajar a su cuello.

-Mgh.. M-Monnie.. Me haces cosquillas -pronunció Jin entre risas y jadeos al sentir aquella lengua pasar por su piel, provocandole una sensación rara, llegando a darle punzadas en la entrepierna.- N-Nam~...! -gimió cuando el mayor clavó sus dientes en su blanquecina piel, se tapó la boca por aquel sonido tan vergonzoso que provocó,  pero que resultó ser muy bello para los oídos de Nam.

Succionó su piel cuantas veces quiso, dejando un rastro de marcas, mordidas, chupetones y saliva puesto que quería dejar en claro lo que le pertenecía. Empezó desabrochando su camisa, cosa que el menor lo paro frenéticamente.

-No tengas miedo bebé, todo va a estar bien, no te haré daño. -hablo suavemente rozando nariz con nariz, dando un pequeño y tierno beso esquimal a su pequeño, este asintió nervioso. Botón por botón, cada segundo que pasaba era tan lento y definitivamente abrumador tanto como para el castaño, como para el rubio.

Cuando por fin termino, sacó la camisa dejando ver la desnudez de su abdomen, deleitándose con la mirada por aquel panorama tan exquisito, queriendo probar, sentir y marcar aquella piel que tanto había querido observar, además de jugar con aquellos botoncitos de color rosa, que no hacían nada más que atraerle y provocarle.

-Eres hermoso, mi príncipe. -susurró para besarle de nuevo y quitarle de en imágenes aquellos nervios que seguramente venían por la inexperiencia del caso.