Mixtos.

II. Compras

Desperté gracias al sol que se colaba por mi ventana... Oh, vamos.

Desperté porque estaba siendo atacada por almohadazos provenientes de mi compañero de cuarto.

-Des -almohadazo-pi -almohadazo-er -otro- ta -el último.
-uhm, deja mi pobre existencia en paz! - dije tapándome con la sábana.
-Vamos, son las 10am, cuánto más dormirás?
-Vete al diablo, es sábado!
-No puedo creer que desperdicies tu vida sólo por dormir -Me senté en la cama y lancé la peor mirada de mi vida, si las miradas mataran.
-¿Qué, según tú, es más productivo que dormir? -Dije de mala manera, estaba más que claro que no volvería a dormir hasta la noche.
-¡Miles de cosas!
-Mira, acabas de interrumpir un sueño bastante placentero, así que es mejor que digas algo fabuloso para no tener que agregar "homicidio a sangre fría" en mi expediente policial.
-Eso fue bastante escalofriante Sar, pero... Acaban de decirme que la próxima semana en Paradise habrá la fiesta de bienvenida!
-Dos cosas, qué es paradise y, porque en el mundo, supones que quiero ir? -Sí quería ir... Pero no era un motivo para no dejarme dormir.
-Paradise es el lugar de las fiestas aquí nena, Alfa es de los mejores en deporte, Illusion es de los artistas y Omega es de los organizadores. Aquí son un equipo, si los de Alfa ganamos un partido, Omega organiza la fiesta, Illusion decora la fiesta y Paradise hace la fiesta! -Dijo mega entusiasmado.
-Eso es bastante divertido, aunque, soy de Alfa y no soy demasiado buena que digamos en deportes...
-Eso no importa, los chicos de último año se encargan de eso.
-Bien.
-Muevete -Dijo tirándome una almohada en toda la cara.
-Hey!
-Bañate y vistete, saldremos a comprar lo que utilizaremos el sábado -dijo guiñandome y abriendo la puerta de la habitación- te espero abajo.
-Per...-se había ido.

Sin más que hacer o decir fui al baño, tranqué la puerta y me deshice mi ropa, hice un moño desordenado y me metí a la ducha, salí, cepille mis dientes, alicé mi cabello y salí del baño, metí la ropa sucia en el cesto que había en mi armario. Tomé un conjunto de ropa interior limpia, un jean negro alto, un top manga larga azúl marino y unas zapatillas del mismo color, me vestí en la habitación, deje mi cabello suelto con sus ondas naturales y aplique base, peine mis cejas, un poco de rubor para no parecer un fantasma, puse algo de máscara y celle todo con mi polvo traslucido.

Me vi por ultima vez en el espejo completo del baño y tomé mi bolso de mano asegurándome que tuviera mis tarjetas y dinero en efectivo. Agarre mi celular de la mesa de noche, me puse perfume y salí de la habitación.

Iba por el segundo piso cuando vi a Frederick subiendo con otros dos chicos quienes al verme sonrieron.

-Hola linda, eres nueva? -Dijo el pelinegro.
-Si quieres te damos un tour, la ultima parada es...- corte al chico cabello castaño.
-¿Tú habitación? Que predecible, no gracias, estoy bien por mi cuenta. -Dije sonriendo falsamente y pasando a su lado.
-Uh... Hola Sarah -Dijo Fred rascándose la nuca algo incómodo.
-Hola Fred, como va todo?
-Muy bien... Vas de salida? -Preguntó viendo mi vestuario.
-Sí, necesitas algo?
-No, nada -dijo acercándose a mi y susurrando- de verdad disculpame por ellos, prometo patearles el trasero en la habitación.
-No te preocupes -dije riendo- aunque me gustaría ver eso.
-Cuando quieras -dijo guiñándome y alejándose con ellos.

Terminé de bajar y no vi a Dylan, salí al campus y nada...
Caminé por los alrededores y tampoco, mal momento para no tener guardado su número, decidí volver a ver si había vuelto a la habitación, y cuando iba llegando a Alfa estaba afuera hablando con una chica, al verme, se despidió de ella, al parecer y trotó hasta donde estaba.