✔ 30 DAYS OF SPRIWNTRAP ✔ #FNAFHS

✔ Day 5 ✔

Besándose:

—Abby, no —reprochó Towntrap ante las anteriores palabras de la pelirroja. Ella se echó a reír para luego canturrear entusiasmada, como hace unos momentos

—¡Abby, sí~!

No pudo hacer más que suspirar, cansado ya de los reclamos por parte de la oji-verde. Vale, que por el simple acceder a aceptar el pedido de una fujoshi (pues él sabía lo que significaba y de igual forma, que ella lo era), se consideraba uno de los chicos más torpes e ingenuos en ese momento. Aunque, siendo sincero consigo mismo, no lo era del todo. Pero si que lo podía aparentar más que perfectamente

La situación con Abby no le hubiese afectado cualquier otro día cualquiera, sin importar cual fuese. No obstante, tenía una justificación buena ante su acritud frente a ella. Esa era la primera vez que había podido hacer acceder al director del instituto (tras una muy agobiante insistencia hacia el adulto) a que Springtrap pudiese asistir al instituto, por ese único día. Es más, si el rubio cenizo demostraba tener un buen comportamiento y notas durante toda la duración de las clases, hasta podrían acceder a darle una beca de estudio. La ilusión en los ojos grisáceos del mayor no tuvieron precio, Towntrap no pudo evitar sonreír enamorado al verlo de ese modo. Por supuesto que todo ello requería mucho esfuerzo y compromiso de parte del mayor, claro estaba, pero él no dudó ni un instante, estaba dispuesto a lo que sea por cumplir la meta de su gran plan de vida

El día tampoco había sido del todo malo para ninguno de ellos, fue muy divertido para ambos contar con la compañía del otro casi todo el tiempo, durante las clases mientras se reían sin parar al fondo de la clase (al oji-naranja no le convencía del toda la ubicación pero lo aceptó al notar que era el único lugar con asientos adyacentes libres). También se la pasaban bien durante las horas de receso, ahí simplemente iban hacia el patio del instituto a disfrutar del aire freso y de una charla amena con la persona que la consideraban la más especial para ellos, siendo con obviedad correspondidos

Y de hecho, Towntrap estaba encantado y contento con todo a su alrededor, aún más que de costumbre. Había tenido la oportunidad de conocer a los otros dos mejores amigos del rapero, alias Fox y Meg. Quienes no perdieron la oportunidad para hacer pasar vergüenza a Springtrap con todo lo referente que les había contado de su “cita” o como preguntándoles cosas de parejas. El de capucha sólo atinaba a negar todo lo dicho con el rostro transformado en un auténtico tomate; él reía, feliz de caerle bien a la familia del chico que le gustaba

Por otro lado pero de igual forma, Springtrap finalmente conoció al tal famoso Eak y su actual novio, Bonnie. Al mexicano no le dio una ninguna buena impresión y pasó casi totalmente de él no sin antes advertirle de los peligros de lastimar a Towntrap; el oji-gris creyó por un segundo que era amenazado por una especie de cuñado sobreprotector. El pelimorado únicamente se presentó, mostrando una dulce y amigable sonrisa, cayéndole de inmediato mejor que su pareja

Su actual problema se ocasionó a la hora de salida, cuando ambos tuvieron la mala de suerte de encontrarse con la vocalista principal de “Los Funtime”, Abby, quien en ese momento salía de la práctica con su respectiva banda

A ella no se le ocurrió otra mejor idea al verlos salir juntos y tan alegres al lado del otro, que empezarlos a molestar (incomodar, en realidad) con sus comentarios de que si eran pareja, de que quién era la pasiva, sin abstenerse de reír para nada, claro. El par prefería no responder a sus preguntas y simplemente la trataban de ignorar aunque era imposible

Al final, ya aburridos y agotados, accedieron a hacer algo que ella les pidiera hacer para que, tal cual prometió, los dejara en paz. Abby consideraba era algo muy simple lo que les pedía, un beso. Uno entre ellos

El pelinaranja sonrió y dijo que no había problema antes de, con rapidez, acercarse a Springtrap y plantarle un superficial beso en su mejilla derecha; la cual no tardó nada en tomarse roja al igual que la del otro lado. La pelirroja rió sarcástica y cruzó sus brazos, sabía perfectamente que le había entendido cuando se refería a un beso. No era tonto

—¡No te hagas el gracioso! —chilló ella— ¡sabes a lo que me refiero, tiene que ser en los labios!

El de ojos naranjos se giró a ver a su amigo tras volver a reír y cuando le iba a decir que no existía otra solución para escapar  problema, fue interrumpido abruptamente por el mayor. Lo había tomado de su camisa durante su descuido y lo había atraído hacia él, Towntrap se notó sorprendido en primer instancia, lo que cambió por emoción un poco luego, sin embargo tuvo que aparentar nervios e intentó fingir el querer separarlo (con poco esfuerzo). Y tal como supuso pasaría, fue interrumpido en medio de su acción

Sin aviso alguno y como si fuese un impulso, el ojigris acercó sus labios a los contrarios y los juntó en un fugaz pero tierno beso, el menor sonrió ligeramente entre este antes de corresponderle, siguiendo el ritmo como le era posible. Los nervios en su contrario no hacían más que provocarle ternura. Perfecto, era su primer beso. Al igual que él, el suyo

La chica al verlos besarse, dio un fuerte chillido fangirl para, después de que estos se separasen, abrazar al de capucha de conejo con fuerza y le agradecía repetidas veces. Springtrap no decía nada y sólo bajaba la mirada apenado para evitar la de Towntrap, su rostro por completo sonrojado

Unos pocos instantes después, Abby se despidió sonriente y se fue tal como llegó. Y ahora se encontraban caminando en la habitual ruta para llegar a casa del de cabello largo, en un silencio muy profundo. El rubio cenizo estaba avergonzado, mientras que el pelinaranja estaba de lo más feliz. Obviamente ninguno quería decir algo que pudiera llegar a incomodar al otro, tampoco era como si les fascinara caminar de ese modo cuando ya estaban acostumbrados a que casi siempre ir hablaron entre risas, camino al hogar de alguno de los dos

—O-Oye —se dignó a hablar el más alto, pero sin dirigirle la mirada
Towntrap le miró atento y esperanzado—, perdona...

—¿Uh? —el susodicho ladeó su cabeza, como si no entendiese — ¿por qué habrías de disculparte?

—Hmm...no lo sé. ¿Tal vez porque acabo de besarte sin tu consentimiento? —con su mano derecha rascó su nuca, dejando en evidencia toda su timidez

—No tienes que preocuparte por eso, lo entiendo —le sonrió—. Sé bien que lo hiciste porque estabas harto de escuchar a Abby —dijo, mas Springtrap no contestó. Y sus sospechas estaban confirmadas, lo de Abby sólo era una excusa y hace mucho tenía ganas de robarle un beso. Siquiera eso

Detuvieron su caminar pues cuando menos lo notaron, otra vez se encontraban fuera de su casa. Springtap hizo una pequeña mueca que no le pasó para nada desapercibida

—Hey, si te hace sentir mejor... —empezó a decir, sugerente—, hazme un favor. ¿Vale?

—Lo que quieras

Rió. —Cierra los ojos

Springtrap no cuestionó ni quejó y obedeció el pedido de inmediato, cerrando con suavidad sus ojos. ¿Towntrap le daría un golpe o algo?. Bueno, se lo merecía, no iría a reclamar algo de ser así

No obstante, bajo ninguna expectativa de que pasara, una sensación dulce y cálida apenas experimentada hace poco, muy reciente. Abrió un ojo, para asegurarse de que era lo creía. Y, efectivamente, sus creencias se confirmaron

Towntrap le estaba besando

Y él le estaba correspondiendo el beso