Pokémon, Aventura Púrpura.

1- La elección.

  Pokémon..., son las criaturas que dan misterio y encanto al Mundo Pokémon. Florecen en grandes cantidades difíciles de imaginar: En el cielo, en el mar, en montañas y en bosques... En verdes campos y pueblos y ciudades... ¡Por doquier! Algunos viven con personas y otros deciden vivir solos y libres mientras otros se unen a grupos grandes y pequeños, y viven con sus amigos pokémon. Aquí encontraremos a Violet, una niña que, al igual que su gemela, acaba de cumplir catorce años de edad, y ya está lista para recibir su primer pokémon..., más o menos...

  —¡ES TARDE! —le gritó Pink a su hermana, Violet, quien aún seguía dormida.

  —Claro que no -respondió ésta casi balbuceando-, tenemos que encontrarnos con el Profesor a las 11:00.

  —¡Son las 10:56! —dijo mientras mostraba su reloj de muñeca.

  —¡¿QUÉ?! —gritó fuertemente Violet, a la vez que se levantó de la cama (con un salto).

  —Tienes que aprender a ser más responsable y...

  —¡Cállate, llegaremos tarde! —interrumpió Violet a su hermana, mientras se cepillaba el pelo con la mano derecha y con la izquierda intentaba ponerse el calcetín.

  —Eres un desastre...

  Una vez que Violet estuvo preparada, salieron al Centro Pokémon de Pueblo Lavanda, el punto de reunión, tan rápido como sus pies les permitieron. Al llegar allí se encontraron con Turquoise, el mejor amigo de las gemelas desde la infancia, quien al verlas las saludo agitando la mano y con una sonrisa en el rostro. Violet y Pink se acercaron a él.

  —Ha llegado el día —dijo Turquoise, intentando ocultar la euforia de su cara.

  —¿Ya has pensado cuál quieres? —preguntó Pink.

  —Aún no..., es una decisión muy difícil...

  —¿Puedo escoger primero? —pidió Pink-, me gustaría elegir uno lindo.

  —Yo no tengo problema —contestó Violet.

  —Creo que yo simplemente me quedaré con el que me elija a mí —dijo Turquoise algo avergonzado. Justo después, se oyó el ruido de la puerta del Centro Pokémon abriéndose, todos los chicos se voltearon a ver, y fue ahí cuando notaron la llegada del famoso Profesor Oak. Éste se acercó a los niños con una sonrisa en el rostro.

  —Mucho gusto..., soy Samuel Oak —el profesor saludó a todos estrechando las manos, dejó su maletín en la mesa y se sentó junto a ellos.

  —Es un verdadero honor conocerlo, profesor -le dijo Turquoise.

  —Por favor, el gusto es mío —el profesor pensó durante un rato y luego dijo—... Bueno, antes que nada, feliz cumpleaños chicas -dijo a las gemelas-, a pesar de que ya pasó pero..., mejor tarde que nunca... Segundo..., hoy se convertirán en Entrenadores Pokémon, y hay tres cosas que no pueden faltar en un Entrenador: Lo primero y más obvio, pokémon que entrenar..., lo segundo, medallas que demuestren tu fuerza como entrenador, pero esas las irán ganando con el tiempo..., y por último, la PokéDex.

  —¿La qué? —dijo Violet con un tono gracioso.

  —La PokéDex es un aparato tecnológico inventado por mí..., ésta permite registrar fichas tecnológicas sobre todos los pokémon del mundo, aunque actualmente la estoy mejorando junto con mis colegas, así que por ahora solamente funciona en está región.

  —¿A qué se refiere con "fichas tecnológicas"? —preguntó Pink.

  —Básicamente, la PokéDex es capaz de mostrar todo lo sabido sobre el Pokémon en cuestión.

  —¿Y cómo conseguimos esas fichas? —dijo Violet.

  —Cuando vean una especie que no conocían, simplemente apuntan a ella con la PokéDex, y esta se llenará con su información automáticamente —el profesor finalmente abrió el maletín de la mesa, dejando ver tres Poké Balls y tres aparatos—..., yo diseñé estas tres especialmente para ustedes: la rosa es para Pink, la verde para Turquoise y la azul para Violet.

  —¡Vaya! —exclamó Turquoise.

  —¡Muchas gracias, Profesor Oak —dijo Violet tomando su PokéDex, mientras los demás hacían lo mismo.

  —Y ahora, la razón principal por la que estamos todos aquí hoy...: ¡los pokémon! —la expresión en el rostro de todos cambio inmediatamente, al oír esa última frase, a una expresión de alegría en extremo—, aunque para eso debemos ir afuera.

  Estando ya fuera del Centro Pokémon, el Profesor liberó a los tres pokémon de sus Poké Balls. Los tres chicos miraron detenidamente a cada uno de ellos, y los pokémon hicieron los mismo con ellos.

  —¿Quién quiere elegir primero?