"Capítulo 36"

188 9 5
                                    

Pasaron las semanas y ya era 31 de diciembre. Nochevieja. Estaba en la casa de mi hermano. Estábamos todos: Miriam, Mario, Marta, mi madre y yo. La Nochebuena lo pasé con mis amigos.

Antoine lo estaba celebrando con sus amigos y familiares, y me parece bien ya que nosotros no tenemos nada concreto. No me molestaba.

Yo estaba vestida así:

La casa de mi hermano estaba ordenada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La casa de mi hermano estaba ordenada. En el sofá, quitaron la mesa que había y pusieron otra más grande. Había cinco platos y cinco cubiertos. El mantel era blanco con decoraciones doradas y había dos jarrones alargados con una rosa roja en cada jarrón.

Era perfecto.

Sonreí y me impulsé a la cocina.

—¿Qué hay de comer? —le pregunté a mi madre

—Lo mismo de todos los años. Carne, marisco...

Asentí y cogí un canapé de salmón. Me encantaban.

—Quita, que luego no comes —me regañó.

Le eché la lengua y fui al salón. En el sofá estaba mi hermana y Marta, me acerqué a ellas y sonreí.

—¿Qué tal? —pregunté, comiendo mi canapé.

—Muy bien, ya le queda poco —respondió mi hermana tocando la barriga de Marta.

Marta y yo reímos y salí a la terraza. Eran las diez y media de la noche. Dos horas y ya era Año Nuevo.

—¿Qué tal? —dijo mi hermano entrando.

—Bien —sonreí mirándole.

Pasó un brazo por mis hombros.

—¿Pensabas que ibas a quedar paralítica?

Negué con la cabeza y me abracé a él.

—El año comenzaré bien y lo primero que voy a hacer es buscar un fisioterapeuta para trabajar y conseguir andar de nuevo. También transformaré mi despacho en un sitio de grabación para hacer vídeos en YouTube.

—¿Qué harás?

—Cantaré, me sé algunas canciones con la guitarra así que eso haré. Siento que el año 2017 será muy bueno —sonreí—. Tú serás padre.

—Todavía no me lo creo. ¿Qué tal con Antoine?

—Bien, está con amigos y familiares celebrando la Nochevieja. Y le entiendo, porque no tenemos nada. Sólo nos besamos y nos comportamos como una pareja, pero luego, cuando estamos con más personas, se comporta como una persona más. Yo quiero hacerlo público. Porque estamos saliendo, ¿no?

—Eso se lo tendrás que decir a él, a mí no —rió.

Sonreí y mis ojos se llenaron de lágrimas.

¿No quieres o no puedes?   ➡ Antoine Griezmann ⬅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora