Atrapado

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Habían pasados dos días desde el incidente con Nahimana, Connor no se podía creer que no se conocieran, que lo hubiera olvidado y la verdad, ahora que ponía en orden todos sus pensamientos de lo que le había ocurrido esos últimos días, nada era normal. Su madre y su padre estaban vivos y estaban con él como una familia normal, pero no tenía a Nahimana.

No se podía tener todo, en esta realidad en la que estaba ahora, tenía a sus padres, y lo hacía muy feliz tenerlos a los dos, tener a su madre, aquella madre que vio consumiéndose entre las llamas del fuego que arrasó su aldea, y también estaba su padre con el que se llevaba bien y que lo había dejado todo por su madre pero, Nahimana, esa chica de la que se había enamorado no lo conocía y eso le causaba un gran dolor.

Cuando dijo la palabra "Fruto" cerca de la joven casi lo mata, Connor salió del paso diciendo que se refería a un canasto de frutos que se encontraba cerca de él y la chica bajo su arma y le dijo que se fuera, y así lo hizo, se fue de aquella aldea y allí se encontraba dos días después rondando las cercanías de la tribu de la chica, quería volver a verla.

-- Ratonhnhaké:ton – dijo una voz masculina tras él, Connor se volvió de inmediato y allí estaba su padre, mirándolo con ojos curiosos.

-- No te he oído llegar, ¿pasa algo?

-- Sí, últimamente estas extraño hijo, ¿te ocurre algo? – Connor se quedó unos segundos mirándolo, cómo le podía decir que esta no era su realidad, que la realidad que había vivido era mucho más cruel, que le arrebataron a su madre desde muy temprana edad y que fue el mismo quien, con sus propias manos acabó con su vida ... las palabras de su padre lo sacaron de sus pensamientos -- ¿ves? A eso mismo me refiero hijo

-- ¿a qué exactamente? – dijo el joven con el ceño un poco fruncido por la confusión

-- A que no estás aquí, puede que en cuerpo sí, pero no en alma, es como si estuvieras ausente, en otro lugar ... es difícil de explicar

-- Puede que sea difícil de explicar, pero te puedo entender perfectamente, padre. Me gustaría contarte lo que me ha ocurrido porque me temo que si no lo hago enloqueceré, puede que no me creas pero de mis labios solo saldrá la verdad – dijo el joven en tono serio y seguro.

Comenzó a contarle todo de principio a fin, cómo perdió a su madre, cómo se fue de su tribu y conoció a Aquiles, quién lo entrenó para llegar a ser Asesino, cómo eliminó uno por uno a sus amigos Templarios y cómo finalmente lo mató a él. Tras acabar, Haytham se quedó callado, con la mirada perdida en el suelo, Connor pensó que lo daría por loco, cómo lo iba a creer, pero el joven se sorprendió con la respuesta de su padre

--Comprendo, es difícil de entender pero creo que te entiendo, para mí todo esto que nos rodea es mi verdad, mi vida, es el camino que elegí, pero tú me dices que tu realidad es completamente diferente a esta

-- Sé que parece de locos pero es la verdad, no entiendo muy bien que es lo que ha pasado, pero una noche me fui a dormir y amanecí aquí, madre llamándome como cuando era niño y tu aquí con ella como si nunca te hubieras apartado de su lado, todo esto para mí es extraño, no es que no me guste porque me hace realmente feliz ver otra vez a mi madre feliz y contigo, pero no es lo que yo he vivído y si mi realidad está en alguna parte, por mucho que me duela, tengo que volver a ella ... hay alguien importante para mí con la que quiero estar – Connor apartó la mirada de su padre desviándola hacia un lado, en dirección a la puerta de la tribu de Nahimana.

-- Ya veo, has conocido a alguien, ¿no? – su padre hizo una pequeña sonrisa, Connor se sonrojo y esta vez miró hacia el suelo asintiendo con la cabeza – Bueno, no te puedo culpar por eso, se lo que es, me pasó con tu madre

-- No es que no quiera estar con vosotros, pero si estoy aquí es posible que no esté donde deba, que no esté con ella ... hace dos días cuando madre me dijo que vendiera las pieles la vi, está en esta tribu, ella me vio, habló conmigo y no me conocía ...

-- ¿y por qué no entras en esa aldea y le cuentas todo lo que me has contado ahora mismo? Si yo te creo puede que ella también, por intentarlo no pierdes nada hijo.

Haytham le puso una mano en el hombro a su hijo, le dedicó una pequeña sonrisa y se fue a donde estaba Ziio. Connor se quedó allí, mirando el vacío delante de él, la cabeza le daba vueltas intentando dar con lo que le estaba pasando, por qué estaba allí ... y le vinieron las palabras de Nahimana,"Ratonhnhaké:ton hay algo que no te he dicho del Fruto, es mejor que no lo tengas tanto tiempo cerca, es como si se aprovechara de la persona que tiene al lado, por eso lo ocultábamos, para que nadie lo cogiera o que el Fruto no le hiciera daño a nadie" ella intentaba que nadie estuviera cerca del Fruto.

Rápidamente Connor se dio cuenta de lo que estaba pasando, no hizo caso de Nahimana y mantuvo el Fruto cerca de él, por eso le estaba ocurriendo todo esto, era el Fruto, y si el Fruto era el causante de todo, también sería lo que lo arreglara y lo enviara de vuelta.

Memories of DavenportDonde viven las historias. Descúbrelo ahora