My Little Prey

Territorio desconocido

Había terminado la temporada de invierno en París, aquellas calles que una vez fueron cubiertas por una gruesa y blanca capa de nieve eran lentamente despejadas gracias a la ayuda de los entusiasmados rayos solares, la flora de los parques que fueron marchitados por el frío ahora florecían rebosando de belleza, y los animales que invernaban plácidamente en sus refugios ahora despertaban lentamente y correteaban perezosos buscando frutos.

Era sin duda alguna las tan esperadas señales de la llegada de la primavera, temporada no solo donde el clima por fin traía su deliciosa calidez y los paisajes brillan en su máximo esplendor gracias a la naciente flora, la primavera era también la estación que anunciaba la llegada de la temporada de apareamiento para algunas criaturas, y cuyo propósito era repoblar y seguir con su legado.

A las afueras de París donde grandes árboles rodeaban aquellas largas carreteras dando llegada a las montañas, yacía una enorme puerta de barrotes dorados acompañado del mejor sistema de seguridad que el dinero pueda comprar daba la bienvenida a la enorme mansión, que, junto a sus paramos, cubrían cerca de trescientas hectáreas con sus lujos incluidos, dentro en las enormes paredes de mármol vivía una pareja un tanto renombrada por ciertas famas que se habían originado dentro de estas.

El dueño y amo de la morada era William Wiseman, un muy importante y reconocido psicólogo que en sus tiempos libres gustaba de escribir, nacido en cuna Noruega emigró a Reino Unido junto a sus padres a la tierna edad de cuatro años y se graduó  con honores en la Universidad de Cambridge, considerado un erudito que a sus cortos treinta y dos años de edad ya había sido premiado por segunda vez con el Premio Nobel de Medicina y había sido nominado en incontables ocasiones a distintivas premiaciones gracias a sus impresionantes investigaciones y aportaciones hacia la esquizofrenia crónica; Un elegante y bien parecido caballero de cabellos rubios, serios ojos dorados y piel nacarina, gusta de vestir formalmente aun estando en sus días libres, finalmente se estableció en la susodicha mansión donde vivía en compañía con su amante de hace años.

Su pareja, Matthew Maddle padecía de esquizofrenia, estricto paciente de William desde que este portaba su doctorado, conocía a su amante desde niños y fue él quien motivó a William a ser el hombre exitoso que es en la actualidad, con treinta y un años de edad, Matt se destacaba por su apariencia extravagante, piel morena, ojos grisáceos y una incontrolable melena albina. Viste más que nada con ropas holgadas y cómodas, sin dejar de lado los lujos que podía permitirse gracias a la herencia casi millonaria que le dejó su adorada abuela, su única tutora de infancia, después de fallecer.

Ambos, por más opuestos que fueran y con sus constantes choques de personalidades, lograban convivir armoniosamente amándose el uno al otro, la pareja empezó siendo reconocida por el Dr. Wiseman por ser excelente en su labor, su actitud y su ímpetu de ayudar a sus pacientes, aun cuando uno de los escándalos mayormente sonado fuera que el doctor tuviera a un amante del mismo género, además de ser su paciente. El mayor escándalo que les hizo ganar fama era a causa de la mascota particular de los amantes, o mejor dicho de William que vivía con ellos.

Leo Spindler, era un híbrido de pantera negra que había nacido en cautiverio, pasó a estar bajo la tutela de la pareja siendo aún un cachorro, actualmente rondaba sus orgullosos 1.90m, su piel era de un atractivo color canela, característico cabello azabache y unos resaltantes ojos felinos color chartreuse. La pareja de daba a su mascota un receloso cuidado, cabe destacar que además de cuidarle lo consintieron demasiado, a la edad de 29 años Leo era un candente alfa que gracias al ejercicio y su  buena alimentación combinados con sus genes felinos convertían su físico en un atrayente de miradas de parte de las distintivas especies de Hybrid Pets, era el deseo no solo de muchos omegas y algunos beta sino también para los humanos, sus vestimentas diarias constaban siempre de blusas o sudaderas en verdes colores y ajustados blackjeans en conjunto a calzado masculino de tacón alto.