Jade y Kim

Arco de París

                                                                         SECUESTRO DUMONT

Entre las calles de la vieja París, ciudad que en su época era brillante ahora yace en las sombras, en un viejo edificio casi desecho por el tiempo se logra leer en un letrero "KJ" en ese viejo edificio vivían pareja de hermanos que entre las calles se contaba que eran capaces de tirar abajo Nueva parís y es con ellos que nuestra historia comienza, mientras los hermanos esperaban en la obscuridad la llegada de una despampanante rubia que les daría un trabajo que les cambiaría para siempre...
-hey Jaden deja de parlotearse que somos buenos pero en serio ¿tirar Nueva París? Y ¿qué rayos fue eso de la rubia? Que esto no es una película- dijo Kim interrumpiendo a Jaden – y prende la luz ya me harte de esperar en la obscuridad-

Jaden se levantó de su sillón en el escritorio para ir hacia la puerta y prender la luz, cuando a través de la ventana de la puerta se vio la silueta de una mujer acercándose, Jaden voltio a mirar a Kim con una sonrisa de oreja a oreja y muy emocionado, rápidamente Jaden volvió a su sillón tras el escritorio, Kim estaba en una silla que inclinaba hacia atrás para verse mejor, a través de la ventana se vio la silueta y toco la puerta, Jaden hablo con una voz lo más sensual que pudo, cosas contraproducente por su voz aguda, Kim le voltio a ver y moviendo los labios sin hablar le dijo, basta, sin embargo a pesar de lo que acababa de decir Kim, al entrar la mujer Kim se inclinó el sombrero que traía y le siguió el juego a Jaden al entrar la mujer Jaden quedo un poco decepcionado, no era una rubia despampanante si no que una mujer de pelo negro y piel blanca de figura misteriosa, pero aun así bastante bella, se acercó a el escritorio y le dijo a Jaden con una voz casi inaudible
-necesito su ayuda, vengo en representación de la familia Dumont-
-con que de la familia Dumont, ¿qué hace alguien de una familia tan importante en estos barrios tan bajos?, creía que ustedes no bajaban aquí por nada- contesto Jaden

Kim cerraba la puerta y prendía la luz

-Necesitamos ayuda imposible de encontrar en Nueva París- dijo la mujer
-qué clase de ayuda, en qué problemas esta metida la familia Dumont- pregunto Jaden

- es de sumo secreto y no pueden revelar esta información a nadie-
-y dime ¿qué lo va a impedir preciosa?- le dijo Kim mientras deslizaba sus manos por el vientre de la mujer y se le acercaba al cuello -¿qué nos impide matarte aquí y ahora?-
-se les pagara una alta suma de dinero por el trabajo y con ello esperamos pagar su silencio- dijo la mujer

-no nos interesa el dinero en lo más mínimo-, así que es mejor que traigas algo mejor que eso si quieres nuestra ayuda o dejare que ella hago lo que quiera contigo- dijo Jaden

-¿van a matarme?- pregunto la mujer, mientras que Kim subía sus manos hasta los pechos de la mujer
-no te preocupes que ella es muy buena con las manos, para matar y para..., así que habla rápido antes de que nos aburras- dijo Jaden

Kim soltó a la mujer

La mujer un poco temerosa y inquita con las manos de Kim, saco una especie de mini pantalla y la puso en el escritorio de inmediato empezó a reproducir un audio que decía con voz distorsionada:
" Las altas familias de Nueva París han estado demasiado tiempo abusando de su pasado y escondiendo el futuro ya es hora de que los injustos paguen por sus acciones y que nosotros el pueblo tome el poder, hemos secuestrado a un miembro de la familia Dumont una de las familias fundadoras, para el final del año la ciudad será nuestra les mandaremos ordenes de que hacer, ¿si quieren vivir para ver un mañana? hagan caso a nuestras exigencias si no lo hacen sangre real lloverá en París".

Al terminar el mensaje se mostro un símbolo de una mano abierta con un ojo en el centro y una lagrima escurriendo por la mano. Se creo un silencio entre los tres de la sala