me? | jinkook

00

El joven Jungkook movía sus pequeñas piernas de atrás hacia adelante, observaba como sus pies se balanceaban y sonrió. Se encontraba esperando a Miss Park, la amable y cálida viejita, directora del orfanato en donde se encontraba y se hallaba allí viviendo hacia 11 años. La alegre señora esa misma mañana le había dicho que una posible persona estaba interesada en él, por una posible adopción.

No podía estar más feliz, después de tantos años quizás podía haber una mínima posibilidad de que una vez por todas alguien lo llevara a un ‘hogar’. El realmente no conocía a la perfección el significado de aquella palabra, pues, sus padres lo habían dejado ahí cuando el solo tenía 6 años, prácticamente lo habían tirado del auto en donde venían. No entendía como las personas que lo crearon y le dieron ‘amor’ de bebé, lo hayan arrojado de aquella manera, como si fuera una cosa estúpida sin importancia.

Luego de unos minutos sintió como algo caliente caía por su mejilla fría, coloco su mano en ese lugar y los dedos se le mojaron, había comenzado a llorar sin previo aviso. Se giró en la cama en donde estaba sentado y tomo a su amado peluche de eevee, regalo de su amigo Taehyung, dos años mayor, el cual también había vivido en ese mismo orfanato. Recordaba a la perfección el día que se fue con su actual familia, ese mismo día le había regalado su peluche favorito como recordatorio y muestra de que nunca se olvidaría de el.

“ —¿Sabes que aunque me vaya, siempre te recordare, no es así? —el pequeño Jungkook de tan solo 15 años asintió mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas sin derramar.

—Jungkookie, no llores. Pronto tendrás una familia y entenderas todo esto que estoy viviendo, nada me haría más feliz que traerte conmigo pero sabes que lamentablemente, no puedo —el castaño se agachó un poco para llegar a la altura del menor y seco sus lágrimas con sus pulgares, luego le pellizco la mejilla juguetonamente y rio un poco cuando el azabache sonrió.

—Te extrañaré taetae, me harás falta, muchísima —Taehyung sonrió y abrazo al menor con fuerza, como si así pudiera detener el tiempo y estar un poco más con él.

—Lo sé Jungkook, es por eso que trate de convencer a mis padres para que pudiera visitarte cada semana, ¿y sabes qué? —le susurro como si fuera un secreto.

—¿Qué? —pregunto el azabache sorprendido.

—Ellos han dicho que si —lo observó fijamente e hizo una sonrisa cuadrada, de esas que tanto le encantaban al menor.

—¡Oh por dios! —grito el emocionado, mientras lo volvía a abrazar y Taehyung le besaba la cabeza cariñosamente.

Taehyung se alejó un poco y levantó su muñeca para mirar la hora de su reloj. —Jungkook, debo irme, ya es tarde, te vendré a ver, lo prometo —lo beso una vez más en su sedoso cabello y se dió la vuelta para tomar su maleta. El menor lo saludo con la mano y observó como su único amigo se iba de su lado. ”

Jungkook pegó un brinco cuando la mano de Miss Park se posó sobre su hombro, estaba tan absorto en sus pensamientos que no sintió la presencia de la amable señora.

—Tu padre te espera kookie, ven conmigo —le dijo con una tierna sonrisa, le tendió su mano y el con un poco de timidez la tomó.

Por fin iba a tener una familia, su mayor sueño se estaba por cumplir en solo unos segundos y no podía negar que las piernas le temblaban y las manos le sudaban, estaba nervioso y con un poco de miedo, tenía miedo de no ser suficiente y de ser rechazado una vez más.

✿