Parte única.

3.5K 222 152
                                    

-¡Akaashi! -Golpearon a la puerta del cuarto del ya mencionado.

-Pase, Bokuto-san. -Se sintió del otro lado, él pasó haciendo bastante ruido para gusto del de cabellos oscuros. -Por favor no sea tan ruidoso.

-Perdón Akaashi -Dijo mientras se rascaba la nuca y reía algo nervioso.

-Como sea, ¿qué sucede? -Akaashi se sentó bien es su cama para dejar su libro al lado suyo y prestarle atención al mayor.

-Ah nada, sólo venía a avisarte a que saldré un rato, quizás vuelva en una hora y media o quizás dos. Ya sabes iré con mis primos a pasear un poco.

-Esta bien, asegura no olvidarte de nada, asi no esta subiendo y bajando por el departamento.

-Ay Akaashi, suenas como mi madre, ya preparé todo. Así que nos vemos -Saludó Bokuto con una gran sonrisa, retirándose del cuarto del menor.

-¡Bokuto-san cierre bien la puerta al salir, por favor! -Dijo elevando la voz solo un poco

-¡Akaaaaashi ya sé eso! -Se sentía al mayor mientras hacia ruido desde la cocina, seguramente preparando su mochila o algo. Luego de un rato se sintió el cerrar de la puerta principal, junto con el sonido del llavero de Bokuto alejándose.

El de cabellos negros dió un suspiro profundo, y se puso a controlar con el cronómetro de su móvil 10 minutos. La razón era que Bokuto tenía ese pequeño lapso de tiempo en la que siempre volvía diciendo que olvidó algo.
Era invierno así que tenía sus dudas de que Bokuto volviera; pero él en esos momentos se encontraba muy cómodo en su cama, la calefacción y sus cómodas colchas le daban paz.
Pero esa paz no duraría por mucho tiempo.
El cronómetro dió su finalización y Akaashi lo apagó, volvió a dar otro leve suspiro para luego formar una hermosa sonrisa ladeada. Se salió de su cama para luego ir y entrecerrar la puerta de su cuarto, así podría percartarse de cualquier sonido.
Fue en busca de su laptop para luego poner algo de rock, aunque Akaashi fuera más tranquilo que una tortuga el tenía sus ataques, y dichos ataques eran muy distintos a los que uno suele esperar, puso un álbum de Nirvana aleatoriamente. Paseó por su cuarto para luego detenerse en el enorme espejo que tenía él ahí, se miró un poco para luego sonreír y buscar su esmalte de uñas negro ya que el que tenía puesto se le estaba saliendo.
Luego de repasar sus uñas y perfeccionarlas guardó su esmalte.

Decidió quitarse el pantalón de su pijama solamente ya que su remera hacía juego con el color de sus uñas. Guardó la prenda recién sacada y volvió a verse en el espejo mientras se movía al ritmo de la música que sonaba. Pero luego decidió sacarse las panties rosas que llevaba, era una costumbre de él usar panties ya que le era más cómodo y le encantaba como le quedaba, para ponerse unas color negro.
Le gustaba como le quedaba ese color junto con su piel pálida cómo la nieve.

Akaashi se movía y cantaba las canciones de Nirvana, era su otro lado, su otra personalidad de la cuál Bokuto casi desconocía. 
Mientras lo hacía frenó en seco, de nuevo en su enorme espejo, se miró su cuerpo, su anatomía, se sentía perfecto. Se miró el trasero, las panties quedaban geniales con lo redondo que tenía el culo, firme y pálido.
Se dio una palmada en el mismo, y volvió a aparecer esa sonrisa lujuriosa.
Caminó hacia su cómoda y al último cajón lo abrió, al fondo de este, estaba su consolador rosado junto a un bote de lubricante mediano, los sacó y los dejo encima de aquel mueble. Para luego sacar unas medias de encaje color blanco, y se las puso sintiendo la fina tela deslizarse por su piel.

Ese era el fetiche de Akaashi, usar bragas y medias femeninas, y la tenía desde una temprana edad. Pero era obvio que nadie podría pensar algo así de Akaashi.
Aunque esos ataques le hacía bien, se sentía libre, deseado, perfecto, sexy, hasta incluso una zorra.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

- D I F F E R E N T [Bokuaka] [O.S] | HOT |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora