Capitulo 8: El sueño de la realidad.

3 2 0
                                    

Nina Ponce.

Cuando llegue al colegio quede sorprendida, esa mansión con enorme ventanas era la de mi sueño solo que en mis sueños estaba abandonada o eso es lo que pensé yo, ¿pero como es posible que haya soñado con esta escuela? ¿Si yo nunca estuve acá? Me preguntada una y otra vez. Mientras caminaba sorprendida. Un balde de pintura cayó sobre mí por culpa de un chico que tropezó supuestamente pero yo estoy segura que no fue así.

Cuando entre a la escuela, esos grandes pasillos que tiene me daban conocidos creo que soñé un día con ellos, comence a sentirme mareada y a la vez sentía una sensación de nostalgia.

-¿Te sentís bien?- pregunto Jimena al verme mareada y yo asentí para que no se preocupara-bueno, deberías ir a cambiarte-contesto ella, pues estaba llena de pintura. De pronto se me acerco un chico.

-Hola disculpa ¿no sabes dónde queda la habitación numero 29?-me pregunto.

-eh, no. Disculpa. Yo soy nueva acá y recién conozco el lugar, no tengo idea donde esta esa habitacion-conteste.

-queda en el segundo piso- dijo un chico acercándose y el otro tan solo asintió y se fue.

-Hola, me llamo Mateo-dijo con una sonrisa.

-hola, soy Nina y gracias por salvarme del chico ese. La verdad es que no tenía idea donde quedaba la habitación- dije sonriendo.

-si, imagine que necesitabas ayuda-

-imaginaste bien, bueno ahora me tengo que ir a buscar mi habitación, chau- y me fui. Era un chico castaño oscuro de ojos negros, con una sonrisa muy linda en si era un chico muy guapo.

Cuando Elena me llevo a mi habitación pude conocer a mis compañeras de cuarto, había una chica pelirroja, lizo, ojos verdes y muchas pecas en su cara a pesar de eso es muy linda y simpática, su nombre es Magali también había otra rubia que no estaba interesada en hablar con nosotros, yo solo me presente y me fui a cambiar.

Decidí irme a comer, estuve empacando todo el dia. Está muy cansada y hambrienta, cuando llegue al comedor vi a Magali. Me cae súper bien así que me senté al lado de ella para charlar y conocerla más.

-Hola te acordes de mí, soy tu compañera de cuarto-dije con una sonrisa.

-sí, si me acuerdo, ¿eres Nina, verdad?-contesto ella.

-si, soy Nina ¿y vos acá eres nueva?-y ella asintió, me conto como era su familia que su madre trabajaba en la cocina y que ella tenía una beca.-¿enserio? Qué bueno, espero que el examen te salga bien- le respondí alegre.

-ah, espero que si. Estuve todo el fin de semana estudiando para darla bien-dijo preocupada.

-bueno si estuviste estudiando, no deberías preocuparte la vas a dar bien- dije animándola.

-¡Hola chicos! ¡Chicos!-grito un hombre que me daba cara conocida siento que lo vi algún día- es el director- comento Magali- y comprendí  de donde era que lo conozco, pues ví un folleto del colegio y estaba el, alli- Hola yo soy Rubén, el director de este Internado quiero darles la bienvenida a los nuevos espero que tengan un muy buen año. Las reglas ya las tendrían que saber, ¿no?- pregunto- a las 22hs tiene que estar en sus cuartos, no puede haber ningún alumnos fuera de su cama a esa hora- se puso serio y luego salió corriendo cuando un hombre se le acercó al oído y le dijo algo. Comencé a sentirme mareada y de vuelta volví a sentir ese sentimiento de nostalgia, me levante de la mesa para ir al baño pero se me hizo un poco imposible ya que casi caigo al suelo.

-¿Estas bien?- pregunto Magali un poco preocupada.

-sí, sí solo estoy un poco mareada nada más-dije tratando de calmarla.-¿quieres que te ayude?-

-no, gracias, puedo sola-conteste. Comencé a caminar hacia el baño, abrí el agua fría para lavarme la cara cuando levante la vista vi que empezó a sangrarme la nariz. De chica, casi siempre me pasaba eso así que no me asuste, decidi agarra un poco de papel higenico para limpiarme, comencé a ver nublado, trate de avanzar y en ese momento caí al suelo inconciente.

Magali Gutiérrez.

Mientras que esperábamos al director que estaba resolviendo algunas complicaciones, al parecer unos chicos intentaron escaparse del internado, ya el primer día y se escapaban. La verdad es que a mí me preocupa un poco Nina, así que decidí ir a ver como estaba. Cuando entre al baño, vi que se encontraba en el suelo inconsciente.

-¡Nina! ¡Nina despierta!-dije asustada- ¡Ayuda! ¡Ayúdenme!-grite y Salí corriendo del baño. Mis gritos hizo que se alertaran todos, vinieron a socorrerme.

-¿Qué está pasando, acá?-dijo Elena.

-¡Es Nina, se desmayó!- grite y Salí corriendo al baño con Elena.

En ese momento llamaron a los doctores y llevaron a Nina a la enfermería y a mí me ordenaron que me vaya a dormir. Caminaba de un lado a otro, nerviosa porque no tenía idea de cómo se encuentra, hasta que Anahí entro a la habitación.

-¿Sabes algo de Nina?- pregunte con ansiedad.

-no, yo vengo de la dirección ¿Qué paso?-dijo Anahi que no estaba enterada de nada.

-Nina se desmayó-dije desanimada y sentándome en la cama.

-Si quieres saber cómo está ¿porque no vas a la enfermería?- pregunto.

-¿Qué? las reglas, dicen que no debemos salir a esta hora, además... ¿y tú dónde estabas?-respondí mientras la miraba.

-Bueno, yo estaba haciendo algunas cosas, nada importante-hubo un silencio incomodo- ¿y porque no vamos a verla a la enfermería?-pregunto nuevamente Anahí, esta chica quieren que me castigen.

-nos pueden castigar-le advertí.

-eso es solo si nos atrapan-dijo sonriendo y me agarro de la mano-vamos ven-dijo sacándome del cuarto.

-no, no para nos van a descubrir y yo no quiero que me expulsen en mi primer día de escuela-dije asustada.

-pero si ni se van a enterar-dijo muy relajada, se ve que lo hace bastante seguido.

Internado BelmontDonde viven las historias. Descúbrelo ahora