El Dolor Del Corazón 💔 ❇[MikaYuu]❇

1. Palabras que duelen

Bueno, esta será una historia corta, de capítulos bien cortitos a lo que estoy acostumbrado. Tal vez no tenga mas de 6 a 7 capítulos  Hahaha tenia la idea desde que deseaba liberar mis frustraciones y tristezas.
  Si, este fic fue escrito en mi tiempo de depresión xD, a si que no se vayan a enojar conmigo si termina leyendo con pañuelo en cada mano.

Para dejar las cosas más claras, en este Fic, Yūichirō sufre de una enfermedad al corazón. Si, esta enfermito. Así tienen una idea más o menos de que va la historia y los sentimientos de los personajes.
 
Sin más que decir, comencemos.

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   Logró escuchar el sonido de algo rompiéndose en su interior, justo a la par que los labios ajenos entonaban otras silabas que definitivamente no eran las de su nombre. No sabía por qué esperaba que se tratase de él,  porque definitivamente era imposible. No debió haber sido ingenuo al punto de creer que los sueños podían hacerse realidad, y un pedazo de su inocencia se deshizo como si se tratase de arena seca siendo llevada por el viento.

Mientras tanto, se mantuvo tieso, con una  expresión forzada, recibiendo una inclinación de cabeza por parte de Mikaela.

― ¿Te sucede algo?

Inmediatamente, solo para retirar los pensamientos dolorosos de su cerebro, negó un par de veces.

― No. Nada… ― Aseguró, intentando sonreír, a pesar de que salió más torpe de lo que hubiese querido. ―. Krul es bonita, es bastante popular y… Supongo que tú y ella harían buena pareja. Me alegra saber que los papeles funcionan…

Bajó el rostro para observar sus manos jugueteando entre sí con notable nerviosismo. A pesar de haber dicho eso, él no quería desearle suerte, ni tampoco admitir que probablemente sería lo mejor.

― ¿Pero qué dices? Si tú también lo intentaste… ― Insistió ―. Solo por pura curiosidad… ¿A quién escribiste?

  Sabía que en cualquier momento recibiría tal pregunta. Esos estúpidos juegos de escribir el nombre de la persona que te gusta en un trozo de papel y colgarlos en la rama de un árbol para que sus sentimientos fueran correspondidos, no creía en tales tonterías, aún así lo intentó, por lo que se encogió de hombros para mostrar desinterés.

― No es nadie importante. Coloqué a alguien al azar para ver si funcionaba. ― Mintió con descaro, aunque con la inocente impresión que tenia el menor,  obviamente no había detectado el engaño.

― Ya veo… ― Los ojos zafiros se desviaron nuevamente hacia al frente, con notable desinterés. No había mucho que pudiese hacer tampoco, Mikaela era así por naturaleza, así que obviamente no le importaría nada sobre él si se trataban de detalles menores o poco importantes.

  Yoichi y Shinoa habían faltado a clases ese día, por lo que todo transcurrió con bastante tranquilidad. Las horas pasaron y el sol comenzó a desaparecer del cielo. Todos los estudiantes salieron desesperados al escuchar la campana que marcaba la salida, como bestias salvajes que finalmente conseguían la libertad después de mucho tiempo. Mientras tanto, Mikaela y Yūichirō tuvieron una pequeña partida de ajedrez, la cual no fue más que mucho silencio y el sonido de las piezas rozando con la madera que cortaban el incomodo ambiente.

Mikaela ganó una vez más, y luego de guardar todo en su lugar, salieron del recinto para dedicarse un par de miradas vacías en el punto donde debían separarse.

― Hasta mañana. ― Murmuró Yuu, con un tono demasiado fuera de lo común.

― Me sorprende que no estés diciéndome nada más… ― Hubo silencio durante unos segundos ―. Quiero decir, siempre estás tan animado diciendo cosas como 'no te duermas tarde' o 'no te olvides de hacer los deberes', pero hoy…

― Ah, eso… ― Sonrió con torpeza, rascando detrás de su cabeza ―. Pues no me siento muy bien. Supongo que es por el calor… ― Colocó la primer excusa que se le cruzó, recordando sus millones de prioridades al caminar o salir a la calle ―. Será mejor que vaya a mi casa pronto. ― Y sin decir mucho más ni mucho menos, dio media vuelta para comenzar a caminar, sin mirar hacia atrás siquiera.

Mikaela se mantuvo en la misma posición, observando su delgada silueta alejarse algo preocupado. Durante un segundo, sintió la necesidad de abrazarle. Una voz que gritaba "Corre hasta él y hazlo; sino será demasiado tarde". Pero obviamente, no haría caso a su propio instinto, así como no lo había hecho todos esos años con ganas de hacer infinidad de cosas.

"Sería mejor decirle la verdad de una vez. Si no lo hago él vivirá una mentira hasta el día de su muerte. Eso es injusto". Entonces, en ese momento decidió que mañana confesaría sus sentimientos. No hoy, no ahora. Mañana.

Si es que había un mañana para ellos dos.

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Tal vez mañana publique el capítulo 2  ^^