Heartbeat ↪ y.m

OS

— Los ganadores del premio son—el público gritaba energético moviendo sus respectivos objetos emblemáticos de cada fandom al que pertenecen—¡Bangtan Sonyeondan!— la esfera, que ahora cambiaba de colores, predominó en la ola de gente alzando altamente y orgullosos gritando de emoción el nombre del grupo con gran devoción.

Lágrimas de entre algunas chicas salieron insistentes de ver los rostros impactados de los siete chicos aún sentados sin poder entender que realmente ha sido el nombre de la banda a la que pertenecen fue la nombrada ganadora de tal reconocimiento. —¡BTS, BTS, BTS, BTS!— chillarón las aficionadas.

Namjoon fue el primero en levantarse con la mano cubriendo su boca y los ojos abiertos en signo de incredulidad, siguió Taehyung sonriente tomando de la mano a Hoseok y a Jungkook que no paraban de reír del nerviosismo que sentían con tan fuerte impresión. Jin fue ayudado por el líder al no poder levantarse debido al estupor que lo tenía dominado. Jimin se encontraba tumbado en el sillón con los ojos cerrados y un sonrisa que lo único que hacía era ser más tardía las lágrimas, Suga sonrió al mirarlo y pasó su brazo por de bajo del cuerpo levantándolo consigo.

Yoongi apoyó su brazo en los hombros del fornido cuerpo del menor y lo llevó a leves empujones al escenario donde los presentadores esperaban sonrientes a que le banda se presentara y diera un memorable discurso. Min suspiró mirando con júbilo el nombre -BTS- en la pantalla gigantesca junto con las fotografías más recientes que la empresa les había hecho. Es grandioso, pensó con un gran toque cálido en su pecho.

—¿Te parece que haga algo imprudente en medio del agradecimiento contigo?— le murmuró en el oído al chico que se cubría la cara con una mano porque no podía dejar se sonreír. Sus mejillas tornaron un rojizo suave, Yoongi río por lo bajo y las pequeñas manos de Jimin lo empujaron levemente por la vergüenza. —Es un modo de celebrar.

—¿Estás bromeando?

Murmuró Jimin apenado. En realidad, no tenían una relación más allá de la amistad o del mismo trabajo, únicamente se concentraban en la carrera de la banda anteponiendo todo mucho más antes que sus propios sentir. No tenían nada, pero sabían que sucedía algo.

Yoongi miró cómo se formaban curvas en los labios carnosos del más joven, cómo sus pequeños ojos se achican más volviéndose más hinchados y expresivos aún estando casi cerrados. Sonrío porque no existía algo que pueda gustarle más que mirar sonreír al pequeño Jimin, era una obsesión que tomó cuando vio por primera vez al chico sintiéndose tan deprimido sin chispa de alegría que su pecho se estrujó, no lo dudo, él debía de ser feliz a Jimin pasara lo que pasara.

Entonces recordó las veces que lo veía bailando en el salón de ensayos, en las veces que lo escuchó cantar en el estudio buscando mejorar lo que incluso era más que bueno. Se vio alejado de él últimamente, vio las veces que se alejó tanto que parecían no tener una relación cercana como antes la tenían. Los mensajes doble sentido se hicieron escasos, los guiños que se hacían cuando sus miradas se encontraban en el espejo habían desaparecido por completo y en su lugar miradas ignorando la contraria se presentaron.

Se sintió nostálgico, dolido, olvidado, ahora lo tenía contra él sonriendo como antes gracias a un gran premio y una multitud que pedía que entre ellos hubiera paz, que se quisieran como amigos y se amarán como hermanos, que estuvieran el uno para el otro alardeando lo bien que mantienen la relación en el grupo, de lo contrario, Jimin estaría junto a TaeHyung o Jungkook o cualquier otro miembro y él, él sabía por qué.

"Deberíamos dejar de jugar, hyung"

—¡ARMYs!— gritó Namjoon al micrófono, cada una de ellas contestó con un fuerte chillido de felicidad. —¡Es gracias a ustedes...!— comenzó despacio haciendo pausas para poder tomar una gran bocana de aire y decirlo sin tirarse a llorar, realmente estaba agradecido, todos.