La Promesa de los 25 [Chandler Riggs y tu]

#1

Narra ___:

-Por favor amiga, no lo hagas, si?

-Dios, no seas así... Eso es ser mala amiga... Ella cumple veinticinco, es un edad maravillosa, no puedes abandonarla.

-Pero yo si lo voy a festejar con ella...

-Pero en Europa!

-Exacto.

-Bueno, te cuento que nosotras no vamos a estar en Europa! Por favor, puede ser que lo festejes con nosotras?!

-Pero... Conny... No seas así, por favor...

-No ___ tu no seas así... Sabes lo importante que es esto para ella... A parte no tienes excusa, mañana no hay exámenes, ni siquiera tenemos tarea en la universidad, a si que por que no te tomas un momento de tu "ocupada vida" para una juntada que le queremos organizar a nuestra amiga, si es mucho pedir...

Suspiré.

-Y como sabes que no tengo que estudiar para ningún examen?

-Por que estudiamos lo mismo, idiota.

Rodé los ojos.

-Pero... Y si rompo la promesa?

-Bueno, en realidad no hace falta que te quedes con nosotras hasta el último minuto... Puedes solo acompañarnos en la previa, y luego solo te vas...

Asentí.

-Pero no tengo que ponerme...

-Ya lo arregle.

Abrí mis ojos.

Saco un vestido de su armario.

Era negro.

-Uh, es negro... Déjame verlo.

Lo tome y lo desdoblé.

Era exageradamente diminuto.

-Genial, me encanta...

-En serio?

-Claro, pero donde esta el resto?

-Eso es todo hermosa...

-Que cosa?! Pretendes que vaya vestida como prostituta?! Eres consciente de que todavía no tengo veinticinco, no?

-Oh, vamos... Tú y Sol siempre son las sobrias...

-Si, solo que hoy voy a ser yo... Esta vez ella es libre...

-Vamos amiga...

-Okey.

-Genial.

-Ire a buscar el chal blanco con el que vine...

Bufó y rodó los ojos.

[...]

-Y a donde vamos?

-A grizzly

-Dejame adivinar... Alice lo escogió?

-Dios, deja de ser tan amargada, si?

-No soy amargada.

-Claro, y yo soy virgen y nunca tomo alcohol.

-No te olvides de mencionar que siempre estudias.

-Y siempre estu... -Me miro y me dió un pequeño golpe en el brazo.

Llegamos y estaciono su convertible.

Nos bajamos y buscamos a nuestras amigas.

Las tres se levantaron y corrimos hacia ellas.

-Dios, feliz cumpleaños! Ya eres libre de ser una remera si quieres!