La estación de trenes era un escenario perfecto para despedidas y reencuentros, antes de tomar un tren rumbo a otra ciudad por motivos de trabajo, iba a tomar un café con tiempo de anticipación, para así poder ver a la gente subir y bajarse de los andenes. Imaginaba la historia de cada uno, quizás algunos venían a la ciudad a cumplir sus sueños ya sean laborales o estaban aquí por motivos escolares, venían de paso a visitar a su familia, etc.
Comprendí que cada persona es un mundo con diferentes historias de sueños rotos, amores pasajeros, alegrías exorbitantes y fantasmas del pasado que no los dejan dormir.No recuerdo el día ni la hora que era, estaba en la estación rumbo a tomar un tren al norte, y del lado en que la gente espera los trenes rumbo al sur, estaba ella,una apariencia familiar, quizás el recuerdo de otra vida, o su belleza me impacto tanto que no podía quitarle la vista. Aproximadamente medía un metro sesenta centímetros, su tez era morena clara, tenía el cabello casi hasta los hombros, ojos cafés grandes y oscuros.
Cargaba revistas, se veía emocionada por irse, pero a la vez preocupada, llena de miedo le ansiaba la curiosidad, como si este viaje fuera sin regreso hasta un largo tiempo.
Me preguntaba porque se iba, no lucía como las chicas que recurren esta estación, era diferente su apariencia física hasta y lo que irradiaban sus ojos. Quizás se iba por trabajo, no creo que esta pequeña ciudad tenga un trabajo para alguien como ella.
¿ A que se dedicara?,-Me pregunte. A de ser actriz, o quizás fotógrafa, no estaba seguro, solo sabía que había una historia interesante.Estaba casi por terminar mi café, mientras ella veía desesperada la hora de los relojes que estaban en las paredes, esperando fuera la hora de su partida o deseando a que esa hora nunca llegará, hubiera deseado saber porque se iba podía ver en sus grandes ojos, la emoción, y los nervios de su nueva aventura, una larga aventura.
Estaba seguro que la conocía de antes, no sabía de donde pero me parecía familiar, era como si la conociera de toda una vida, y al mismo tiempo me fuera una persona extraña, una completa desconocida; después de todo dicen que uno nunca termina por conocer a las personas.Tras un rato viéndola, empezaba a notar mi mirada, y debes en cuando mientras revisaba los relojes, me regalaba una mirada amistosa, acompañada de una sonrisa pequeña pero sutil.
El ruido de la locomotora acercándose daba entender que era la hora de su partida, estaba desesperado por hablar con ella, me carcomía las ansias de preguntarle "¿Quien eres? ¿Hacia donde vas? ¿Cuando regresas?". No podía dejar de verla mientras observaba como ella lentamente debía partir, sentía esa culpa humana por dentro que me decía "¿Por que fuiste cobarde y dejaste ir la oportunidad ?". Y así partió lentamente sin conocer palabra alguna."Espero cada camino que tome siempre me lleve a ti, que no importe el tiempo o la distancia."
Desperté; solo había sido un sueño. Era esta la cuarta vez en la semana que soñaba con ella, aún no podía afrontar que se había ido, no podía afrontar que su tren partió hace tiempo de la estación y que a veces las personas solo estamos de paso siendo cómplices de un efímero destino.
Volví a dormir, esperando verla en otro sueño.
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El tren #GSAWARDS2017
Short StoryLa estación de trenes era un escenario perfecto para despedidas y reencuentros, antes de tomar un tren rumbo a otra ciudad por motivos de trabajo, iba a tomar un café con tiempo de anticipación, para así poder ver a la gente subir y bajarse de...