Esos ojos, que al mirarlos son comunes y al contemplarlos se disfrutan. Esa piel hermosa que muchos no apreciaron y osaron discriminar, esa moderna antigua definición de lo que es amar. Esa inteligencia que se esconde tras una enorme sonrisa, una fuerte carcajada que los ignorantes confunden con ignorancia. Los abrazos que como lluvia caen sobre las llamas de la ira. Las palabras que calman y sanan las heridas. Tu lluvia me lavo y relleno mis cataratas que por momentos quedaron vacías. No te vayas, no me dejes aunque soy libre. Soy libre sin ti, pero igual de libre en tus brazos, donde no me censuro y dibujo más trazos, más garabatos sin sentido que tu lees como si fueras su propio pintor. Me maravilla como siempre tienes las palabras, sabes más que yo misma que hacer cuando me caigo, eres un buen doctor, permiteme ser tu enfermera. No porque el principe se cayó del caballo no puede ayudar la princesa. Seamos dos almas entrelazadas como un tejido de trenza. Agregale color a mi gris o mejor aún recuerdame que tambien es bello. Gracias por siempre haber estado cuando me caí tu serás ni soga y yo sera la tuya pero nunca nos amarraremos ya que en la libertad de irme yo me decidi quedar, ya que se que aunque las luces se apaguen nos seguiré sintiendo brillar.
